Otra perlita más de la gestión actual de la Beneficencia Pública de Chimbote, presidida por el abogado Ítalo Alegre Alcedo.
Esta vez, se trata del jefe del Órgano de Control Institucional (OCI), Abog. Antonino Florencio Sánchez Quiñones, a quien mantienen en el cargo, pese a que mediante documento, la Contraloría General de la República, ha denegado la propuesta que se hiciera para que este profesional, ocupe dicho cargo, señalando que no cumple con el requisito que se exige, no acredita la experiencia de tres años en el ejercicio del control gubernamental o auditoria privada.
En ese sentido se menciona en uno de los párrafos del documento “no es procedente la propuesta para que asuma el encargo de la Jefatura de OCI de la Sociedad de Beneficencia Pública de Chimbote”, agradeciendo que se remita una nueva propuesta que acredite con el cumplimiento de los requisitos que exige la Directiva de los OCI.
Lo que se cuestiona es que este Oficio Nº00154-2018 firmado por el gerente del Departamento de Gestión de Órganos de Control Institucional Alberto Arteaga Solano, tiene como fecha 13 de febrero del 2018, y actualmente han transcurrido casi dos meses y el funcionario en mención, sigue en su puesto.
Así lo hizo saber el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Beneficencia, Segundino Ortega con el documento de la Contraloria, que así lo establece.
“Este tema no se ha podido tocar con el presidenteÂÂ Ítalo Alegre, porque prácticamente no nos atiende, y de seguro de escucharnos, no haría caso, tal como ha pasado con las propuestas que le hemos hecho llegar y no lo ha tomado en cuenta”, señaló Segundino Ortega.
El dirigente piensa que la insistencia de mantener al jefe de OCI, es para que tape sus “irregularidades”, “claro porque han habido varias denuncias que se han hecho y el señor de OCI qué ha fiscalizado?, ¿cuántos procesos ha aperturado? o es que acaso para él todo está perfecto, en todo caso cuál es el resultado de su trabajo”, agregó Segundino Ortega, quien espera que con estas cosas y hay mucho más que irá sacando a la luz, se hagan los cambios en la institución, por funcionarios que conozcan de administración pública y no lleguen a aprender como es el caso de la actual gestión, teniendo para ello que contratar a varios asesores legales para que le enseñen cómo se debe proceder en cada situación que se presenta.