Tumbó 2 -1 a Inglaterra:
• Remontó un marcador adverso. Perdía 1 – 0 para luego de empatar y en el alargue superó a ingleses.
Han ganado el partido, los croatas celebran muy a su modo. Son finalistas por primera vez.
MOSCÚ(AP).- Croacia no se cansa. Victoriosos por tercer partido consecutivo tras un alargue, los croatas avanzaron el miércoles a su primera final de una Copa del Mundo al desbaratar los sueños de grandeza de Inglaterra con una victoria por 2-1.
El gol de Mario Mandzukic a los 109 minutos sentenció el triunfo de Croacia en el estadio Luzhniki de Moscú, donde tendrá que volver en cuatro días para toparse con Francia en la final.
“Fue un partido complicadísimo”, dijo Ivan Perisic, el autor del tanto con el que los croatas empataron el marcador y volvieron a la vida a los 68 minutos. “Todos éramos conscientes de lo que estaba en juego, cuán importante era la semifinal para una nación pequeña como la nuestra”.
Los franceses fueron verdugos de los croatas en la vez anterior que el conjunto balcánico había llegado a las semifinales, en la edición de 1998. Francia, que el martes dejó fuera a Bélgica, ganó 2-1 esa semifinal rumbo a la conquista de su primera y única corona.
Descafeinada en el primer tiempo, todo hizo indicar que Croacia volvería a capitular en la penúltima instancia y más cuando un gol de tiro libre de Kieran Trippier puso en ventaja a los ingleses a los cinco minutos.
Pero el equipo de Gareth Southgate no supo aprovechar el ser dueño de la iniciativa durante largos pasajes del partido. Quizás encontraron el gol demasiado temprano y les faltó la creatividad necesaria para dar el golpe de gracia que liquidara a un adversario que entró aletargado.
Al compás del infatigable y solidario Luka Modric, Croacia reaccionó en la segunda mitad y logró nivelar el marcador mediante el gol de volea de Perisic.
Empezaba la tercera remontada seguida de Croacia en la fase de eliminación directa del Mundial. Los balcánicos revirtieron desventajas en octavos contra Dinamarca y en cuartos contra el país anfitrión, imponiéndose por penales en ambas oportunidades.
De un centro al corazón del área de Sime Vrsaljko desde la derecha, Perisic se anticipó a Kyle Walker, muy torpe para buscar el despeje. A partir de ahí, las pulsaciones del duelo cambiaron radicalmente. Croacia era la que mandaba ante un adversario que se diluyó.
El gol decisivo cayó en una jugada inocua, en la que los centrales ingleses John Stones y Harry Maguire se durmieron ante el asedio de Mandzukic, quien fusiló al arquero Jordan Pickford.
Después de 360 minutos de juego, repartidos en 11 días, incluidos dos cotejos ganados en los penales, Croacia cantó victoria otra vez. Y está en la final.
Cuando el árbitro turco Cuneyt Cakir dio el último silbatazo, los jugadores croatas corrieron hacia el extremo del estadio donde estaban sus jubilosos hinchas, todos ataviados con su icónica camiseta ajedrezada.
En el otro extremo, el desconsuelo era absoluto. Exhaustos, los jugadores ingleses se tiraron en el piso ante sus atónitos seguidores. El cántico “¡It’s Coming Home! – ¡el fútbol regresa a casa!” dejó de retumbar.
Era el fin de la ilusión que se había prendido por el juego aplicado durante el último mes en Rusia, donde la selección de los Tres Leones facturó nueve de sus 12 goles en jugadas a pelota parada.
“Duele mucho”, señaló el capitán inglés Harry Kane, el máximo anotador del certamen con seis conquistas. “Va a doler por mucho tiempo, desde luego, pero podemos estar con la frente en alto”.