Por Ministerio de Cultura:
La Danza Guerrera Shajshas de Aco-Corongo, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por resolución N° 170-2017-VMPCIC/MC, publicada hoy en el diario oficial El Peruano.
La resolución del ministerio de Cultura destaca que actualmente la Danza Guerrera Shajshas de Aco-Corongo, se practica principalmente en el distrito de Aco y forma parte importante de su festividad principal; la fiesta de San Francisco de Asís celebrada en el mes de octubre.
También detalla que por tradición la danza Shajshas, se realizaba durante la festividad de San Miguel, y que dicha fiesta se dejó de celebrar a inicios del siglo XX; debido a ello, en la década de 1940, se introduce en la celebración de San Francisco de Asís.
COMPOSICIÓN
La danza está integrada por un promedio de 16 a 20 personas varones (actualmente las mujeres también forman parte). La vestimenta está compuesta por una montera adornada con un espejo a la altura de la frente que, serviría a los guerreros para distraer a sus enemigos en batalla.
Asimismo, los danzantes utilizan una peluca larga y trenzada, cintas de colores que caen alrededor del rostro, tanto el cabello largo como las cintas multicolores son rasgos que identificarían a los guerreros prehispánicos de la zona.
Portan saco y pantalón de yute o pana, de color diferente según cada comparsa; las mangas del saco y el pantalón se encuentran bordadas con lentejuelas y mostacillas con diseños propios de la localidad. En la cintura una faja de lana de diversos colores lo que permite diferenciar la localidad a la que pertenece el danzante.
Otros elementos característicos que se destaca son la majana, mazo de madera que los danzantes portan en la mano derecha y la rodela que sostienen con la mano izquierda; ambos elementos evocan protección y rememoran los enfrentamientos que se llevaron a cabo en esa localidad; asimismo, ambos implementos forman parte de uno de los movimientos fundamentales de la danza donde se simula una contienda.
HISTORIA
La Danza Guerrera Shajshas de Aco, es transmitida de generación en generación, y evoca la valentía y el carácter combatiente de los guerreros de la cultura Hualla, así como de los habitantes del curacazgo de Conchucos que habitaban en la zona antes de las conquistas inca y española.