ÂÂ La gerencia departamental Ancash de Essalud dispuso el pasado fin de semana una investigación en relación a la presunta falta de una adecuada atención a una paciente que había ingresado por el servicio de emergencia del Hospital III de Laderas del Norte.
Ello a propósito de la intervención de la oficina de Defensoría del Pueblo de Chimbote ante el caso de una mujer que venía recibiendo tratamiento médico y estaba acostada en el piso pues, a decir de la denuncia pública propalada por las redes sociales, no existía una camilla en la que pueda recibir tratamiento médico.
La defensoría envió al hospital a un inspector luego que en el Facebook se publicara la denuncia de una joven comunicadora que había sido testigo de las lamentables condiciones en que se mantenía una mujer en el área de emergencia, cuestionando la impasividad que advertía entre el personal del área.
Solo ante la presencia del personal de la entidad que vela por los derechos de los ciudadanos es que se dispuso la entrega de una camilla para que la mujer pueda superar los males que la aquejaban, de allí que con acierto la gerencia ha dispuesto se determine en que circunstancias se produjo este hecho.
Sin embargo, este escenario sumamente complicado para una entidad como Essalud que ha visto colapsar la capacidad de sus establecimientos de salud, nos viene a demostrar una vez más la necesidad de apuntalar los proyectos que se vienen trabajando para que esta situación cambie de manera radical.
Nos estamos refiriendo, en el caso de Essalud, al proyecto que viene avanzando de manera lenta pero segura para la construcción de un hospital de alta complejidad, de nivel IV que se edificará en los predios que tiene la institución en el distrito de Nuevo Chimbote, entre la avenida Anchoveta y Argentina, allí en donde a la fecha se levanta el hospital I del cono sur que tampoco desparecerá.
El citado hospital IV contará con una moderna infraestructura con un aproximado de 161 camas hospitalarias y con equipamiento de alta tecnología, sin embargo, su edificación en la actual sede del hospital I no significará de ninguna manera que este centro asistencial deje de funcionar o que se limite la atención que se brinda a la población sureña, pues se ha establecido que este nosocomio será remplazado por un Policlínico de complejidad creciente que estará ubicado en el sector de Domus Hogares.
Este último nosocomio brindará atención integral de salud de manera preventiva recuperativa, de rehabilitación y especializada de manera periódica a la población del distrito Nuevo Chimbote., mientras que el hospital de Alta Complejidad brindará atención especializada con equipos de última generación y será un establecimiento de referencia para todos los pobladores de la región.
El costo de ambos proyectos se ha estimado en 380 millones de soles y hasta la fecha se viene culminando en su fase de elaboración de expedientes técnicos, pues en el curso de estos meses ya se debe estar licitando a nivel internacional.
Se trata de una obra monumental, quienes hemos tenido la oportunidad de ver el diseño que se ha previsto para el futuro hospital IV sabemos que tendrá la misma estructura y esbozo de los grandes hospitales de esta entidad como el Almenara de Lima.
Igualmente, el Policlínico tendrá un diseño moderno y servirá para las atenciones menores, de tal suerte que nuestra ciudad no verá mermada su capacidad de atención a este nivel y sumará una envidiable infraestructura y equipamiento que estamos convencidos servirá para dejar atrás esos malos momentos que deben atravesar miles de pacientes asegurados por que la infraestructura que tiene el hospital III de Laderas del norte ya colapsó para la cantidad de personas que acuden diariamente.
De otro lado, este no será el único hospital que se sume a la mejora en la atención de la población chimbotana, por el contrario, ya está virtualmente sobre ruedas el proyecto de construcción del hospital El Progreso, el mismo que se edificará sobre los terrenos que actualmente ocupa la Posta de Salud de ese populoso barrio.
Este hospital es esperado por miles de personas de la zona este de Chimbote, será ejecutado por el Ministerio de salud y se ha conseguido en base a las demandas permanentes de la población y luego de superar la cerrada oposición de comerciantes del mercado Progreso quienes se resisten a ser reubicados en la medida que las normas prohíben ahora el funcionamiento de un mercado a no menos de 100 metros de un hospital.
Afortunadamente los buenos oficios del Municipio Provincial por intermedio de los alcaldes Julio Cortez y Humberto Ortiz han permitido hallar una salida salomónica con el cambio de giro de aquellos puestos que se dedican a la venta de productos de primera necesidad que generan basura y contaminación y de esta manera ya se le dio luz verde a este proyecto.
De la misma manera, se encuentra aún en pañales pero avanzando el proyecto de la reconstrucción del hospital La Caleta, de tal suerte que en unos años más nuestra ciudad contará con cuatro importantes nosocomios que buscan que llenar ese enorme vacío que existe en este momento en cuanto a la capacidad de nuestros nosocomios que atienen a los pueblos del norte y el sur.
Si a todo ello se suman autoridades regionales que lleguen en los próximos comicios con el afán de superar todas estas contingencias, podrían incorporar un proyecto de habilitación y mejora del hospital Regional que, como todos saben cuenta con infraestructura, espacios y edificaciones que se pueden habilitar para el funcionamiento de más salas y ambientes para los pacientes y consultorios, esto no es más que gestión y voluntad políticas.
Lo importante es que se avizoran mejores tiempo para el sector salud en Chimbote, los proyectos ya están a la vuelta de la esquina, de allí que esperamos que con ellos se ponga punto final a esos cuadros que nos mostró la semana pasada una mujer que estaba recibiendo el suero en el piso. Tenemos que dar la vuelta a la página y pensar que los esperados proyectos garanticen una atención de calidad en un futuro cercano.