En este mismo espacio editorial hemos expresado nuestro absoluto desconcierto por el extraño y suspicaz silencio en el que se mantiene el Alcalde Provincial de Pallasca, Manuel Hidalgo Sifuentes respecto al escándalo que se registrara en Chimbote y que involucra a uno de los funcionarios de su más estrecho entorno, como es el ex gerente del Instituto Vial Pallasca, Roger Corales Ponce.
Y es que no es para menos que uno de sus principales colaboradores había sido detenido en nuestra ciudad en medio de una celada en la que lo sorprendieron cobrando una coima de 30 mil soles y su jefe inmediato no dijera absolutamente nada, como si ese escandaloso hecho no tuviera mayor importancia.
Incluso, hicimos en aquella ocasión una analogía a los acontecimientos registrados en Chimbote cuando un ex funcionario de la comuna provincial del santa fue sorprendido cobrando una coima a un transportista y fue la alcaldesa Victoria Espinoza García la primera que apareció rechazando ese hecho y disponiendo el inmediato cese del involucrado en razón que las normas de la moralidad la obligan a tomar distancia con hechos y personas que manchan su gestión.
No ocurría lo mismo en Pallasca y los resultados de las primeras pesquisas que realiza el Ministerio Público en torno al escandaloso caso de la coima parecen tener las respuestas a nuestras inquietudes, pues el Ministerio Público ya se encuentra evaluando la posibilidad de comprender como investigado de esos hechos de escándalo al mismísimo alcalde de Pallasca que guardaba extraño silencio.
De acuerdo a una reciente disposición Fiscal, en el equipo celular que se le incautó a Roger Corales Ponce la Policía halló unos diálogos en el wassap que se intercambiaron los personajes que eran protagonistas de este delincuencial hecho de extorsión y cohecho, como había sido denunciado inicialmente, es decir entre el empresario Melvin Vivar Álvarez y el detenido Roger Corales, los cuales resultan sumamente ilustrativos.
En uno de ellos Corales le reclama a Melvin Vivar por un dinero que aparentemente deberían compartir y por ello le dice “no te vas a quedar con cien mil, va a haber problemas, explícale a Manuel entonces”, a lo que el empresario le responde “lo voy a llamar porque yo no me quedé con ese monto que tú dices, si cinco mil te giré a tu cuenta”.
De la misma manera, en la disposición fiscal se alude que ante la pregunta que le hicieron al empresario para que explique a quien se refieren cuando mencionan a “Manuel”, respondió que se trataba de Manuel Hidalgo Sifuentes que es el alcalde provincial de Pallasca, lo que cierra un circulo de sospechas que ameritan una investigación más exhaustiva pero que involucra a otras personas.
De primera intención, la Fiscalía ya ha considerado como hipótesis de trabajo que no estaríamos únicamente ante un caso de extorsión y cohecho, sino que aparentemente en esta celada exitosa programada por la Fiscalía existe un presunto reparto de ganancias ilícitas que ha derivado en un enfrentamiento entre quienes no solo eran grandes amigos, sino que tenían acuerdos turbios de por medio.
Ahora se puede entender nuestras mismas sospechas en relación a los montos que se estaban pagando como coimas y las cifras que se remiten a las obras de mantenimiento que supuestamente fueron el motivo del pago de prebendas al ex gerente del organismo de desarrollo de la Municipalidad Provincial de Pallasca.
Era inconcebible que el empresario Melvin Vivar se encuentre pagando una suma de 30 mil soles que era parte de los 150 mil que le estaba exigiendo Roger Corales y de los cuales antes ya le había adelantado 75 mil, pues una coima para un proyecto que no supera los 180 mil soles no puede llegar a los montos que estaba revelando el denunciante.
Era evidente en este caso que los protagonistas no estaban diciendo toda la verdad, aun cuando en los enfrentamientos entre ellos hayan surgido diferencias que llevaron a uno a amenazar al otro y este último a denunciar ante la Policía exponiendo la participación del negociado que estaban concretando.
Por ello es que en nuestro anterior comentario señalamos la necesidad que la Fiscalía amplíe esta investigación hacia los predios de Pallasca, fuentes confiables señalaron que el empresario Melvin Vivar no era tal hace solo un año atrás, por el contrario, era un empleado del mismísimo Instituto Vial Pallasca y era un personaje de estrecha vinculación no solo con el gerente Roger Corales sino con el mismo alcalde de Pallasca Manuel Hidalgo Sifuentes.
Se afirma que Melvin Vivar salió de las planillas del Instituto Vial para formar una empresa y beneficiarse con los proyectos que adjudica este mismo organismo, una modalidad nada honesta para llenarse los bolsillos pero que puede llevarnos a colegir que el plan consistía en repartir las ganancias indebidas por la entrega de proyectos que, necesariamente, deberían estar sobrevalorizados.
Y en medio de todo este chanchullo es evidente que tiene que estar el alcalde de Pallasca Manuel Hidalgo que no podrá negar que estaba al tanto de lo que venía ocurriendo en este organismo pues ha sido él mismo quien ha designado a estos funcionarios por ser de su absoluta confianza.
La Fiscalía debe llegar al fondo de este asunto, debe evaluar cómo es que este instituto Vial Pallasca se convirtió de pronto en una suerte de “mina de oro” cuando se expidieron reglamentos en los cuales les permitía acceder ya no solo a los estrechos y limitados presupuestos de la Municipalidad de Pallasca sino a recursos que provee el Ministerio de Transportes por intermedio de PROVIAS.
Si bien es cierto que los proyectos de mantenimiento no tienen porque involucrar presupuestos fabulosos, lo que se había conseguido es agregarles adicionales que les facilitaba inflar los montos y obtener pingües ganancias en cuyo reparto aparecieron los primeros deslices entre los otrora amigos. Los mensajes de los protagonistas de esta historia dejan “mucha tela por cortar” y nos imaginamos que hará el milagro de hacer hablar a un alcalde que se había quedado extrañamente mudo. Hay entonces una pesquisa ineludible en este espinoso tema.