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17 AÑOS DE CÁRCEL A PEDERASTA

Juzgado colegiado lo condena ayer:

• Sujeto captó por Facebook a menor de 13 años y la sedujo.
• Joel Camacho Granados intentó abusar de la niña y fue denunciado.

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Un sujeto quien captó a una escolar a través de la red social Facebook y habría intentado abusar de ella, fue condenado a 17 años, un mes y 23 días de cárcel efectiva por los jueces que integran el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Justicia del Santa luego que fuera hallado responsable del delito de violación de la libertad sexual en agravio de una menor de edad en grado de tentativa.

Según consta en la investigación fiscal, a inicios del año 2015 la menor, quien contaba con 13 años de edad, conoció a través de Facebook al hoy condenado quien responde al nombre de Joel Juan Camacho Granados (23). Ambos sostuvieron una relación amical a través de este medio, pactando incluso una cita que se concretó y en la cual el agresor se ganó su confianza.

Entablada esta amistad vía las redes sociales, concertaron un nuevo encuentro en la Plaza Mayor de Nuevo Chimbote, ante lo cual el sujeto le pide ir hacia el P.J. “San Luis” para conversar, siendo en el lugar que se dirigen al domicilio de la hermana del hoy condenado, donde según consta la investigación del Ministerio Publico, ambos se besan, sin embargo, el sujeto intentó sobrepasarse con la menor, colocándose encima de ella y despojándola de sus prendas íntimas, hecho que la menor pudo evitar tras empujarlo y huir de la vivienda.

Tras la denuncia policial y las investigaciones que desarrolló el Ministerio Público se logró probar que Joel Juan Camacho Granados (23) manipuló a la menor de 13 años y logró besarla para luego intentar violarla, sin poder conseguirlo, por la reacción valiente de la niña, quien narró en forma coherente los hechos y mostró las conversaciones que sostuvieron por las redes sociales.

Estos elementos oralizados durante el juicio fueron determinantes para que los jueces José Luis Cáceres, Edith Arroyo y Liz Muñoz determinaran la responsabilidad penal del sujeto, disponiendo que la sentencia no se ejecute, sino hasta que la Sala Penal de Apelaciones emita pronunciamiento en segunda instancia.