Familiares piden justicia:
• Pese a su corta edad, Steven Oliver Villarreal (16) realizaba trabajos eventuales para sostener a su madre y hermanos.
Amigos de Steven Oliver lloran su temprana partida.
Mientras que el responsable que ocasionó la muerte del joven mototaxista Steven Oliver Villarreal (16) frente a la Subregión El Pacífico en Nuevo Chimbote está escondido sin asumir su responsabilidad, el dolor hace presa de la familia del occiso.
Pese a su corta edad el joven chofer de mototaxi se había constituido en el jefe del hogar y con los diversos trabajitos que solía encontrar pudo asumir las responsabilidades en la casa de su madre en el asentamiento humano “Palmeras del Golf”.
Su madre se ocupaba también en algunos trabajos ocasionales para poder sostener el humilde hogar, sin embargo, su vástago decidió que ella se quede en su casa para que él asuma la responsabilidad de llevar los alimentos para quien lo trajo al mundo y para sus hermanos gemelos menores.
Para ello Steven Oliver dejó de estudiar hace cuatro meses y desde aquella fecha siempre supo encontrar alguna “chambita” sea como ayudante de albañil o para hacer algunos arreglos en algunos ranchitos vecinos y hasta de chofer de mototaxi.
Es asi como su hermana, amigos y vecinas recuerdan al menor y exigen a la Policía justicia capturando al responsable de la muerte. Este podría ser Edgard Isaac Castro Loyola dueño de la camioneta de placa de rodaje D2F: 032 que impactó contra la mototaxi.
“El chofer que mató a Steven ha dejado en el desamparo a la madre del joven. Él era el sostén de la casa y ahora que su mamá se queda sola ¿quién va a ver por ella?” dijeron algunas vecinas que participaban del velatorio en la casa de la hermana del occiso.
Los restos del joven mototaxista están contenidos en un ataúd que ha sido otorgado a crédito por una funeraria y algunas vecinas han aportado lo que su economía les permite para que se realice el velatorio.
“Lo vamos a enterrar cuando tengamos como pagar el nicho. No tenemos dinero y todo apoyo que nos brinden es bienvenido” dijo a su vez Estefany Oliver Villarreal, hermana del occiso, quien al igual que los vecinos espera que alguna autoridad y la Beneficencia Pública de Chimbote ayude para poder llevar a cabo el sepelio.
En medio de este dolor llegó la ayuda de la Clínica San Pablo a través de su administrador Beto Silva Carruitero que entregó una suma de dinero y algunos alimentos para la noche.