REBELDE
Tal parece que la denuncia penal por supuesto acoso sexual que ha presentado una trabajadora contra el gerente del proyecto especial Chinecas, Edilberto Ñiquen Alarcón, lo tiene sumamente atormentado al extremo que no le presta mayor atención a actuaciones judiciales que se encuentran en fase de ejecución y que lejos de aliviar su situación solo la puede complicar más. En efecto, la semana antepasada la Juez del Sexto Juzgado Laboral llegó a la sede Chinecas con la finalidad de dar cumplimiento al mandato de reposición del trabajador Pedro Javier Rosales Alayo sin embargo, apenas fue atendida por un vigilante que le comunicó que no había nadie en las oficinas, que todos habían salido y hasta se negó a identificarse ante la autoridad judicial. Esto es un despropósito, diríamos que es una afrenta a la autoridad judicial a la que se debe atender con las formalidades y los usos y costumbres con las cuales se respeta la investidura de un magistrado, lo más extraño es que la Juez llegó a Chinecas para dar cumplimiento a un mandato de reposición contenido en una Ejecutoria Suprema, es decir, de un caso que ya ha fenecido y que ha pasado a la autoridad de cosa juzgada al haberse pronunciado en instancia definitiva la Corte Suprema. No cabe duda que el gerente se quiere seguir metiendo en problemas, ya en febrero hubo otra diligencia similar que se frustró por la negativa de la empresa a recibir a los jueces y sus secretarios para dar cumplimiento a los mandatos definitivos. Es absurdo que el gerente de Chinecas se abra nuevos frentes de confrontación cuando existe un mandato judicial firme, con mayor razón si los trabajadores que han obtenido fallos favorables son aquellos que fueron despedidos en gestiones anteriores, lo que quiere decir que Ñiquen se estaría comprando pleitos ajenos y eso no tiene sentido alguno. Para mostrarse rebelde ante la ley hay que tener un motivo fundado pero en este caso no existe.
PROTESTA
Aun cuando no es el único afectado, el reclamo del Director del Colegio Nacional “Villa María” para que las autoridades del Gobierno ejecuten el proyecto de remodelación total del Plantel se justifica por donde se le mire. Ello porque la autoridad para la reconstrucción con cambios incluyó a este plantel dentro de aquellos que deberán ser remodelados en su integridad debido a que fueron seriamente afectados por las lluvias generados el año pasado por el “Niño Costero”. El director del mencionado plantel, Edwin Arias Nuñuvero, recordó que el presupuesto asignado fue de 18 millones de soles y tenía previsto iniciar los trabajos este mes de marzo. Esta información se la dieron el pasado mes de octubre del año pasado cuando los representantes del Programa de Infraestructura Educativa del Ministerio de Educación, llegaron a realizar una inspección al plantel asegurándoles que la obra sería priorizada por ser de urgencia. Sin embargo, hasta la fecha no existe siquiera un papel que demuestre que esta obra se iniciará en el curso del año, lo más graves es que para empeorar su situación, en el 2016, el área de Defensa Civil de la Municipalidad de Nuevo Chimbote, declaró como no habitable un total de seis aulas, sin embargo aun conociendo está situación no han iniciado los trabajos de construcción. Esta es la lamentable realidad del centralismo del Gobierno que todo lo acapara y nada concreta, esperemos que no vuelvan a esperar que ocurra una desgracia para recién tomar acciones.
OPORTUNIDAD
Fue muy duro para el distrito de Nuevo Chimbote perder la oportunidad de emprender un ambicioso proyecto de repotenciación del serenazgo cuando al iniciarse el presente año la compañía Telefónica del Perú comunicó al alcalde Valentín Fernández Bazán que renunciaban a financiar ese proyecto a través del mecanismo de obras por impuesto. Ello porque esa era la mejor alternativa que se tiene en este momento para recuperar la seguridad en el distrito, aquel escenario que colocó hace unos el servicio de seguridad edil en el más alto nivel. Ahora sin unidades, con personal limitado y sin presupuesto ha dejado a la ciudadanía a merced de la delincuencia. Sin embargo, una ventana de esperanza se abre a los neochimbotanos cuando se anuncia que otra empresa está interesada en coger este financiamiento, se trata de una empresa limeña con inversionistas suizos, especializados en trabajar en este tipo de proyectos de seguridad y sistemas de comunicación a nivel nacional. Ojo que el proyecto está presupuestado en 21 millones de soles y repotenciará al área de seguridad ciudadana con unidades motorizadas, cámaras de seguridad, contratación de personal. Esperemos se aproveche esta nueva oportunidad y que el proyecto no se caiga.