La Comandante de la Policía Nacional, Alina Zegarra Fuentes, fue removida la semana pasada por la alta Dirección de la institución tutelar de la Dirección de la Escuela de Sub Oficiales de la Policía de Chimbote, como consecuencia de una inconducta registrada durante un viaje de capacitación, cuyos hechos se encuentran en Investigación al interior de la misma Policía.
Así se pudo conocer luego que se difundiera el contenido de un informe elaborado por el director de la sección de asuntos antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos quien señala al menos 5 oficiales y suboficiales femeninas en presuntas inconductas durante un viaje realizado a Colombia con la finalidad de tomar parte en un curso de capacitación organizado por la representación diplomática.
Este evento se realizó entre el 30 de abril y el 11 de mayo, y al cual acudieron doce mujeres policías de nuestro país con la finalidad de tomar parte en un entrenamiento en Liderazgo, subvencionado por la sección de la representación diplomática de los Estados Unidos en coordinación con la Policía Peruana y la Policía colombiana.
Ocurre que las oficiales y sub oficiales de la Policía Nacional del Perú convocadas a este evento, han dejado muy mal parada a su institución en la medida que se ha revelado la existencia de una serie de irregularidades en las que han incurrido la delegación peruana, todas las cuales desdicen del alto rango que ostentan,
Así por ejemplo se señala que algunas oficiales no asistieron a las clases u observaron ausencias durante la semana de entrenamiento, de la misma manera se anotaron faltas disciplinarias en el hotel donde se hospedaron, en donde no solo se reveló que hallaron sabanas y cubrecamas quemadas y mucho desorden, sino que algunas se salieron sin pagar la cuenta, lo que no dice nada bien de quien ostentan un alto grado en la Policía Nacional del Perú.
Esto último no es el caso de la ex Directora de la Escuela de Sub Oficiales de la Policía de Chimbote, sin embargo, se precisa que ninguna de las 12 participantes cumplió con entregar un reporte de evaluación de clases, las facturas del hotel y otros documentos tal como estaba establecido y como tenían conocimiento cada una de ellas.
Al respecto, se informó que cada policía recibió 1460 dólares para sus gastos y la inversión total por persona fue de 3030 dólares, por lo tanto, ellas estaban obligadas a responder con esfuerzo y dedicación los aportes que promueve la institución en aras de una mejora en la calidad de su desempeño.
Lamentablemente, las oficiales que viajaron a Colombia no estuvieron a la altura de la responsabilidad que implicaba el hecho de llevar a otro país la representación de su institución y esencialmente la imagen que debe proyectar en otros estamentos, más aun cuando estaban al frente de un evento internacional.
Quienes forman parte de una institución son los que deben labrar su buena imagen y deben proyectar la calidad de sus miembros, cuando se procede mal quien se perjudica es la institución y como tal tienen que responder de acuerdo a los estatutos o reglamentos de los cuales dependen.
Por ello es que la alta dirección de la Policía Nacional ha tomado medidas inmediatas contra las oficiales que se vieron involucrados en los actos indisciplinarios revelados por la representación diplomática, ha decidido cortar por lo sano y retirar a las mencionadas de los cargos que ostentaban, de allí que será en la investigación administrativa que se realice en la Policía en donde deberán deslindar sus responsabilidades.
Seguramente que cada quien tendrá una justificación que proporcionar u alegar absoluta inocencia, ello será materia de la evaluación de las evidencias, por lo pronto, la escuela de la Policía ha debido incorporar a una nueva dirección porque, ciertamente, una oficial que ha sido descalificada nada menos que por una representación diplomática no puede seguir desempeñando funciones tan importantes como la dirección de un Escuela. Lo que prima en estos casos es el buen concepto de la institución y el accionar de la delegación de Policías la ha menoscabado, ello no puede de ninguna manera pasarse por alto sino sancionarse con rigurosidad.
UNICO CAMINO
Finalmente, el Octavo Juzgado de Investigacipkn Preparatoria dispuso el internamiento del ex dirigente del sindicato de construcción civil, Víctor López Padilla, en el penal de Cambio Puente, en donde deberá cumplir la condena que aún se encuentra vigente por delito contra la tranquilidad pública en agravio de los deudos del extinto Ezequiel Nolasco Campos.
De esta manera concluyó ese aciago capítulo que construyeron deficientes trabajadores judiciales que no anotaron oportunamente el registro de la condena que pesaba sobre López Padilla, lo que permitió que éste saliera en libertad tras levantarse una orden de prisión en otro proceso penal.
Alertados sobre esta situación se dispuso su captura, de tal suerte que al ex dirigente no le quedó otro camino que ponerse a disposición de la justicia, más aun cuando su abogado había advertido que por la pena que se le impuso estaba en condiciones de poder demandar un beneficio de libertad condicional.
Sin embargo, la propia actitud del sentenciado ex dirigente de permitir su liberación a sabiendas que tenía una condena pendiente puede pesar en el criterio que esgriman los jueces que se encargarán de ver su pedido de semilibertad, pues uno de los requisitos es, precisamente, que observen buena conducta y el hecho de pretender eludir un mandato judicial de pena efectiva puede interpretarse como un ánimo de eludir la ley, no puede soslayarse el hecho que esta ilegalidad se destapó a través de la prensa y así lo ha advertido el abogado de los deudos de Ezequiel Nolasco, Dr. Marco Sánchez Ponte, quien ha señalado que en su oportunidad ellos observarán esta actitud perturbadora de la administración de justicia por parte de Víctor López Padilla y demandarán que cumpla toda su condena en el penal.
En efecto, la entrega del ex dirigente a las autoridades era el único camino que le quedaba, ya pendía sobre su cabeza una orden de recaptura y era absurdo que se mantenga en el status ilegal que se había generado por una deficiente actuación de un secretario judicial. Veremos qué es lo que sucede más adelante con este acusado.