MEZQUINDAD
El anuncio del hallazgo de 40 toneladas de medicamentos vencidos en los almacenes de la Dirección Regional de Medicinas, Insumos y Drogas (DIREMID) de Huaraz no debe sorprender a nadie. Cuando el médico Johnny Cano Suarez llegó a la Dirección Regional de Salud, en la gestión de Waldo Rìos, hizo esta denuncia y en la medida que venía siendo cuestionado porque carecía de requisitos para estar al frente de esta dependencia y se demandaba su destitución, muchos tomaron su denuncia solo como un elemento distractor frente a la coyuntura que afrontaba. Sin embargo, la existencia de medicamentos vencidos era real, su sucesor, Ciro Castillo, prefirió no hacerse problemas e hizo la de Shakira, es decir, se mantuvo ciego, sordo y mudo, por ello ahora la Dra. Marina Pro Herrera saca nuevamente este tema al fresco que es tan antiguo como la corrupción regional misma. Y es que esos medicamentos son del año 2008, es decir, cuando estaba al frente de la región César Álvarez Aguilar y la incapacidad era manifiesta. Toneladas de suplementos vitamínicos y nutricionales para niños con anemia se echaron a perder porque no se distribuyeron en su debido momento, una actitud chocante frente a las informaciones que dan cuenta que en el distrito de Independencia, en la misma provincia de Huaraz la anemia llega a porcentajes que superan el 65% en niños menores de cinco años. Es una verdadera ignominia que se haya echado a perder estos medicamentos, empero, asumimos que se trata de los mismos lotes similares a los alimentos que se compraron con la finalidad de utilizarlos en la campaña electoral. Lo cierto es que han pasado nada menos que 10 años y estos medicamentos se mantuvieron almacenados sin que ningún funcionario diga algo. Si es que la Fiscalía va a investigar y sancionar que lo haga por esta criminal indolencia de la burocracia regional.
SESIONES
La semana que viene será clave en la ciudad de Huaraz pues tanto el Consejo Regional de Ancash como el Concejo Provincial de Huaraz sesionarán para tomar decisiones importantes en torno a la vacancia y suspensión. En el primer caso, el miércoles 28 se realizará la sesión de consejo regional en la cual se votará la vacancia del suspendido Gobernador regional Enrique Vargas Barrenechea, quien ha sido condenado a cinco años de cárcel efectiva y se encuentra en el Penal. Esta medida es definitiva y tras tomarse el acuerdo deberá quedar a disposición en el plazo de ley para verificar si se plantea impugnación y, de lo contrario, de no existir documento alguno se elevará al JNE para que cancele las credenciales del vacado. En el segundo caso, en la Municipalidad Provincial de Huaraz el martes 27 se discutirá la suspensión del regidor Percy Sánchez, quien ha sido confinado en el penal de Huaraz tras haber sido condenado por violencia familiar al haber agredido de manera salvaje a su conviviente. En este caso procede la suspensión por tratarse de una condena y cuando ella quede consentida deberá sancionarse la vacancia, más aun si se revocara la sentencia del juez entonces se dejará sin efecto la suspensión. Así lo establece la ley.
PROTESTA
No sabemos hasta cuando la empresa Hidrandina tendrá sometidos a los chimbotanos a este sistema de indiferencia ante los reclamos que formulan por las sobrecargas que afectan los artefactos, las interrupciones constantes del servicio y los desperfectos que deja en penumbras muchos hogares, especialmente en estos días que las lluvias generaron estragos. Decimos esto porque los usuarios llegan hasta la misma empresa a protestar y no existe un solo funcionarios con facultades y atribuciones para atender los reclamos, aquí en Chimbote lo que existe es solo una mesa de partes que recibe los documentos y los traslada a Trujillo en donde se encuentran las gerencias y áreas competentes que revisan los reclamos y, teniendo en cuenta que están a cientos de kilómetros de distancia, lo único que hacen es desestimarlos. Esto es absurdo, la energía que se consume se produce en nuestra región, sale de la central Hidroeléctrica del Cañón del Pato, pero la empresa que maneja el suministro tiene sede en Trujillo cuando debería estar en Chimbote. Todo esto no es sino parte de la pesada herencia que nos legaron los políticos apristas de antaño que permitieron que se llevaran la gerencia de Hidrandina y en la gestión de César Álvarez nos engañaron con la devolución de la misma cuando en realidad solo colocaron una jefatura zonal. Ya es momento de exigir más respeto al usuario chimbotano.