EXCESO
Resulta realmente inverosímil el emplazamiento, mejor dicho la amenaza, que le ha hecho llegar el sindicato de trabajadores de la Municipalidad Provincial del Santa (SUTRAMUN) al alcalde (e) Humberto Ortiz Soto, con la finalidad de presionarlo y que no haga los cambios que considere conveniente en su condición de titular del pliego. El secretario general de este gremio sindical ha expresado sin sonrojarse, que le han hecho llegar un documento emplazándolo a que no retire a los funcionarios de carrera que el alcalde provisional Neptalí Briceño nombró en las diferentes reparticiones ediles, añadiendo que si lo hace se adoptarán medidas de fuerza, como movilizaciones. Los sindicalistas exigen que los funcionarios de carrera permanezcan en los cargos hasta el 31 de diciembre “por la gobernabilidad y la transparencia con la que vienen actuando”. Esto es en realidad un atrevimiento y una intromisión inaceptable, el Sindicato de Trabajadores no puede pretender ser quien maneje la institución a punta de amenazas, no puede pretender colocar contra la espada y la pared al alcalde solo para que mantenga en el cargo a ciertos personajes de su argolla. Un sindicato tiene como objetivo la defensa de los derechos de sus agremiados y la negociación de condiciones de trabajo y mejoras salariales, entre otros objetivos netamente institucionales, empero, de ninguna manera puede inmiscuirse en las políticas y estrategias de la administración porque sencillamente no le compete. Si el alcalde (e) Humberto Ortiz considera que alguno de los funcionarios que nombró su antecesor, que solo estuvo un mes en el cargo, debe permanecer lo determinará así y si debe cambiarlos también es una decisión que solo le compete a él. El Sindicato sale sobrando en este tema y la verdad es que impresiona que el dirigente pueda hacer este publico emplazamiento con absoluta desvergüenza cuando no tiene absoluta injerencia en el manejo de la institución, esperemos que este pésimo precedente se asuma solo como una anécdota y se deje de lado, pues hasta puede denunciarse una acción desleal como la que plantea el dirigente sindical.
FUSTE
Cuando estamos escribiendo esta columna, tomamos conocimiento de la medida de detención preliminar que se ha dictado contra la lideresa de “Fuerza Popular” Keiko Fuijimori Fujimori y su aprehensión en la sede de la Fiscalía a la cual acudió a declarar en el caso “Cocteles” y en donde la policía Judicial le mostró la orden emanada nada menos que del despacho del juez del primer juzgado de Investigación preparatoria nacional, Richard Concepción Carhuancho. El magistrado ha aceptado el pedido formulado por la Fiscalía en el caso del financiamiento recibido por la agrupación política en los últimos procesos electorales, en donde se presume que se ha recibido información que complica la situación jurídica de los investigados,. Recordemos que hace algunos meses atrás se había dictado la prisión preliminar de Jaime Yoshuyama y tras dejarse sin efecto ahora nuevamente es comprendido en una medida judicial de este tipo. Lo que queremos resaltar es la decisión y arrojo de un magistrado como Concepción Carhuancho para dictar medidas drásticas y contundentes contra quienes ostentan el poder, lo hizo antes con el ex presidente Ollanta Huamala y su esposa Nadine Heredia, lo hizo contra el ex presidente Alejandro Toledo, también envió a la cárcel a los poderosos empresarios del denominado “Club de la Construcción” y ahora lo hace con la lideresa de Fuerza Popular Keiko Fujimori. No cabe duda que a este juez no le tiembla la mano y es un magistrado titular de la Corte del Santa, solo ha sido promovido a la Sala Penal Nacional y si algún día dejan sin efecto su nombramiento regresará a nuestra ciudad. No cabe duda que es un Juez que tiene fuste.
PRELIMINAR
En realidad esta es una medida del Fiscal, el magistrado atiende el pedido del representante del Ministerio Publico en la medida que entiende que busca que garantizar la presencia de un investigado sobre el cual va a solicitar un pedido de prisión tan pronto como concluya el plazo solicitado (los 10 días) en la disposición en la determine el inicio de una investigación preparatoria y se tenga que convocar una audiencia. Allí es donde recién entra a tallar el Juez, en esta audiencia el Fiscal debe mostrarle todas las pruebas que tiene y que justifican no solo la detención preliminar sino la prisión preventiva que estará solicitando en esa ocasión. Y así como el juez es duro en su decisión, es sumamente estricto cuando reclama pruebas para poder atender medidas extremas en la legislación penal como es una orden de prisión. Allí veremos al buen Concepción Carhuancho, al Juez que conocemos y al que no se le puede engañar con psicosociales ni shows mediáticos. Veremos qué pasará en el undécimo día.