HERMANITO
Mucho se ha dicho y repetido respecto a la mentada “fuga” del ex Juez Supremo César Hinostroza Pariachi, involucrado en la tristemente célebre mafia de los “cuellos blancos del Callao”. Y es que si bien es cierto a esta altura ya es un prófugo de la justicia, cuando salió del país no contaba con ninguna medida de arraigo, no existía en su contra mandato alguno de prisión sino solo una medida judicial de impedimento de salida del país, de allí que técnicamente no podría haberse fugado del Perú sino que ha salido ilegalmente de nuestra patria, burlando los controles migratorios y apelando a lo que él más conoce, es decir, la corrupción. Esto es evidente, a la luz de los vídeos que se han mostrado, cuando el sujeto llega a la ventanilla de control migratorio en Huaquillas y es atendido por la funcionaria peruana que hace la finta de ingresar sus datos a la computadora, coloca su nombre a efectos que la pantalla no arroje la alerta que suele aparecer a quienes se encuentran con mandato judicial de impedimento de salida del país y sella delincuencialmente su pasaporte permitiendo que pase a territorio ecuatoriano. Esta situación de corruptelas en las dependencias públicas, especialmente en una oficina de Migración no es una novedad, se han visto muchísimos casos de gente que ha conseguido escaparse de esta manera, y no debe sorprender que Hinostroza lo haya hecho. Lo que si sorprende es la parsimonia de las autoridades policiales que tras el acuerdo del Congreso de destituirlo y levantarle la inmunidad para ser procesado por el Ministerio Público, ya debería haberlo sometido a un seguimiento con Inteligencia policial, era evidente a esas alturas que el ex juez supremo intentaría alguna maniobra para eludir el mandato judicial que se le venía encima, era consciente que iba a seguir la misma suerte que el ex Juez superior del Callao Walter Ríos Montalvo, su collera en los tratos mafiosos al interior de la administración de justicia. Alegar que podrían ser denunciados por un presunto abuso de autoridad es puro cuento, cuando una persona ya arrastra cargos delictivos es pasible de ser sometida a procedimientos policiales necesarios.
LENGUARAZ
Y como no podía ser de otra manera, el ex juez supremo ha solicitado asilo en España alegando ser un perseguido político. ¿Y como podría acreditar eso si quien lo persigue es la justicia? Bueno, en nuestro país tenemos un Presidente que ha conseguido revertir sus niveles de descrédito en base a propuestas populistas, a temas que generen el aplauso de las tribunas aun cuando ellos involucran ruido político que le hace daño a las finanzas del país. De allí que el tema de los “cuellos blancos” fue indebidamente recogido por el titular del Ejecutivo cuando debería ser más un asunto de jueces, fiscales, Policía y abogados. Sin embargo, el Presidente Martin Vizcarra se involucró en estos temas, demandó públicamente al congreso mayor celeridad en su procesamiento y lo calificó como delincuente. Posición muy leal con la realidad de los hechos pero que no le correspondía atendiendo a la investidura que ostenta. Pues hoy esas intrusiones del jefe de Estado, las declaraciones lanzando adjetivos contra el ex juez supremo y sus demandas de persecución han sido tomadas por la defensa de Hinostroza como pretextos para sustentarse una inexistente persecución política. He allí el grave perjuicio que genera gobernar para las tribunas, la falta de ubicación de una autoridad que debería ser consciente que ocupa la primera magistratura del país y que hay temas en los que debe mantener cautela y neutralidad. El Perú tendrá que sortear estas maniobras legales por los excesos del Jefe de Estado, por su afán de ganar aplausos y seguramente más porcentajes en las encuestas. Una pena.
PISTAS
La gerente de obras de la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote, Lourdes Díaz Matos ha sido sindicada por dirigentes de varios pueblos del distrito sureño de pretender sacar provecho del cargo para direccionar las obras en los sectores en donde ella tiene su vivienda familiar. Se han referido a la obra de pistas y veredas de la urbanización Bellamar, en donde se ejecuta la obra a cargo de la gerencia que ella ostenta y que pasa por la casa de sus padres en donde, inclusive, se dice que se ha considerado una suerte de boulevar. Los dirigentes de otros pueblos protestan porque se privilegia estas obras y se deja de lado otras que están en compás de espera hace muchos años. Obviamente, la funcionaria ha negado esta suerte de privilegios y en verdad no puede calificarse de manera tan ligera la existencia de un aprovechamiento en la medida que la obra es para una comunidad o parte de ella y no solo para una persona, en este plan, los municipios tendrían que buscar a funcionarios que no residan en el distrito para que no digan que direccionan los proyectos y eso es un despropósito. Asumimos que debe ser una coincidencia que la obra también beneficie a familiares de la gerente pero no creemos que tenga capacidad como para imponer una obra de ex profeso.