ENFERMO
El Director Regional de Educación, Miguel Arista Cueva, dicta medidas firmes y drásticas a nivel de las UGELes, como lo ha hecho por ejemplo, en la UGEL Santa en donde ha suspendido por cinco meses al Director Robert Yturria Huamán bajo el argumento que se pone orden y se hace cumplir la ley como debe ser. Sin embargo, ese mismo criterio del cumplimiento de la ley no lo pone de manifiesto cuando se trata de emplazamientos realizados a su persona. Por ejemplo, el último miércoles se realizó una sesión de consejo regional en la cual Miguel Arista debería acudir para sustentar el plan de trabajo que presentó al asumir sus funciones, así como para rendir cuentas de las acciones que ha emprendido en la DREA. Sin embargo, Arista no se presentó y ésta ha sido la sexta vez que elude el llamado de los consejeros regionales, lo cual ya no suena a una coincidencia o un hecho fortuito, por el contrario, se pone en evidencia que el funcionario regional no quiere o no se le da la gana de responder ante los consejeros regionales. En esta ultima oportunidad lo que ha presentado es un certificado médico 10 Â minutos antes que se inicie la sesión de consejo, en el mismo que se anotaba una supuesta dolencia por la cual el médico tratante le sugiere un reposo por espacio de cinco días. Obviamente un grupo de consejeros rechazó esta justificación que la asumieron como una maniobra para eludir su obligación legal de presentarse ante el pleno del Consejo Regional, pero culparon al consejero delegado y la secretaria regional por el hecho de haber recibido el escrito de justificación adjuntando el certificado médico a solo 10 minutos del inicio de la sesión. Se equivocan estos consejeros en la medida que la Constitución, y por tanto la ley, garantizan el derecho de toda persona a presentar pedidos ante autoridad pertinente y obliga a los funcionarios a recepcionarlos y proveerlos como corresponde, eso responde al principio del debido proceso, negarle la oportunidad al emplazado es restringirle sus derechos constitucionales. Lo que debieron hacer los consejeros es demandar que se verifique si el documento contiene una información cierta, pues para que un documento de este tipo tenga valor se debe de adjuntar la historia clínica, el recibo de pago por la atención, la receta médica y, de ser necesario, la compra de medicina recomendada por el galeno. A partir de allí pudieron cuestionar esa justificación, pero demostraron sus limitaciones al cuestionar la recepción de un documento cuando eso está al margen de cualquier nulidad.
BRINDIS
El director de la UGEL Pallasca, Estuardo Díaz Robles, ha rechazado las informaciones que dieron cuenta de una borrachera que se realizó en la sede de esta institución, señalando que con ocasión del aniversario de la provincia lo único que hicieron fue hacer un brindis. Habrá que tomar con pinzas esta versión en la medida que en el video que se colgó en las redes sociales no se aprecia solo un brindis, hay allí una celebración en la que el personal está bailando mientras que en la parte exterior existían personas que reclamaban ser atendidas porque, efectivamente, se hallaban en horario de trabajo. Una de estas personas era nada menos que una Fiscal que necesitaba presentar un oficio demandando información que requiere una investigación, por lo que decidió levantar un acta el cierrapuertas sin sospechar que en el interior la cosa subía de tono en la medida que pasaban los minutos. Solo cuando se colgó la denuncia en las redes sociales los fiscales asociaron el “bailongo” con el “cierrapuertas” y asumimos que han dispuesto una investigación preliminar. Al margen si hubo un brindis o no, el funcionario tiene que entender que una oficina pública no está para estas cosas y si se trata solo de una copita para brindar por alguien eso se tiene que hacer después del horario de atención al público, de otra manera habrá incurrido en una infracción y hasta en un delito pues allí se podría hablar de un peculado de uso.
PRECAUCION
El incendio registrado en el vecino distrito de Coishco, que cobró una inocente víctima, debe servir como ejemplo para todos los que utilizamos los cargadores de baterías, para tomar las debidas precauciones cuando lo hagan. Por lo menos los bomberos señalaron que la causa del siniestro no sería un cortocircuito como se sospechaba de primera intención, sino la sobrecarga de un equipo celular que se dejó enchufado cerca de material inflamable y que, al recalentarse, generó chispas que iniciaron el fuego. Todo artefacto eléctrico debe utilizarse con la debida precaución pues puede generar accidentes o siniestros que son capaces de dejar víctimas que lamentar.