En José Gálvez:
La franja llegó más allá de los cálculos más optimismas.
Como era de esperarse hay una serie de aristas que han empezado a aparecer al interior de José Gálvez pues el equipo quedo eliminado y ahora hay que pensar que se tiene que trabajar para el año que viene. De acuerdo con el reglamento José Gálvez debe aparecer en la etapa provincial del 2018. Del mismo modo hay una serie d eversiones sobre la presencia de una serie de personajes que han estado involucrados en el equipo sobre todo desde el inicio de la Etapa Departamental.
También poco a poco se están conociendo una serie hechos que han ocurrido sobre el final y que han sido negativos en el manejo de las personas que con buena voluntad trabajaron, pues el objetivo era avanzar hasta la gran final. A ellos se les debe dar las gracias, pues incluso uno de ellos al terminar la competencia recurrió a sus propios fondos para que ese grupo indolente de jugadores no se vaya sin haber sido cancelados sus sueldos, pero pese a todo hay voces interiores que criticaban los gastos cuando no ponían ni un céntimo de su bolsillo. Todos estos problemas ocurridos, han determinado que ese grupo que apoyó desde la departamental se vaya y no vuelva. Lamentable.
Lo ideal sería que los trapos sucios se laven en el interior, pero como hay cada quien que habla y muchas veces con el hígado, entonces empiezan a aparecer gente que es de veras oportunista y que no deben estar en escena. Si estos especímenes están en escena es por que ellos buscan estarlo, quieren estar en la pomada, porque ellos quieren. Pero ese tema por ejemplo aquí nos gusta y lo vamos tratar con pelos y señales.
Por ahora trataremos de ir empezando el análisis de lo que fue la campaña y en realidad la franja hizo más de que debió hacer. Esa es la realidad, si hay alguien que piense lo contrario está equivocado, porque cuando un club tiene como financiar su campaña y a lo largo del año no sufre consecuencias y todo está en orden y por esas cosas del destino la eliminación cae demasiado temprano, entonces allí si hay fracaso.
Bajo esa óptica entendemos que aquí no hay fracaso. Si se analiza que la mayoría de la base del equipo estuvo desde la Liga entonces no hay mucho de qué hablar, lo que si es preciso mencionar que si se tuvo lo que se tuvo, fue porque no hubo más medios económicos para tener un poco más. Al no haber medios, entonces no se puede pedir peras al olmo, así de simple y sencillo, por lo menos no puede haber dramas, pero si hay una incidencia que está referida al hecho que los que estuvieron no eran los idóneos.
En este tema está referido a un hecho claro, que en el grupo hubieron gente de tanta indisciplina que jamás debieron estar y fueron ellos los que generaron la desestabilización del equipo. Es más a estas alturas ya se conocen detalles sobre los jugadores que al final se fueron quedando en el equipo desde la departamental y nacional pues los que debieron quedarse los botaron y a los que debieron haber sacado se quedaron y los resultados los vimos todos cuando las fechas avanzaban y en el equipo habían solo 21 disponibles, pues abundaban los lesionados y no había como reemplazarlos.
Quizás esta sea la responsabilidad dirigencial, porque ellos debieron imponerse ante algunos engreimientos de los técnicos de turno y que fueron cobrando adversidades poco a poco.ÂÂ Tanta fue la desidia que al final no se pudo inscribir a jugadores que se necesitaban como Juan Herrera. Lo del chico de Pomabamba, fue inadmisible, pero es producto que un técnico les dijo, no lo quiero y cuando llegó otro y lo vio les dijo se queda, pero ya era tarde para inscribirlo.
Para terminar yendo nuevamente la tema dirigencial, entendemos que debe haberÂÂ cordura y se queden los que deben quedarse, pero desde aquí lanzamos una idea porque así como hay gente (Peñaranda), que su mea culpa le decía que debía ser presidente y trabajar por el club después de haber sido uno de los incondicionales de Sipión, hay otros como por ejemplo Felipe Chú que estuvo en ese grupo y que debe pagar sus culpas volviendo y dejando hasta su último sudor, por su franja querida, y no se debe aceptar advenedizos que solo quieren servirse de la convocatoria galvista y nada más. (El Editor)