Editorial

PASANDO REVISTA

La flamante Directora Regional de Salud, Marina Pro Herrera, realizó la semana pasada un amplio recorrido por los dos hospitales del sector salud de nuestra ciudad, La Caleta y regional, y tomó conocimiento de la ubicación de las principales postas de salud en nuestra jurisdicción.

Acompañada de un equipo técnico, la titular de la DIRESA se entrevistó con los directores de los nosocomios y tomó interés por el funcionamiento de cada uno de estos establecimientos de salud y de las carencias que a la fecha observa, todo ello como parte de una obligada acción para adoptar las primeras medidas del plan que debe elaborar para hacer frente a su gestión.

Ocurre que la nueva funcionaria no es de la región, ha sido importada de otra ciudad y por ello necesitaba conocer la realidad de los principales centros de salud no solo de Chimbote sino de todas las provincias, incluyendo la ciudad de Huaraz en donde ha establecido su residencia, en la medida que no conoce tampoco esa localidad.

Esta es la consecuencia de la designación de profesionales que no conocen la realidad de cada ciudad o de la propia región, gente que puede ser muy preparada o que cuenta con maestrías y títulos que califican su desempeño, pero que contrasta enormemente con su absoluto desconocimiento de la realidad del sector.

Por ello es que siempre hemos cuestionado aquella insoslayable posición de los gobernantes de buscar funcionarios en otros lares cuando en nuestra región se cuenta con profesionales que no solo están lo suficientemente preparados como para asumir estas responsabilidades, sino que conocen la realidad de su sector, saben cuáles son las fortalezas y debilidades de cada una de las instituciones que debe administrar y, como tal, se encuentra en  mejores condiciones para adoptar decisiones.

Justamente, el Gobernador Regional Luis Gamarra Alor emprendió su gestión con ese talante de priorizar la presencia de funcionarios de confianza que resulten de la propia ciudad con la finalidad de explotar sus conocimientos sobre la realidad del sector, sin embargo, ha confesado que se ha decepcionado de los profesionales de nuestra región.

Y ello debe ser así en la medida que el inicio de su mandato se caracterizó por el nombramiento to y cese de su funcionarios en menos de lo que canta un gallo, han existido casos en los cuales los designados no han durado siquiera 40 días en los cargos, lo que dice mucho del desaliento que le han generado ciertos personajes.

Por ello es que ha apelado al nombramiento de profesionales de otros lares, asumimos que respondiendo a la recomendación de gente de su entorno con la finalidad de no incurrir en crasos errores y colocar a gente descalcificada en los cargos, por lo menos, ha decidido asumir los riesgos como lo hace en el sector salud.

Sin embargo, la ventaja que tiene el gobernador es que al llegar al cargo encontró en la Dirección Regional de Salud a un personaje también foráneo, al médico Ciro Castillo que fue nombrado por su encarcelado antecesor Enrique Vargas por una consideración política en la medida que el galeno formaba parte de las filas del movimiento gobiernista y por allí quería quedar bien con el jefe de estado a efectos de recibir el apoyo estatal.

Lo cierto es que el paso de Ciro Castillo, quien se hizo conocido a raíz de la tragedia que padeció su hijo cuando se extravió y murió en el valle del Colca, en Arequipa, ha sido realmente intrascendente para el sector salud, tanto así que ha sido el mismo Consejo Regional de Áncash el que ha sancionado un acuerdo exhortando al Gobernador Regional el cese de tan trivial funcionario.

Ahora ha llegado al cargo la Dra. Marina Pro Herrera quien lamentablemente no conocía  ni siquiera el número de provincias que tenía la región, por lo cual ha debido emprender una inmediata actualización de sus conocimientos sobre la realidad de salud en nuestra región, libreta en mano está pasando revista a todos los centros de salud de Ancash y solo después de ello comenzará a aplicar una política a su sector.

Nos preguntamos si permanecerá en el puesto el tiempo suficiente como para que pueda elaborar el plan de acciones.

UNA ACCIÓN PERMANENTE

Una sociedad de Auditoría se instalará en el Municipio Distrital de Nuevo Chimbote con la finalidad de revisar los estados financieros de los dos últimos años, atendiendo el acuerdo sancionado por el pleno municipal como parte la acción fiscalizadora que se había alejado de esta comuna distrital.

Esto lo explicó el propio Gerente Municipal Víctor Hernández, quien señaló que desde hace once años no se realiza una auditoría a los estados financieros de la Municipalidad, los anteriores alcaldes no se preocuparon por ello, de allí que se solicitó que se sancione un acuerdo de estas características a los efectos de evaluar el manejo de los recursos.

Y es que una acción de control no solo busca que detectar y denunciar los malos manejos de los recursos públicos sino que, esencialmente, repara en los errores y defectos en los procedimientos de la administración y sugiere correctivos, se trata de hacer un balance de la gestión y señalar donde se debe enmendar.

Por ello es que la propia administración edil es la que otorgará todas las facilidades a los auditores, incluso, deberá sufragar los costos de esta acción de control que supera los 150 mil soles, lo que nos da una idea de la magnitud de este trabajo.

Lo importante es que se encuentra en marcha una acción de control en la comuna distrital, una labor que se esperaba desde hace mucho tiempo en la medida que la fiscalización debe formar parte integral del desempeño de cualquier entidad que maneja recursos públicos o del estado y, en este caso,  los municipios disponen de una recaudación que no solo les llega a través de transferencias del erario estatal sino que recaudan importantes sumas de dinero que deben estar destinadas a la prestación de los servicios a la ciudad. Esperemos se informe el resultado de esta auditoria cuando ella concluya.