Caso cerrado:
• Ante admisión de culpas, se esperaba un fallo categórico.
Ha terminado la audiencia y Eusebia Giraldo es enmarrocada para ser llevada al Penal.
A 25 años de cárcel efectiva y el pago de una reparación civil de 150 mil soles en favor de los deudos, condenó la jueza del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia del Santa a Eusebia Giraldo Zúñiga (49), alias “cheva”, quien confesó haber suministrado un fármaco al juez José Luis Guerra Lu, ocasionándole la muerte producto de una intoxicación.
La audiencia se realizó la mañana de ayer, tras la inicial acusación del representante del Ministerio Publico quien propugnaba se le imponga cadena perpetua, sin embargo, la defensa técnica de la agraviada, , tras admitir los cargos del delito de robo agravado con subsecuente muerte, solicitó acogerse a la figura de terminación anticipada de proceso.
Eusebia Giraldo Zúñiga confesó que la madrugada del 29 de octubre, suministró zatrix (Clonazepam) al agraviado, luego de adquirir una lata de cerveza y cigarrillos en el interior de una habitación del hostal “América” ubicado en la cuarta cuadra del jirón Alfonso Ugarte.
Ante ello, el Fiscal Maguín Arévalo Minchola, quien junto al equipo de homicidios de la DEPINCRI consiguió develar el misterio de la muerte del Juez, arribó a un acuerdo con la imputada y propusieron a la Jueza Gabriela Saavedra de la Cruz una condena de 25 años de prisión y el pago de una reparación civil de 150 mil soles en favor de sus deudos.
En su requerimiento inicial, el Ministerio Público había demostrado que las pruebas de laboratorio practicadas a las huellas dactilares halladas en la lata de cerveza fueron fundamentales para que personal especializado de la Policía Nacional identificara a Eusebia Giraldo Zúñiga como la responsable de la muerte del magistrado.
En medio de estrictas medidas de seguridad y poniendo trabas la familia al trabajo de la prensa, Eusebia Zúñiga fue enviada al penal de Cambio Puente, lugar donde permanecerá recluida hasta el 09 de diciembre del 2042.
LOS HECHOS
La madrugada del domingo 29 de octubre, el juez José Luis Guerra Lu en estado de ebriedad llegó hasta la intersección de la avenida Bolognesi con el Jirón Leoncio Prado, muy cerca de la Notaria Pastor La Rosa donde tuvo contacto ocasional con Eusebia Giraldo Zúñiga, quien le ofreció sus servicios sexuales.
Eran las 5.30 de la madrugada y ambos caminaron por Carlos de los Heros hasta el Jirón Alfonso Ugarte y llegaron al Hostal América al promediar las 5.45 de la madrugada. Subieron a una habitación y la mujer depositó una pastilla de zatrix en una bebida alcohólica que bebió el magistrado.
La potente combinación generó de inmediato un daño al juez que terminó tendido en el piso, mientras que Eusebia Giraldo Zúñiga se dio tiempo para robarle dinero y su equipo celular, antes de darse a la fuga. Lo que nunca se imaginó la meretriz, es que sus huellas dactilares iban a ser detectadas en la escena del crimen y posteriormente homologadas con equipos especializados.
Sumado a ello, el reconocimiento del cuartelero del Hostal y su aparición en los vídeos de negocios cercanos al hospedaje, terminaron por desbaratar su inicial negación en la participación del hecho criminal, para terminar confesando que “se le pasó la mano”.
Semanas después fue capturada y tras reconocer su responsabilidad, fue condenada a 25 años de prisión efectiva, siendo internada inmediatamente en el Penal de Cambio Puente.