Editorial

Editorial: ::: NO MÁS GATO POR LIEBRE :::

La comunidad educativa del Colegio Nacional “Villa María” se quedó en una pieza hace dos semanas atrás cuando llegaron al plantel y encontraron que el enorme toldo que se había colocado en el patio principal estaba roto a pesar que no tenía ni siquiera cinco meses de haber sido instalado por la Municipalidad Provincial del Santa.

Lo más preocupante es que esta obra, que tuvo un costo superior a los 70 mil soles, ni siquiera había sido inaugurada por la autoridad edil, lo que decía mucho de la precariedad con la cual se había trabajado este proyecto en el que los estudiantes y docentes depositaron su esperanza para que la temporada de calor y de intenso sol que se avecina el año próximo no los sorprenda desprotegidos.

Sin embargo, toda esa expectativa se vino abajo, razón por la cual dieron cuenta a la comuna provincial del Santa en la medida que siendo la entidad ejecutora debería notificar a la empresa responsable de los trabajos a efectos que realice los correctivos necesarios y cambie la malla cuya calidad quedaba en entredicho.

Lamentablemente, lejos de hacer un “mea culpa” o de expresar las justificaciones que corresponden frente a un hecho como éste, la gerente de Obras de la Municipalidad Provincial del Santa, Micaela Flores, llegó enfurecida al plantel y reclamó al director por el hecho que se haya llamado a la prensa frente a un hecho fortuito, como si los periodistas hubieran llegado a cubrir este incidente ante el llamado del director, por el contrario, existen más de 500 padres de familia que rompían el teléfono de las redacciones indignados por lo que estaban viendo.

Lo más grave es que lejos de exigir más responsabilidad a la empresa que se encargó de estos trabajos, la funcionaria edil se colocó en plan de abogada defensora de la misma, alegó ante los docentes y director que no se trataba de un tema de calidad sino de un hecho fortuito generado por el fuerte viento que se registra en la zona, razón por la cual se procedería a efectuar las reparaciones del caso en la medida que estos proyectos se contratan con varios años de garantía.

Tal parece que en la Municipalidad no honran sus propias palabras pues al mencionado plantel ha llegado otra empresa cuyos operarios, apenas comenzaron a bajar todo el toldo para proceder a remallarlo, advirtieron que el material que se había utilizado estaba prematuramente deteriorado y oxidado, tales como parantes, templadores y sujetadores, lo que nos deja la impresión que el problema en el deterioro prematuro de este toldo ha sido eso y no el viento como inicialmente se adujo.

Las imágenes que se han publicado en nuestro medio de comunicación nos relevan de mayores comentarios al respecto, desdicen a una funcionaria que pretende que estas cosas queden siempre en el anonimato y por ello reacciona con virulencia ante una comunidad educativa que lejos de una reprimenda lo que se merecía era una satisfacción ante un hecho que a cualquiera genera irritación.

Hay que tener en cuenta que el Colegio Villa María no es el único en el que la Municipalidad Provincial del Santa ha apoyado con esta clase de trabajos para beneficio de la comunidad escolar, por el contrario, a la fecha se han inaugurado más de una decena de esta clase de proyectos en el que se dice que se utiliza malla Rachel que garantiza la durabilidad de estos toldos que van a proteger a los estudiantes en las temporadas de calor.

Y es que en los últimos años nuestra provincia, como consecuencia de las variaciones del clima y la presencia del “Niño Costero”, ha soportado meses de intenso calor y de fuertes rayos solares, los escolares han sido los más afectados en la medida que las clases se inician ahora en el mes de marzo, cuando la temperatura se encuentra en su máximo nivel y desde entonces se advirtió que deberá ser obligatorio que los colegios, tanto privados como estatales, cuenten con toldos de protección.

Por ello es que la Municipalidad Provincial tomó la acertada decisión de apoyar este requerimiento y para ello echó mano de los recursos que aporta el gobierno o que recauda de los vecinos, autorizando la ejecución de estos trabajos en diversos planteles.

Sin embargo, todo indica que en algunos de ellos no se ha puesto el celo suficiente como para verificar que se reciba una obra de calidad, una obra en la que se requiere que trasunte en el tiempo, que cuente con material que garantice una durabilidad de varios años, más aun cuando se supone que debe proteger los intensos rayos solares, lo que quiere decir que toda la estructura estará soportando las inclemencias del clima.

Por ejemplo, en el caso del Colegio Villa María se afirma que el problema se genera en el fuerte viento que se registra en la zona, sin embargo, este fenómeno no es sorpresivo o se ha presentado de pronto, por el contrario, todo el mundo sabe que en el distrito de Nuevo Chimbote se registran fuertes corrientes de vientos, como que su capital es la Urbanización Buenos Aires y cuyo nombre se origina justamente en los fuertes aires que existe en la zona, por lo tanto, si se va a colocar un toldo en un centro educativo en un lugar de esas características se deberían tomar todas las precauciones para que soporte y resista las fuertes correntadas, si no se procede de esa manera se sorprende a los usuarios y se pretende vendernos “gato por liebre”.

Basta echar una mirada a lo que están padeciendo los trabajadores a cargo de las refacciones de este toldo que se rompió de manera prematura, todo ello indica que efectivamente la empresa responsable no ejecutó un buen trabajo y no hubo quienes supervisen convenientemente la aplicación de los miles de soles que salen de los recursos públicos, no hay que ser un técnico o perito para darse cuenta de ello, menos aún hay que ser tan intonsos como para comerse el cuento ese que dice que el causante es el viento.

Esperemos que la comuna concluya con los correctivos necesarios y que, en todo caso, se obligue a la empresa responsable a poner un toldo nuevo con todas las precauciones del caso, por lo menos que este caso registrado en el Colegio “Villa María”, sirva de ejemplo para que se ponga mayor cuidado en los trabajos que contrata la Municipalidad y que se realizan en muchos otros planteles hasta la fecha., la supervisión es clave y todo indica que ella está fallando.