ATRASO
La renuncia del Presidente de la autoridad para la reconstrucción con Cambios, Pablo de la Flor, representa un serio golpe a la necesidad de emprender con urgencia trabajos que deben permitir soportar las lluvias que se avecinan en la temporada de verano. Lamentablemente, la dimisión del hombre clave del gobierno para esta tarea se vio precipitada más que nada por las apresuradas declaraciones que ofreció a un medio de comunicación nacional, en las cuales, lejos de asumir alguna responsabilidad o de emplazar al propio ejecutivo que ponga de su parte, la emprendió contra los gobiernos regionales y los gobiernos locales a los cuales culpó del retraso en el inicio de las obras de reconstrucción. Tremendo error de Pablo de la Flor porque olvida que muchos municipios y muchas regiones no han sido tomadas en cuenta para el manejo de las obras, por ejemplo en Ancash son solo algunos distritos los que han sido considerados como unidades ejecutoras, la mayoría de municipios y el gobierno regional no tienen el control de las obras de reconstrucción, han sido encargadas a los Ministerios. Entonces, lo que debió hacer De la Flor es cuestionar también a los Ministerios encargados de esta tarea, debió hacer un llamado de atención al Jefe de Estado, si bien es cierto que debe su nombramiento al Ejecutivo, eso no quiere decir que tenga que estar sometido a sus dictados. Esas afirmaciones generaron las reacciones de los gobiernos regionales y los propios alcaldes comenzaron a demandar su cabeza. Ahora, cuando se esperaba que después de tanto tiempo de inicien por fin las obras, esta renuncia representará un tremendo atraso, las licitaciones deberán esperar, el nuevo titular deberá tomarse unÂÂ tiempo para tomar conocimiento de lo que se ha avanzado y las temporadas de lluvias no esperan. Ojalá nos equivoquemos, empero, todo indica que las cosas se ponen color de hormiga para la esperada reconstrucción.
CELERIDAD
Pero no solo los trabajos de la reconstrucción están empantanados, en Chinecas las cosas están en el mismo nivel. Como se sabe los canales del proyecto irrigador se vieron destruidos por los huaicos y solo trabajos provisionales y de emergencia permitieron que se regularice la distribución de agua en el valle de Santa y Chimbote. Sin embargo, los trabajos finales para rehabilitar los canales no se hicieron por que Chinecas ha confiado esta tarea a la empresa de seguros que responde por una póliza en estos casos de daños generados por la naturaleza. Lo que no calcularon los funcionarios cuando suscribieron estos convenios es que las empresas de seguros toman su tiempo, deben contar con informes relacionados a la naturaleza y la dimensión de los daños a efectos que puedan ser aprobados en sus canales internos y destinar los montos que se requieren para la rehabilitación. Por ello es que han transcurrido ocho meses de los desastres y hasta ahora no se advierte uno metro de avance en los canales. El propio alcalde de Nuevo Chimbote ha emplazado a la gerencia de Chinecas que presione a la empresa de seguros en la medida queÂÂ llegarán las temporadas de lluvias y se generarán nuevas emergencias, siendo lo más delicado que se expone no solo los cultivos de los hombres de campo sino el suministro de agua para la población de Nuevo Chimbote. Esto es cierto hay que tomar las cosas con más responsabilidad, hace dos semanas los funcionarios de Chinecas, las Juntas de Usuarios y la empresa de seguros se reunieron y se anunció que los trabajos se iniciarían este mes pero ya estamos terminando octubre y hasta el momento nada de nada.
AGRAVANTE
La muerte de un ciclista como consecuencia de un accidente de tránsito es considerada como un homicidio culposo y las circunstancias en que se produjo el hecho dependen para que se tome una decisión respecto al chofer que la provocó. Si es que se trata de un caso de imprudencia y hasta de un caso fortuito generado por la propia víctima se dispone de inmediato la libertad del chofer, empero, si el hecho se produjo como consecuencia de los rastros de albohol que habría ingerido el chofer, determina su encarcelamiento. Sin embargo, en el vecino distrito de Santa se registró la semana pasada la muerte de un ciclista aplastado por un ómnibus y cuando se pensaba que se trataba de un accidente similar a los muchos que se generan en las pistas, el Poder Judicial ha expedido una medida ejemplar al disponer el internamiento del chofer pese a que no se encontraba embriagado. Lo que sucede es que la Fiscalía ha encausado los hechos como un homicidio simple en la medida que el chofer manejaba el pesado vehículo con sandalias, es decir, con una absoluta ligereza en la medida que por no tener calzado el conductor no pudo frenar o realizar una maniobra para impedir el atropello. Esta decisión se ajusta a la necesidad de exigir la máxima prevención a quien se pone al volante de un vehículo. Esperemos que otros choferes entiendan que en sus manos está la posibilidad de impedir muchas muertes.