Editorial

Editorial: ::: TRANSPARENCIA ANTE TODO :::

El último fin de semana se reunieron en el despacho de alcaldía el alcalde (e) de la Municipalidad Provincial del Santa, profesor Humberto Ortiz Soto y el alcalde electo de la Provincia, arquitecto Roberto Briceño Franco, quienes de esta manera dieron el primer paso de lo que debe ser una transferencia efectiva y sosegada en el mencionado cargo.

Este es pues el colofón de las justas electorales desarrolladas el pasado domingo 07 de este mes y en la cual resultó vencedor inobjetable el candidato de Áncash a la Obra, Roberto Briceño, convirtiéndose de esta manera en la próxima autoridad vecinal de la provincia del santa y juramentará el cargo de alcalde provincial el próximo 02 de enero, es decir, dentro de dos meses y 10 días.

La visita del flamante burgomaestre se ha realizado en un marco de plausible cordialidad y entre dos profesionales que entienden que por encima de cualquier rivalidad o antagonismo se encuentran los intereses de la ciudad y ellos pasan, esencialmente, por la necesidad de transferir los cargos de manera transparente y completa, sin dejar nada en el aire porque los nuevos inquilinos del palacio Municipal deben contar con toda la información que se requiere para mantener la marcha de la administración municipal, y, evidentemente, mejorar los estándares que actualmente muestran.

De allí que ha sido importante esta primera visita y que ella se haya realizado con la presencia del alcalde (e) Humberto Ortiz que es un personaje que conoce la situación de la administración municipal no solo por el hecho de ostentar ya tres meses el cargo, sino porque es un regidor que ha caminado de la mano de los ex alcaldes en esta gestión.

Decimos que es oportuno que estuviera e profesor Humberto Ortiz porque no imaginamos un escenario político con la presencia de la ex alcaldesa Victoria Espinoza o el suspendido alcalde Julio Cortez, ambos actualmente prófugos de la justicia, quienes son elementos confrontacionales y no han ocultado sus diferencias y rivalidades con el alcalde electo, de tal suerte que en ese caso asumimos que la situación habría sido mucho mas complicada quien la que se presenta hoy.

Sin embargo, al margen de los protagonistas, lo que no se puede perder de vista es que la transferencia de una entidad pública a las autoridades que han sido elegidas por el soberano voto popular, es un procedimiento sumamente necesario e importante, se trata de dejar no solo un acervo físico de infraestructura y mobiliario sino de la entrega de un acervo documentario que debe estar debidamente ordenado y sustentado.

No hay que olvidar que cada vez que se presentan estas situaciones en las que una autoridad debe dejar el cargo a otras, se habla siempre que los nuevos funcionarios deberían necesariamente realizar un corte contable y administrativo a efectos de revisar y calificar los actos administrativos y de gestión realizados por sus antecesores, incluso, para graficar mucho mejorar esta tarea se menciona aquello que “no habrá borrón y cuenta nueva” para describir la necesidad de no dejar pasar por alto las irregularidades que se encuentren en el camino.

Por ello es necesario que en una transferencia de cargos se designen comisiones por cada área que tiene la Municipalidad, bajo la dirección y un presidente de comisión de transferencia que deberá velar que ella se realice de manera íntegra y efectiva.

Y es que en este orden de ideas es imprescindible tener en cuenta las justas expresiones que ha declarado el alcalde saliente en el sentido que se hace necesario que se revisen todos los actuados y que allí en donde se encuentre algún vacío o alguna irregularidad se denuncie sin ambages, que se haga saber a la autoridad competente aquello que resulte necesario investigar, y, en el caso que se encuentren evidencias de manejo doloso, denunciar a quienes resulten responsables.

Y es que lamentablemente, la transferencia de cargos en la comuna provincial del santa encuentra a la gestión saliente en deuda con la comunidad chimbotana, no solo por el hecho que las autoridades que fueron elegidas hace cuatro años atrás ya no están en el cargo por hallarse perseguidas por la justicia, lo cual es bastante, sino por el hecho que a lo largo de estos cuatros últimos años no han tenido la delicadeza y la entereza de rendir cuentas en una audiencia pública como permanente se lo demandan.

Esta rendición de cuentas no solo es una muestra de buena fe y consideración de las autoridades sino una obligación que está contenida en la ley orgánica de municipalidades, ha sido la ex alcaldesa Victoria Espinoza quien debió echar mano de este recurso y no lo hizo hasta que, primero, pidió licencia para postular a la Región, y, luego, por haber sido condenada a cuatro años de cárcel efectiva.

De la misma manera, tampoco lo hizo quien la sucedió, el primer regidor Julio Cortez Rojas, quien asumió el cargo ante la renuncia de Espinoza García, y, aun cuando hizo el anuncio respectivo, a pesar que asumió el pasivo de su antecesora y se comprometió ante el pueblo a llevar adelante esta audiencia de rendición de cuentas, la justicia lo condenó y se encuentra en la clandestinidad.

Tampoco lo hizo el actual alcalde Humberto Ortiz Soto quien a solo dos meses de haber asumido el cargo debió solicitar licencia para postular en las últimas elecciones y ha retomado el cargo el pasado 08 de este mes, período que a decir de sus asesores ya será insuficiente para cumplir con esta rendición de cuentas.

De allí que la nueva autoridad electa deberá tener en cuenta este detalle en la medida que están recibiendo una entidad que no ha cumplido con sustentar lo que ha hecho a lo largo de los últimos cuatro años y como ha utilizado el presupuesto que se le ha confiado.

Si así están las cosas, lo que tienen que hacer los miembros de las comisiones de transferencia de cargo es abrir bien los ojos, más aun cuando a lo largo de este período de gestión el Sindicato de Trabajadores ha formulado sendas denuncias de presunta sobrevalorización y colusión que han quedado en el camino, mientras que hace solo una semana se ha revelado un escandaloso y millonario pago que se hizo a un consorcio a través de la festinación de trámites y el contubernio de una conciliación extrajudicial que ha dejado muchísimo que desear. Esperemos que todos estos cabos sueltos se tomen en cuenta y que la transferencia se lleve a cabo con mucha transparencia ante todo.