MESURA
Afortunadamente la cordura primó en el hemiciclo y por ello es que finalmente, pese a las muchas especulaciones, el parlamento aprobó por mayoría la cuestión de confianza solicitada por el Primer Ministro y de esta manera las aguas retoman a su nivel y los legisladores se encuentran avocados a debatir o proponer mejoras a los proyectos enviados por el poder ejecutivo sobre la reforma política y judicial. Claro que en la previa ya se había establecido que el debate congresal estaba en marcha y que la medida del jefe de estado responde a un mal dato desde el Congreso, lo cierto es que ha apurado las cosas pero, finalmente, se ha aprobado un proceso que concluirá el 04 de octubre y quien sabe un poco más. Lo importante es que se ha salvado un complicado escollo pero en este devenir de emplazamientos y responsabilidades, se ha advertido que la mayoría fujimorista está dividida, ya no existe el voto disciplinado y en bloque, por el contrario, se ha advertido la presencia de un “ala dura” que son 11 que ha votado en contra de la cuestión de confianza, un “ala neutra” que son 13 que han votado en abstención y un “ala consciente” que son 32 y han votado a favor. Lo que nos llama la atención es que dentro de estos 11 congresistas que han rechazado la cuestión de confianza, a quienes no les tiembla la mano para poner en riesgo el funcionamiento del congreso y la estabilidad del país, estuvo nada menos que el congresista chimbotano Carlos Domínguez Herrera, mientras que su colega María Paucar Melgarejo votó a favor. Esas son posturas que deberán deslindarse al interior de Fuerza Popular, lo importante es que el país amaneció ayer más aliviado, se ha encarrilado un proceso que la gran mayoría demanda como son las reformas judicial y política, por ello se espera toda la seriedad del mundo para que se cumpla el cronograma que el mismo parlamento se ha fijado, en otras palabras tener los cuatro proyectos listos el 04 de octubre. Veremos que no se enciendan más alarmas y cesen las confrontaciones.
REPTANTE
En los últimos días viene circulando un pasquín que suele utilizar la mentira como herramienta de ataque y agresión de sus eventuales enemigos. Ahora se refiere al decano del Colegio de Periodistas de Chimbote, Alejandro Cerna Huerta y el directivo Carlos Carpio la Rosa, sobre quienes miente diciendo que se metieron en una asamblea del Colegios de Periodistas del Perú y que fueron expulsados por la dirigencia nacional y habrían sido echados a gritos e insultos. Nada más falso. El domingo 9 de septiembre una delegación del Colegio de Periodistas de Chimbote asistió a la Asamblea Nacional Extraordinaria del Colegio de Periodistas del Perú que se realizó en la ciudad de Trujillo. La Delegación acudió previamente invitada por el decano nacional Max Obregón Rossi. De acuerdo con la programación, uno de los temas que se abordó en dicha reunión fue la situación de los colegios de Amazonas y Chimbote. Por acuerdo de los organizadores se otorgó 15 minutos al decano de Chimbote Alejandro Cerna Huertas para una exposición sobre el particular. Por tratarse de una asamblea extraordinaria, se resolvió que este caso se tendrá que decidir en un próximo congreso nacional. Los dirigentes de Chimbote fueron convocados por el máximo representante del Colegio de periodistas del Perú, nadie fue a meterse a ninguna asamblea y ello porque la dirigencia quiere conocer la forma como se han reorganizado estos dos gremios en la medida que existen algunos otros que los cuestionan. En realidad, los únicos que los cuestionaron fueron los dizque periodistas que acreditaron al colegio de periodistas de Ancash con sede en Huaraz, nadie más. Lo demás es solo la mentira montada por una mente enfermiza que suele sorprender a muchas instituciones con esta clase de panfletos.
SIN RODEOS
Ejemplar la decisión del alcalde (e) de Nuevo Chimbote, Carlos Quiroz Urquizo, quien ha señalado que no realizará cambio alguno de funcionarios porque solo es un absurdo en la medida que sólo estará tres semanas más en el cargo. En ese sentido ha precisado que su misión es solo continuar la gestión y atender el despacho hasta que el alcalde Valentín Fernández Bazán retome sus funciones. En realidad, no se falta razón al alcalde encargado de Nuevo Chimbote, para que cambiar todo el aparato funciona de la Municipalidad si luego de la licencia retornará el titular y seguirá trabajando con sus funcionarios de confianza, si es que cambian a alguno seguramente volverá a designarlo en el cargo. Ojo que esto está sucediendo en la comuna provincial en donde el alcalde (e) Neptalí Briceño ha cambiado a casi todas las gerencias. La pregunta de los 64 mil soles es ¿ratificará Humberto Ortiz a los recientemente nombrados? ¿Volverá a convocar a quienes fueron removidos? ¿La comuna provincial volverá a cambiar sellos, registro de firmas, etiquetas, etc.? Hummmm… parece que la revolución de Neptali será efímera.