CERRADO
Con el pronunciamiento que ha expedido la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de la república, mediante la cual ha declarado Inadmisible el recurso de casación formulado por la defensa técnica del suspendido gobernador regional de Ancash, Enrique Vargas Barrenechea, virtualmente nos hallamos ante un caso cerrado. La suerte de Vargas está echada, no solo en sus pretensiones de alcanzar la libertad ambulatoria sino en la peregrina idea que aun podía volver a la gobernación regional en la medida que su mandato había quedado suspendido. Sin embargo, con la decisión de los magistrados supremos ya ni siquiera se revisará la sentencia de fecha 11 de abril del año 2017 dictado por el juzgado unipersonal transitorio de la Corte Superior de Justicia de Ancash que lo sentencia a 5 años de prisión efectiva por los delitos contra la administración pública, falsificación de documentos en general, condena que queda firme y ejecutoriada. Con esta decisión el cargo del vice gobernador también quedará vacante, por lo que el consejo regional de Áncash deberá reunirse en cuanto la Corte Suprema le remita le ejecutoria suprema a efectos que se declare la vacancia del cargo. Tal parece que este caso avanzará más rápido que el relacionado con Waldo Ríos Salcedo, pues recién la próxima semana se verá en la sede del Jurado Nacional de Elecciones la apelación interpuesta contra el acuerdo del consejo regional de Ancash que había establecido no declarar la vacancia de Ríos Salcedo por hallarse pendiente de atenderse un recurso de revisión. Ahora deberá ser la autoridad electoral, tras resolver el caso de Waldo Ríos, quien determine si se sigue la marcha de la región con el gobernador Luis Gamarra Alor, quien fue elegido mayoritariamente para remplazar a los suspendidos, pues la otra salida de dejar en manos del consejo regional la rarificación o elección de un nuevo gobernador solo condena a nuestra región a mas atraso y caos.
MARCHITA
No ha podido pasar desapercibido el presidente del frente Agrario y secretario general colegiado del frente de Defensa de la Provincia del Santa, Carlos Paredes Ascate, renegando en las calles por la escasa presencia de gente respaldando el “paro provincial” que convocó su gremio para anteayer miércoles 11 y que trasuntó solo como una marchita más en las calles, pues ni siquiera a la movilización se presentó la población. Los gritos del dirigente señalando que ellos no organizan marchas pagando ómnibus, propinas o por el almuerzo, sonaban a una innecesaria justificación, los medios de comunicación entendían claramente el sentimiento de mucha gente que solo responde a un interés en particular. Por ejemplo, apenas una semana antes se registró otra movilización, aquella vez convocada por los asentamientos humanos congregados en las 217 hectáreas de Chinecas y la presencia de respaldo fue casi el triple de lo que pudo presentar en esta oportunidad el frente de Defensa. En ese momento los pueblos luchaban por un terreno, demandan su permanencia en el lugar, en otras palabras, tenían un interés directo en tomar parte en esta marcha, empero, una medida radical de un gremio que demanda la defensa de los derechos de la ciudad no se puede esperanzar que lanzando su convocatoria era suficiente para que todos paralicen. Esto no es así, en este caso se requiere trabajo de base, de recorridos de la dirigencia a todos los sindicatos y organizaciones para comprometerlos con la paralización, especialmente en el caso de los transportistas, los mercados, las entidades públicas, quienes expresan en ese momento su disposición o consultan a sus bases. El dirigente no se puede comparar a lo que ocurría en antaño en la famosa de red de corrupción, cuando al ex presidente regional solo bastaba con dictar órdenes a sus chacales y aparecían buses, gente con efectivo para entregar propinas o almuerzos a cambio de una jornada permanente de presencia en las calles. Don Carlos Paredes debe entender que ahora su misión es desterrar esta nefasta modalidad de convocatoria a la que esa gente acostumbró a la población, de lo contrario, tendrá que seguir renegando de la magra presencia de gente en las calles apoyando las demandas populares.
AUSENCIA
Lo que sí está muy mal es la ausencia de los representantes del COPROSEC pues ellos sancionaron un acuerdo para tomar parte en esta movilización, nadie les exigió que lo hagan fue una espontánea manifestación que se saludó de todos los sectores. Sin embargo, a la hora de los loros, cuando deberían haberse ensuciado los zapatos no llegó ninguno y allí se entiende la rabia del dirigente agrario que ha amenazado hasta con dejar el cargo por la falta absoluta de apoyo.