Ordena nuevo juicio oral:
• Edgar Castro Loyola podrá salir de su escondite en el que se hallaba prófugo de la justicia.
• Otros dos cómplices que estaban recluidos en Penal de Cambio Puente son puestos en libertad.
Magistrados escuchan argumentos de ambas partes, antes de resolver.
La Segunda Sala Penal de Apelaciones anuló la sentencia condenatoria contra el empresario constructor Edgar Ysaac Castro Loyola y dos de sus empleados, quienes fueron condenados a 4 años de prisión efectiva por el delito de usurpación agravada y daños agravados en agravio de María Domínguez Gómez e Ivón Abregú Auqui.
Los magistrados Walter Lomparte Sánchez (ponente), Mardely Carrasco Rosas y Daniel Vásquez Cárdenas ordenaron que otro Juez Unipersonal desarrolle un nuevo juicio oral y emita nuevo pronunciamiento, tomando en cuenta diversos hechos que fueron pasados por alto por la anterior magistrada que emitió sentencia condenatoria en primera instancia.
Con la decisión del colegiado, los imputados Jorge Alfredo Bocanegra Ferrer y Jesus Hernando Costas Vasquez, quienes permanecían en prisión, fueron liberados inmediatamente; mientras que el tercer imputado, el empresario constructor Edgar Ysaac Castro Loyola, podrá salir del escondite donde permanecía prófugo de la justicia.
La Segunda Sala Penal consideró que la sentencia condenatoria no estaba debidamente motivada y se consideraron elementos de convicción que no tenían certeza ni veracidad al momento de señalar responsabilidades, razón por la cual, se anuló la sentencia condenatoria y se ordenó un nuevo juicio oral.
Según la Fiscalía, el pasado 7 de diciembre del 2014, los acusados Jorge Alfredo Bocanegra Ferrer, Edgar Ysaac Castro Loyola y Jesus Hernando Costas Vasquez acompañados de 20 personas, todas ellas al margen de la ley, llegaron al terreno de las agraviadas ubicados en el Sector Los Álamos del Distrito de Nuevo Chimbote, para despojar de su terreno a los legítimos propietarios María Domínguez Gómez e Ivón Abregú Auqui.
Según los hechos investigados, Jorge Alfredo Bocanegra Ferrer manejaba un cargador frontal de la empresa EIJI SRL; Edgar Ysaac Castro Loyola amedrentaba con su arma de fuego y Jesús Hernando Costa Vásquez haciendo uso de objeto disuasivo, lograron despojar del terreno de su posesión pacífica, continua y pública a las agraviadas.
Además, los investigados, para lograr su objetivo, destruyeron las construcciones efectuadas por las agraviadas desde antes de los hechos.