BOQUETE
Ha sido oportuna la reacción del Gobernador Regional Luis Gamarra Alor, al disponer que altos funcionarios de su gestión se movilicen y procuren la inmediata rehabilitación en el tráfico vehicular en la zona de Recuay, en el tramo de la carretera Pativilca – Huaraz, en donde se registró un huayco que se llevó de encuentro un enorme tramo de la pista. Las imágenes nos muestran la vía totalmente cortada por un enorme boquete que corresponde al deslizamiento que se ha registrado por las intensas lluvias que se observan en las partes altas de la sierra. Ello porque la carretera de acceso es una de las principales vías de comunicación a Huaraz, así como el ente que debe atender este asunto es PROVIAS Nacional, pero desde el gobierno regional tienen que presionarlos para que se inicien los trabajos. Lo grave es que esta desgracia ocurre a menos de una semana del inicio de los ritos de Semana Santa y se sabe que Huaraz recibe a miles de turistas y visitantes que desean compartir la tradición de la fiesta religiosa en un pueblo tan católico como el de la sede regional de Ancash. Por ello es que el Director Regional de Transporte, Julio Cerna Quiroz, por indicación del Gobernador llegó a la zona del desastre y coordinó con los funcionarios del Ministerio de Transporte la solución provisional, primero, a través de una ruta alterna, y, luego la instalación de un puente Bailey como solución definitiva. Esto último podría concretarse en cinco días mientras que el pase provisional se concluyó anteanoche. Esto es importante porque Huaraz no puede perder el flujo de turistas por semana santa, de allí que es importante que el gobierno regional se encuentre atento a todo esto.
ANABEL
Es justa la pública demanda que ha formulado la señora Norma López Julca, madre de la joven Anabel Segura López, quien el mes de julio del año pasado fue cruel y brutalmente asesinada por un desquiciado adolescente que terminó por reconocer su culpa y se amparó en su minoría de edad para evitar una condena drástica y contundente. La acongojada madre ha demandado a las autoridades que habiendo el asesino cumplido la mayoría de edad en el albergue de menores en el que se encuentra y habiendo sido condenado a 10 años, lo que corresponde es que lo trasladen a un Centro Penitenciario a efectos que cumpla con su condena. Inclusive, la madre de familia estuvo exigiendo que las autoridades judiciales no tengan contemplaciones con un sujeto que no actuó como un adolecente sino como un avezado asesino y pedía que le impongan una pena mayor a los 10 años que había solicitado la Fiscalía de Familia, sin embargo, la legislación relacionada con los adolescentes que incurren en actos antisociales, como se les denomina a los delitos que ellos cometen, no permite que se imponga penas mayores a la señalada, por ello es que el Ministerio Publico, primero, y el Poder Judicial, luego, terminaron por sentenciarlo a 10 años que es el máximo establecido. Ahora corresponde que se lleven al asesino para que cumpla la pena que se le impuso, si ya es mayor de edad no tiene nada que hacer en albergue de menores.
EXTRAÑO
Las autoridades no creen a ojo cerrado en la versión que ha proporcionado el Sub Oficial de la Policía que dijo que fue golpeado por un recluso al que trasladaba detenido a la capital de la república y que en esas circunstancias se dio a la fuga. El hecho fue protagonizado por el Sub oficial Elmer Benavides Santisteban, quien había abordado un ómnibus en la ciudad de Chiclayo con el delincuente Wilfredo Jesús Morales, quien había sido capturado por tener una requisitoria por delito de violación sexual de menores, por lo que era trasladado a la capital de la república atendiendo a la petición de un Juez. Sin embargo, cuando el ómnibus estaba por la ciudad de Huarmey, el detenido le pidió al efectivo que le permita bajar del vehículo para hacer sus necesidades fisiológicas a lo que accedió, empero, cuando estaban fuera del vehículo aprovechó un descuido y lo golpeó en la cabeza con una piedra para darse a la fuga. Lo que no se entiende cómo es que un detenido se encuentre sin las marrocas, ha sido un pecado, si es que así se le puede llamar, que el custodio le haya retirado las esposas pues no puede hacerlo bajo ningún pretexto. Por ello es que ni en su misma institución le creen y se encuentra sujeto a una investigación. En Chimbote hemos conocido muchos casos de estos que han dejado, como aquel, muchas serias dudas.