Editorial

EDITORIAL ::UNA JORNADA CÍVICA::

Mañana domingo más de 15 mil jóvenes que han sido captados por la Oficina Zonal del Instituto Nacional de Estadística (INEI), se volcarán a las calles y llegarán a cada una de las viviendas de los diferentes pueblos jóvenes, asentamientos humanos y urbanizaciones de nuestra provincia con la finalidad de censar a cada persona e inmueble y de esta manera conocer información oficial de la cantidad de pobladores e inmuebles que existen en todo el país.

Para ello los organizadores ya han dejado todo listo para que esta jornada se cumpla a cabalidad, de la mano con las herramientas que les otorga la normatividad y una de las cuales, quizás la que más ha generado polémica, es la orden de inamovilidad a la que ha llamado el gobierno en todo el país.

Decimos que el gobierno ha llamado a esta medida en razón que se trata de una exhortación a los peruanos a colaborar y poner todo de su parte con la finalidad de contar con una estadística sumamente importante y valiosa, que la requieren no solos organismos que se encargan de panificar las políticas de estado sino para la propia población que debe conocer cuántos peruanos somos oficialmente hasta la fecha.

Por ello es que se ha convocado a todas las familias a permanecer en sus viviendas entre las 8.00 de la mañana y las 5.00 de la tarde, en espera de la llegada de los censadores y proporcionen la información que está contenida en un cuestionario de 47 preguntas que debe responder el jefe de familia o quien haga sus veces.

Lamentablemente, existen personajes que han tratado de desestabilizar esta actividad censal distorsionando los objetivos de la medida que se ha dictado para conseguir la permanencia de las familias en sus domicilios, nos referimos a la orden de inamovilidad, señalando que es una medida abusiva y que restringe los derechos constitucionales de los ciudadanos, incluso, hay algunas periodistas que han llegado al extremo de promover el desacato a esta orden y propiciaron la rebeldía en nombre de la aplicación de la ley.

Hay algunos que han señalado que si la Policía interviene a las personas y las lleva a una Comisaría lo que se tiene que hacer es plantear un Habeas Corpus aun cuando ello no es necesario en la medida que no habrá una orden de detención de por medio, solo una retención a efectos que ese ciudadano que no se encuentra en su domicilio y por ende, no ha sido censado, cumpla con este deber con un empadronador que estará presente en la sede policial respectiva.

No existe una acción abusiva ni impositiva, solo se busca orden y disciplina en un medio en donde las personas no respetan las invocaciones si es que no se aplica una medida coercitiva, por ello la orden de inamovilidad que no tiene el objetivo de restringir o violar derechos ciudadanos, lo único que persigue es que se consiga el objetivo de sellar un proceso estadístico que es sumamente necesario para el país.

En efecto, hay que tener en cuenta que estas operaciones censales se realizan cada diez años., se aplica al escrutinio demográfico, se busca saber cuántos peruanos somos a la fecha, incluyendo los que han nacido desde el censo pasado y restando a los que han fallecido, es una información que resulta necesaria e indispensable cuando se trata de aplicar políticas de estado, cuando se deben promover programas sociales dirigidos a los sectores más deprimidos y para que ello se realice con mas precisión se requiere de información estadística oficial que solo puede emanar de un censo nacional como el que se realizará el día de mañana.

Por ello es que de por medio no existe obligación alguna como lo pretenden señalar aquellos que han distorsionado los objetivos del censo nacional, por el contrario, lo que prima es el deber cívico de todo peruano para apoyar un programa de conteo nacional, al margen de la efectividad de las medidas, la modernidad de los modelos y de cuantos pretextos han señalado de por medio los críticos.

Lo cierto es que mañana se lleva a cabo el censo nacional y todos tenemos el deber de apoyar una jornada cívica que debe resultar ejemplar para el bienestar del país. No hay que escuchar las voces de los pesimistas, hay que ser positivos y poner de nuestra parte esperando pacientemente a los empadronadores y respetando los horarios de la orden de inamovilidad.

Importante reunión

La alcaldesa provincial Victoria Espinoza García se reunió con los dirigentes y pobladores de las 217 hectáreas y limaron asperezas en una serie de puntos, llegaron a consensos y se establecieron diferencias, lo importante es que pusieron en marcha un diálogo que se torna necesario a la luz de la posición de todos los sectores respecto a la presencia de estos pobladores en terrenos que tienen la condición de intangibles.

Por ejemplo, la alcaldesa reconoció que aquellas personas que tengan necesidad de vivienda deben hallar la manera de conseguir un lote, empero, lo que se debe erradicar son los grandes corralones de gente que está traficando con estas parcelas, que está actuando con cálculo lucrativo a efectos de hacerse de inmensos lotes con la finalidad de negociarlos posteriormente a cambio de fuertes sumas de dinero.

Los pobladores coincidieron con la autoridad edil en este punto y por lo menos hay un consenso que se suma a la necesidad de concluir que un desalojo violento no es lo más recomendable en esta coyuntura, por el contrario, si es que finalmente estos predios no son transferidos a Bienes Nacionales se debe buscar una salida legal a este tema.

Por ejemplo, no entendemos la necesidad de la comuna provincial de empadronar a los pobladores cuando el día de mañana se realizará el censo nacional de población y vivienda y los empadronadores llegarán a cada una de las viviendas de estos asentamientos humanos, esa será la fotografía más efectiva que pueda tener la autoridad municipal y que pondera de manifiesto lo que dicen los posesionarios en el sentido que hay un enorme porcentaje de vivencia en la zona. Confiamos en que las actuales diferencias se sigan superando en estos días.