En agravio del mismo centro de abastos:
Pedro Reyes con abogado de mercado, en juicio oral.
Con una condena sobre sus espaldas de 4 años dictada en el año 2017, el ex presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado “Dos de Mayo”, Pedro Reyes Luna, enfrentará una nueva lectura de sentencia, esta vez por la presunta comisión del delito de administración fraudulenta en agravio del propio centro de abastos.
Se trata del proceso penal que se le sigue a Pedro Reyes Luna en el Cuarto Juzgado Penal Unipersonal de Chimbote, tras una denuncia formulada por un socio del mercado Dos de Mayo, de haberse apropiado de casi 360 mil soles producto de los gastos que se habrían ocasionado para movilizar efectivos policiales y recuperar la administración del recinto.
Este proceso penal se encuentra en la etapa final del juicio oral y el Juez Juan Gabriel Pedreros Vega ha programado para el lunes 3 de setiembre a las 7.45 de la mañana la audiencia de alegatos de clausura por parte del Ministerio Público que ha venido siendo representado por los Fiscales Rosa Luz Castro Cárdenas y Juan Carlos Javier Portales, como la defensa técnica del imputado el abogado Gilmer Vásquez Gonzales.
Este último dato resulta relevante, porque durante el juicio oral, la actual dirigente del mercado “Dos de Mayo”, Lidia Paredes Gómez, no se ha constituido como parte agraviada en el proceso. Además, el actual abogado del mercado es el propio Gilmer Vásquez Gonzales, quien de esa forma, asesora tanto al presunto defraudador como a la entidad agraviada.
Y si esto resulta burdo, existe otro hecho que genera aún más desconcierto. Durante las audiencias de juicio oral, la actual presidenta del mercado, Lidia Paredes Gómez viene acudiendo a observar las sesiones, pero no con el ánimo de defender los intereses del mercado, sino para acompañar a Pedro Reyes Luna.
En este proceso penal, el Ministerio Público ha solicitado se le imponga 2 años de pena privativa de la libertad suspendida por el mismo periodo de ejecución, sin embargo, en el año 2017, el mismo Pedro Reyes fue condenado a 4 años de prisión, también suspendida, por el delito de usurpación agravada en agravio de un comerciante de dicho centro de abastos, con lo cual complica su situación.