Editorial

INJUSTIFICADO ABANDONO

La comisionada de la Defensoría del Pueblo en Chimbote y el Fiscal de turno no podían creer lo que veían sus ojos, pues alertados por una comunicación recepcionada a través de las redes sociales, encontraron una gran cantidad de materiales que fueron donados y estaban destinados a los damnificados del Niño Costero, el año pasado.

Esto ocurrió la semana pasada en el Terminal Portuario de Chimbote, en donde se halló gran cantidad de material donado en los amplios patios que tiene este establecimiento y cuyos responsables señalaron que fue dejado por personal del Comité de Operaciones de Emergencia (COER) del Gobierno Regional de Ancash, el mismo que respondía a un donativo entregado por el Ministerio de Vivienda.

Hasta ese momento en el Terminal Portuario no sabían que se haría con este material en la medida que les informaron que se mantenga por el momento almacenado allí en la medida que sería el Ministro quien se encargaría de entregarlo a los beneficiarios.

Revisado el material entregado en el Terminal Portuario, las autoridades advirtieron que se trata de módulos de sanitarios destinados a casas pre fabricadas, lo que quiere decir que forma parte de aquel anuncio realizado el año pasado en el sentido que se entregarían viviendas pre fabricadas a las familias que resultaron damnificadas por los desbordes y las lluvias registradas en marzo pasado.

Los periodistas que acompañaron a las autoridades pudieron percatarse que se trataba de estructuras de fierro que son destinadas a trabajos de ensamblaje así como decenas de tanques de agua que corresponden a los sanitarios que llevan las viviendas que serían donadas a las familias afectadas.

Esto quiere decir que nuevamente el gobierno dejó un trabajo de asistencia social a medias, sin que se haya consolidado por razones que se desconocen pero que, asumimos, responden a la conocida practica burocrática del sector estatal que suelen enredarse en procedimientos engorrosos y documentos varios que deben gestionarse cuando se trata de entregar la ayuda a sectores sociales.

Sin embargo, esta ayuda no se ha concretado, las viviendas ofrecidas nunca llegaron a nuestra ciudad a pesar que las noticias a nivel nacional indicaban que el gobierno había llevado esta clase de viviendas a damnificados de la zona norte del país y que ya en muchos pueblos la estaban recibiendo de acuerdo al padrón de damnificados que se elaboró.

Justamente, muchos deben recordar que estas viviendas fueron materia de cuestionamientos a nivel periodístico por la forma como se concibieron, por sus limitaciones en lo que se refiere a comodidades y distribución de ambientes, por el material que estaban utilizando y, esencialmente, por el alto costo que representaban teniendo en cuenta los objetivos que se perseguía para el beneficio de una clase muy necesitada y afectada.

Estas casas pre fabricadas estaban destinadas a aquellas familias que perdieron sus viviendas o cuyas propiedades sufrieron serios daños como consecuencia de la furia de la naturaleza, en lo que respecta a Chimbote se elaboró una relación que correspondía a las zonas más afectadas, en el P.J. Villa María y sectores aledaños y, fundamentalmente, en los distritos del interior, como Jimbe, Moro y Nepeña, en donde humildes familia perdieron todo como consecuencia de los desbordes y la fuerza de las aguas que se generó por el “Niño Costero”.

Aquella tragedia registrada en las principales ciudades y regiones del litoral peruano dieron lugar a que el gobierno central no solo genere un movimiento de asistencia tras los desastres generados por las lluvias, sino que se proyecte la creación de un organismo que se encargue de emprender la necesaria reconstrucción y rehabilitación de caminos, viviendas, colegios, postas médicas, hospitales, entre muchas otras entidades que colapsaron como consecuencia de este fenómeno que fue imprevisible para los organismos encargados de monitorear el comportamiento del clima a  nivel nacional.

Lamentablemente, este movimiento no solo se ha visto afectado por las naturales moras y letanías del aparato estatal, lo cual llevo inclusive a la renuncia de su primer Director Ejecutivo Nacional, Pablo de la Flor, por lo que la mentada reconstrucción recién se emprenderá este año a pesar que estanos próximos a cumplir un año de los desastres desatados por el mentado Niño Costero.

Por ello no extraña que a estas alturas las autoridades locales hayan encontrado un importante lote de donativos que están abandonados y deteriorándose en los patios del Terminal Portuario de Chimbote, en donde los recibieron con el encargo de almacenarlos hasta que puedan ser convenientemente distribuidos.

Seguramente que los graves acontecimientos registrados en la última parte del año, el ruido político generado por la solicitud de vacancia presidencial y el posterior indulto del ex presidente Alberto Fujimori, han afectado la marcha del aparato estatal, sin embargo, no se puede soslayar que los donativos fueron entregados en el mes de octubre, mucho antes que se produjeran las últimas escaramuzas del año contra el ejecutivo.

De allí que se tiene que demandar respuestas frente a este hecho, no es posible que muchos pueblos se encuentren con un clamor en la garganta demandando ayuda frente a las desgracias padecidas en Marzo pasado, mientras que en el Terminal terrestre existen donativos que están abandonados.

¿Porque tanta indolencia con gente que podría haberse beneficiado con esta ayuda? ¿Por qué no se terminó de gestionar esta importante ayuda para los damnificados? ¿Acaso se tiene nuevamente que esperar que ese material se deteriore para que recién se tomen acciones, como ha ocurrido en otras oportunidades?

Afortunadamente la comisionada de la Defensoría del Pueblo se mostró decidida a intervenir y descubrir esta desidia e indiferencia, esperemos que haya solicitado de inmediato al COER de Ancash que informe las razones por las cuales se ha dejado abandonada estas donaciones. Es un injustificado abandono por donde se le mire, ojalá alguna autoridad tome medidas contra los responsables y apuntalen la entrega de esta ayuda a los damnificados como realmente corresponde.