Editorial

ABSURDO PRIVILEGIO

Uno de los cabecillas más peligrosos de las organizaciones criminales que busca la Policía de Chimbote tuvo la gran oportunidad de celebrar las fiestas de fin de año a lo grande, en familia, con amigos y en fiestas públicas si lo deseaba, tanto así que si algún efectivo Policial lo tuvo en la mira solo le quedaba saludarlo por el año venidero.

Esto no es broma, nos estamos refiriendo al rankeado delincuente Daniel Ángel Cabrejos Pérez, más conocido en el mundo el hampa como “Danny Caracha”, quien es considerado como cabecilla de la organización Criminal “Los Chacales del Desierto” pero que, por esas cosas extrañas que tiene la administración de justicia, se encuentra sin orden de captura, de tal suerte que pese a estar identificado y tener más de una veintena de cómplices purgando carcelería, se puede dar el lujo de caminar libremente por la calle.

Esto se puso al descubierto en los primeros días de este año al verificarse que en el sistema de requisitorias de la Policía Nacional no figura el nombre de tan buscado delincuente y cuando se interrogó a las autoridades judiciales de las razones de esta suerte de beneficio para tan avezado individuo, señalaron muy sueltos de huesos que la audiencia de prisión preventiva para “Danny Caracha” se realizará recién el 22 de este mes de enero.

Sin embargo todo Chimbote debe recordar que el mega operativo de intervención y captura de los integrantes de la gavilla conocida como “Los Chacales del Desierto” se realizó en nuestra ciudad el mes de noviembre del año pasado, allí fue capturado el otro cabecilla como se considera al ex funcionario de la Municipalidad Provincial del Santa, César Carbonell Bazán, así como a los ex dirigentes de la Comunidad Campesina de Chimbote, además de otros 35 sujetos vinculados al tráfico de terrenos, especialmente en los asentamientos humanos del distrito de Nuevo Chimbote.

La Fiscalía de crimen organizado ha investigado a esta organización delictiva desde hace más de un año atrás, le venía siguiendo los pasos y recopilando pruebas de su actividad delictiva, la misma que no estaba únicamente relacionada con la venta de lotes de terrenos de propiedad de terceros o del proyecto especial Chinecas, sino que su actividad delictiva se amplió a la extorsión y el sicariato.

Por ello es que al intervenir a los potenciales integrantes de esta gavilla, la Policía desplazó a nuestra ciudad a fuertes contingentes de Policías y Fiscales desde la capital de la república, se buscaba de esta manera no solo sorpresa y efectividad en la intervención, sino que no se filtre la información relacionada con este operativo.

Sin embargo, muchos deben recordar que cuando se realizaron las detenciones la misma Fiscalía dio a conocer que el delincuente Daniel Cabrejos Pérez había conseguido burlar el cordón policial y se dio a la fuga antes que los agentes pudieran echarle el guante, asumimos que debido a una información que se filtró antes del operativo.

Lo cierto es que un total de 27 detenidos fueron puestos a disposición del Juez Jorge Chávez Tamariz, del Juzgado Penal Anticorrupción, el 22 de noviembre pasado y tras maratónicas audiencias se decidió enviarlos con mandato de 36 meses de prisión al penal de Cambio Puente.

Este grupo se redujo porque en el camino de la captura hasta la audiencia de prisión, ocho de los capturados decidieron acogerse a la colaboración eficaz, de tal suerte que las autoridades consiguieron de esta manera corroborar muchas evidencias y consolidar los indicios probatorios a efectos de poder sustentarlos ante el Juez de la causa.

Lo que pocos advirtieron es que en este grupo de investigados que se fueron con todos sus huesos al penal de Cambio Puente y luego al penal de “Piedras Gordas” en la medida que se trata de una organización criminal, no estaba considerado uno de sus principales promotores como es Daniel Cabrejos Pérez (a) “Danny Caracha”.

Aun cuando suene incomprensible, el Juzgado solo atendió el pedido del Ministerio Público relacionado con los detenidos, mientras que aquellos que consiguieron darse a la fuga, como “Dany Caracha”, aquellos que estaban en condición de “No habidos”, quedaron en un segundo grupo para los cuales el Juzgado debería señalar una nueva fecha de audiencia.

Esto suena incomprensible porque se trata de los mismos hechos y existen los mismos medios probatorios contra cada uno de ellos, empero, el Ministerio Público necesita tiempo para proceder a notificar a cada uno de ellos con las formalidades de ley, inclusive, a pesar que era de dominio público que “Danny Caracha” no era un no habido, sino un sujeto que había burlado el cordón policial, se había dado a la fuga.

Lo más grave aun es que este sujeto no era un miembro más de la organización delictiva, por el contrario, se trata de uno de los cabecillas, uno de los elementos claves dentro de la investigación, de allí que requería de un tratamiento especial por parte de los operadores de justicia, en tal sentido, era imprescindible que se revise su caso junto con la situación de los que estaban detenidos. 

En todo caso si es que ello no era posible, lo que debieron hacer jueces y fiscales es establecer una fecha próxima para realizar la audiencia de prisión porque lo que se necesitaba es cerrarle el cerco a tan peligroso delincuentes y emitir una orden de requisitoria a nivel nacional contra este sujeto.

Empero, por extrañas razones que nadie ha querido explicar, el Juzgado programó la fecha de aud8iencia de prisión para el 22 de enero, es decir, 60 días después de la que realizó para enviar a prisión a los detenidos y capturados en el megaoperativo policial.

Esto solo permite que aquellos que se pusieron a buen recaudo tengan el tiempo suficiente como para darse a la fuga o como para buscar una guarida que lo mantenga lejos de la mano de la ley, como parece haber ocurrido con “Danny Caracha”.

Muchos no llegamos a entender como al “cabecilla de una organización criminal” se le puede otorgar el absurdo privilegio de caminar por las calles sin que exista en su contra un mandato de prisión o una orden de captura, ¿para que hicieron tanto esfuerzo la Policía y la Fiscalía para investigar esta mafia si la justicia no es lo suficientemente expeditiva como para echarle el guante lo antes posible?  Huelgan comentarios.