Es fumadero y botadero de basura
Coliseo cerrado de Coishco, convertido en un verdadero botadero y fumadero.
Un peligro latente es lo que constituye el Coliseo Cerrado del distrito de Coishco, convertido prácticamente en un basural y fumadero, donde ingresan diariamente sujetos de mal vivir a cometer sus fechorías y hasta homosexuales utilizando los servicios higienices que ya no tienen sanitarios, porque todos han sido robados.
Ante la queja de los vecinos de Coishco, pidiendo a las autoridades tomar cartas en el asunto porque esta construcción que costó casi 7 millones de soles, nunca fue utilizada, ya que el alcalde de ese entonces Jesús Castillo Mestanza, se resistió a recibir la obra porque falta un 25 por ciento aproximadamente para culminarla en su totalidad.
En una visita al lugar, se pudo apreciar, en su interior todo lleno de basura, graderías deterioradas, falta de luminarias que se les han robado, igual que todos los sanitarios, donde se encontró además desechos y preservativos.
Al consultarle a la ex autoridad edil, Jesús Castillo Mestanza, sobre esta obra que se inició en su gestión, dijo que nunca funcionó porque le tendieron una trampa y se inauguró antes que fuera recepcionada.
“El señor César Álvarez, fue quien inauguró y estuvo presente incluso para esa fecha, el Obispo Simon Piorno, yo llegué porque era alcalde, pero a la semana, quería que recepcione cuando aún faltaba concluirla y desde ahí, quedó abandonada”, añadió.
Lamentablemente el actual alcalde, Manuel Aldave, nunca se preocupó por gestionar y lograr que se retome los trabajos del coliseo, más bien, lo dejó abandonado, sin vigilancia dando pase a que los delincuentes hagan de las suyas.
En este mismo distrito, también se observó un terrible comercio ambulatorio (mercado) en la parte exterior del colegio Ramón Castilla, significando un foco infeccioso para los estudiantes.
Finalmente, fue notorio el abandono de la obra de pistas y veredas de varias calles como Miraflores, Ramón Castilla y Calle Independencia falta casi un 10 por ciento para concluir.
Lo lamentable es que esa obra abandonada hace cinco años fueron retomadas, pero hace casi dos meses la paralizaron, llegado sólo hasta la Ricardo Palma, quedando pendiente las calles mencionadas.
Esta situación de tener las calles polvoreadas, afecta por lo menos 400 lotes y muchas familias, que algunos tienen negocios, tienditas y se les llena de polvo a cada momento con el pase de los carro y motos.