El proyecto especial Chinecas ha sido a lo largo de las últimas cuatro décadas el caballito de batalla de los políticos que han buscado la manera de ganar votos y obtener un cargo público, por ello es que este caro anhelo de desarrollo agroindustrial de la provincia del santa y la región Ancash jamás ha podido levantar vuelo.
Inclusive, hemos sido testigos en todos estos años como la influencia política de las autoridades y los empresarios de Trujillo han conseguido afianzar su proyecto agroindustrial y han hecho realidad Chavimochic, a despecho del uso de las aguas del Río Santa que tienen prioridad para los pueblos de nuestra región.
Lamentablemente, Chinecas ha sido el enclave del clientelaje de los gobiernos de turno, todos sin excepción han sacado provecho de sus recursos, unos con actos más atrevidos y delincuenciales que los otros, pero siempre en ese mismo sesgo de ventajismo, oportunismo, ambición y aprovechamiento.
Esta es la poderosa razón por la que sigue en el mismo lugar en el que estaba hace más de tres décadas atrás, en un proyecto tras otros, en estudios tras estudios, en propuestas tras propuestas y ni un sol quinto de financiamiento.
Y es que no se puede soslayar que Chinecas fue manejado por el gobierno nacional a través del Instituto Nacional de Desarrollo (INADE) un apéndice del Ministerio de Agricultura que terminaba direccionándolo de acuerdo a los intereses de los titulares de los portafolios, ello hasta que hace once años atrás cuando el entonces Presidente Regional César Álvarez Aguilar emprendió una protesta radical para obligar al gobierno aprista a entregar el manejo de Chinecas a la región.
Por entonces el fogoso sempiterno candidato había arrasado en las elecciones montando una campaña cuyo principal cliché decía ¡Chinecas: ahora o nunca carajo!, así de atrevido y ordinario como su mentor era el slogan que muchos incautos pensaron que era el ideal para que por fin se vea cristalizado el sueño del proyecto irrigador.
Aquella arremetida costó la vida de un joven agricultor de Santa, empero, forzó a una transferencia que hasta hace solo unos meses era materia de rechazo y de enmienda por todos los sectores de la ciudad civil que llegaron a plantear que se revierta al gobierno central por la ineficiencia, incapacidad y corrupción de los gobiernos que lo manejaron.
Por ello es que el Gobernador Luis Gamarra Alor, tras tomar las riendas de una región destrozada por los gobiernos caóticos de César Álvarez, Waldo Ríos y Enrique Vargas Barrenechea, optó por convocar a un profesional con vasta experiencia en el manejo de los proyectos agroindustriales, un conocedor del tema y no un médico como llegaron a colocar sus antecesores.
Sin embargo, la llegada de Edilberto Ñiquen Alarcón no ha sido lo más auspiciosa hasta el momento, se enfrentó a los gremios, lo han denunciado por acoso y no le permitieron sustentar en el congreso la impertinencia de modificar la conformación del directorio, por lo que se ha promulgado una ley que, si mal no nos equivocamos, hasta el momento no se pone en ejecución.
Empero, la semana pasada el gerente de Chinecas ha sorprendido a propios y extraños al anunciar una nueva propuesta para hacer realidad el proyecto irrigador y anunciar que se recurriría a la modalidad de obra por impuestos para dejar atrás la desidia e indiferencia que ha predominado contra nuestro proyecto.
Esta nueva propuesta se denomina “Chinecas Optimizado” que, a decir del propio gerente, plantea represar el agua de las partes altas del río Santa y aprovechar las aguas del subsuelo para irrigar las actuales y nuevas áreas de cultivo.
El funcionario explicó que su gestión deja documentos y estudios encaminados para que el siguiente año ya puedan desarrollarse las obras físicas. Entre los estudios desarrollados, destacó el de afianzamiento hídrico, estudio hidrogeológico, balance hídrico en tiempo real, explotación de aguas subterráneas, ofertas de recursos hídricos con diseños y expedientes, entre otros.
“El proyecto se ejecutará en 3 años” ha señalado al precisar que se recurre a la modalidad de obras por impuestos porque no existen los recursos suficientes para ejecutarlo, y de esa manera lo que se busca es comprometer al sector privado en el desarrollo de la región, lo cual es bastante necesario.
Sin embargo, apenas y ha lanzado esta nueva e interesante propuesta y ella ha sido desestimada por los gremios agrarios, los agricultores no creen en esta nueva propuesta y cuestionan el hecho que el gerente no los haya convocado para discutirla y debatirla antes que la presente en una conferencia de prensa.
Del mismo parecer ha sido el acalde de la ciudad, Julio Cortez Rojas, quien de acuerdo a lo que señala la nueva ley es el presidente de un Directorio que hasta la fecha no se ha instalado pero que el burgomaestre ha considerado que debería haber sido el primer nivel al cual debió hacer llegar el gerente la nueva propuesta.
Lo cierto es que esta es la cuarta alternativa que ya se presenta para Chinecas, primero se planteó lo que se ha denominado como “Chinecas Original” que es el primer y real diseño que se estableció para hacer realidad una irrigación que incorporaría miles de hectáreas a la agricultura y que finalmente no se ha concretado.
Luego, en la década del 90 se planteó el “Chinecas Reformulado”, sobre la base de una reformulación de su trazo inicial para incorporarlo a las obras de la irrigación de Irchim y ya en la década del 2000 se presentó lo que se denominó como “Chinecas Consensuado”, que era una suerte de adecuación de los dos primeros proyectos para hacer viable los objetivos de la irrigación.
Ahora nos encontramos con un nuevo cliché, el gerente ha denominado a su nueva propuesta como “Chinecas optimizado” y como su nombre mismo lo indica es un planteamiento que busca la mejor manera de concretar los objetivos. Aun cuando se hayan saltado niveles y no se haya presentado la propuesta como corresponde, sería interesante que se analice y evalúe este planteamiento, que se presenten las objeciones, que se hagan añadidos, que se sume a este nuevo trabajo porque lo que queremos todos no es que este proyecto lo haga uno u otro gobernantes sino que se haga. Tenemos que ser demasiados optimistas para lograrlo y por lo menos en el nombre que lleva la nueva propuesta hay una esperanza.