Por ello están disparando a inocentes:
Escuela de Suboficiales necesita reforzar trabajo psicológico.
La muerte del joven Christian Valderrama De La Cruz aparentemente accidental cuando su amigo policía Angel Cruz Félix manipulaba su pistola, trajo al recuerdo la muerte de Bruno Urdániga otro joven civil que murió también de un disparo que salió del arma de fuego de su amigo policía el Suboficial de Tercera, Anthony Yorman Morales Hernández.
Esta muerte se registró el 30 de agosto pasado y con la del martes 17 último que tiene como protagonista al efectivo Cruz Félix, de reciente egreso de la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional, puso en el tapete el tema de la falta de asistencia sicológica en el centro de instrucción policial.
Nuestro medio conversó con algunos suboficiales que egresaron en los últimos años de la Escuela de SO PNP que funciona en Nuevo Chimbote y contestaron que no tienen atención sicológica durante los estudios y tampoco llevan un curso de esta especialidad. La única relación con un sicólogo es en el examen médico dentro del proceso de postulación.
La importancia de un profesional en psicología radica en que instruyen en la preparación mental del futuro policía para saber afrontar situaciones de riesgo y mantener una perfecta condición en la manipulación de un arma de fuego aun en situaciones de estrés.
“En un arma de fuego está el diablo y no hay que estar jugando con ella” comentaron efectivos en torno de la muerte del joven Valderrama De La Cruz, que estudiaba Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional del Santa.
Estos casos deberán merecer la atención de la máxima autoridad de la Escuela de la Policía Nacional para disponer lo conveniente y que no se vuelvan a repetir.
“No está demás tener asistencia sicológica permanente como parte de los estudios, eso ayudará mucho en el trabajo policial” sostuvo un suboficial que por obvias razones prefirió mantener en reserva su identidad.