CONGELADO
Desde que se puso en vigencia se dijo que el nuevo Código Procesal Penal contenía un modelo procesal ideal para garantizar la celeridad de los procesos penales, que ya no se tendría largos juicios de cuatro o cinco años sino que se terminarían máximo a los 24 meses con las ampliaciones de las investigaciones. Lamentablemente, aquí se cumple aquello que “del dicho al hecho hay mucho trecho”, pues las carpetas fiscales siguen dando vueltas por una y otra oficina mientras que los juicios se prolongan con artilugios procesales y las conocidas leguleyadas de quienes le sacan la vuelta a la ley con mañosas interpretaciones. Se entiende que un proceso complejo, con más de 30 investigados debe merecer un tratamiento especial y disponerse por lo menos una ampliación más a la común, empero, la mayoría de casos se extiende en la medida que no existe un agraviado que reclame, es decir, en donde están de por medio los intereses del estado y en los cuales es la Fiscalía quien debe impulsar el proceso. Por ello no extraña que la semana pasada se haya dado a conocer que el “caso donantes” que involucra al encarcelado ex gobernador regional Waldo Roiz Salcedo se encuentre virtualmente “congelado” en la medida que la audiencia de control de acusación que ya debería haberse realizado para continuar el proceso contra los involucrados no puede realizarse en la medida que la Sala de Apelaciones no resuelve una apelación a la orden de sobreseimiento dictada por el Juez Eudosio Escalante, quien ya no se encuentra en Chimbote. Este sobreseimiento a favor de Waldo Ríos y sus nueve donantes corresponde al delito de lavado de activos, fue apelado por la procuraduría y desde el mes de octubre, que se dictó, hasta la fecha no es resuelto en la instancia superior, han pasado tres meses y mientras tanto los otros delitos por los cuales la Fiscalía acusó, es decir el delito de Cohecho Pasivo, espera turno para decidir si pasan a juicio oral. En este último caso la Fiscalía anticorrupción está solicitando nueve años de cárcel para Waldo Ríos y cuatro años de cárcel para los nueve donantes. Nadie sabe cuánto deberá esperar el Juez para seguir este caso que está paralizado tres meses y todo apunta a que seguirá hasta hasta el quinto mes por que se avecinan las vacaciones judiciales. Eso se llama “celeridad”.
APREMIADO
Nuevamente, ante el emplazamiento y el apercibimiento del juez, el Fiscal anticorrupción Laureano Añanca Chumbe, se ha visto precisado a tener que formular la correspondiente acusación en el caso de la avenida Pardo, uno de los grandes escándalos de corrupción de la época de la red de corrupción de Ancash. Y, es que la semana pasada le otorgó tres días para que se pronuncie pues esta carpeta estaba paralizada desde el pasado mes de octubre exactamente el 12 de del citado mes cuando el propio Laureano Añanca presentó un escrito dando cuenta que había concluido la investigación y se le otorgue el plazo de ley para formular su requisitoria escrita. Este plazo es de 15 días hábiles, sin embargo, había transcurrido tres meses y el Juez encontró que el caso seguía paralizado por lo que en una audiencia de control de plazos la semana pasada le pegó un fuerte jalón de orejas y le advirtió que si en el plazo de tres días no presentaba su requerimiento o sobreseimiento, según las pruebas que tenga en el expediente, daría cuenta de esta actitud ante el órgano de control interno de la Fiscalía con copia al Fiscal Coordinador de las fiscalía anticorrupción. Hasta donde entendemos, Añanca acusó recibo de este jalón de orejas y cumplió con presentar el requerimiento acusatorio que ya lo tenía listo solo que no le daba la revisión final. Parece que algunos funcionan mejor con el chicote.
PREVENCIÓN
Los casmeños no están dispuestos a ser sorprendidos nuevamente como el año pasado, cuando el Dengue apareció “importado” desde Piura, por ello ya el director del Hospital de salud ha anunciado que todos aquellos peones que lleguen para la temporada de cosecha desde la zona norte del país, en donde el vector está asentado, serán sometidos a una exhaustiva evaluación a efectos de establecer si son portadores de este mal. Como dice el dicho “solo una vez capan al chancho”, por ello es que las organizaciones de salud quieren cerrar todas las brechas por las cuales se pueda colar el vector. No se puede olvidar que la vecina provincia de casma se ha convertido en una zona endémica para este mal y quieren desterrar esta perniciosa estadística. En hora buena.