INDOLENCIA
Se va a cumplir un año de las torrenciales lluvias que se registraron en Chimbote y toda la región a consecuencia del “Niño Costero”, una dramática situación de la cual nos costó mucho superar solo en parte. Sin embargo, a pesar que se proporcionó asistencia inicial se repararon puentes, se regularizó el tránsito, y se alivió la emergencia, la mentada reconstrucción sigue siendo una ilusión y en ello la responsabilidad recae en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. No solo las obras de la famosa reconstrucción, menos aún la prevención que recién se ejecuta a través de obras de descolmatacion, sino los proyectos de rehabilitación y edificación de viviendas e inmuebles colapsados, hasta la fecha no existe nada de ello. Por el contrario, la ayuda que distribuyó el Gobierno por intermedio del Ministerio de Vivienda para proporcionar módulos de emergencia para aquellas familias que resultaron damnificadas por los desbordes de los ríos, sigue siendo un bluff. En Huaraz se encuentran cientos de módulos que han sido virtualmente abandonados en la explanada del campamento Vichay, sede del gobierno regional de Ancash, allí los dejó el Ministerio de Vivienda con la finalidad de entregarlos a los damnificados. Es una situación exactamente similar a la que se puso al descubierto en Chimbote, en donde cargaron parte de estos módulos en el Terminal Portuario de Chimbote y nadie se acerca no solo a recogerlos sino que no han llegado a manos de quienes realmente lo necesitan. Esto no tiene otro nombre que INDOLENCIA, el Gobierno ha invertido millones de soles en la compra de estos módulos y no es posible que lo haya hecho solo para dejarlos abandonados. Cientos de familias han pasado penurias y esos módulos debieron llegarles hace más de 10 meses atrás, no es posible que el Ejecutivo los tenga abandonados y deteriorándose a la intemperie. Inclusive, en las partes altas se han reiniciado las lluvias y los módulos siguen depositados en el mismo lugar. Esto es inadmisible.
PREVENCION
La Municipalidad Provincial del Santa, por intermedio de sus áreas competentes han dispuesto la inmediata clausura del bar “La Sabrosura de Mechita” del P.J. Alto Perú, lugar en el que la madrugada del último domingo dieron muerte a golpes a un parroquiano. Los funcionarios ediles han explicado que esta medida es temporal en razón que estarán a la espera de la investigación de la Fiscalía que determine en qué lugar se registró la agresión que derivó en la muerte del cliente, pues en caso se confirme que fue dentro del local como señalan los deudos, esta clausura se convertirá en definitiva. Lo que no deja de llamar la atención es la tardía reacción de la autoridad municipal, es decir, siempre clausuran los locales después que ocurre un escándalo o que se produce la muerte de alguna persona a manos de otros clientes de inclinaciones criminales. Sin embargo, es la misma Municipalidad la que autoriza el funcionamiento de estos locales, ya antes la “Sabrosura de Mechita” había sido cerrado por escandaloso, empero, con mucha habilidad el propietario le otorgó otro sesgo y pidió la licencia como bar restaurante y por ello reabrió sus puertas cuando lo que debe tomar en cuenta la autoridad edil es el funcionamiento de este local, si cuenta con las condiciones de seguridad mínimas, si cumple con todos los requerimientos de las normas administrativas y, especialmente, las relacionadas con la peligrosidad del local. Si la autoridad es comunicada por los vecinos o realiza una constatación y advierte que aquel establecimiento que ha autorizado se ha convertido en un local de mala muerte, lo que tiene que hacer es clausurarlo de inmediato, debe estar al tanto de la clase de gente que acude a determinado establecimiento y tiene que anticiparse a una desgracia. Para eso está la prevención pero parece que en los predios de la comuna provincial esperan ver sangre para actuar y eso está mal. La alcaldesa tiene que sacarles tarjeta amarilla a sus funcionarios del área de comercialización o los que tengan que ver con el funcionamiento de estos locales escandalosos.
GAZAPO
Por un lamentable error de diagramación en nuestra edición de ayer se insertó equivocadamente la mención del gremio de Motoristas como de Mototaxis. Los motoristas han conseguido suscribir un importante convenio inter institucional con el SENATI el cual beneficiará no solo a sus afiliados sino a los familiares de cada uno de ellos que deseen capacitarse y estudiar carreras técnicas en el Senati. Hacemos extensiva nuestra disculpa a Don Alcides Herrera Inga, por el error en el titular que para nada distorsiona la información y recordarle que “al mejor cazador se le va la paloma”.