VISITA
Ha sido importante la visita que realizó el gobernador electo Juan Carlos Morillo Ulloa al gobernador en funciones Luis Gamarra Alor, con la finalidad de ir conociendo el estado en que queda la gestión y, esencialmente, dar los primeros pasos para una transferencia que no tiene todas las ventajas y los plazos que tiene, por ejemplo, la que se concreta en los Municipios. Justamente, en este dialogo se pudo conocer que ambas gestiones, es decir, el equipo técnico de Morillo debe estar plenamente informado y participar de la próxima sesión de consejo regional en la que se aprobará la compra de los terrenos destinados para la construcción del hospital La Caleta. En la conversación surgió el tema de los terrenos del llamado hospital de los pobres y el gobernador saliente Luis Gamarra le comunicó a Morillo que ya estaba listo el expediente para la compra de terreno en el P.J. Dos de Mayo. Como se recuerda Gamarra prometió esta transacción para unos dos meses atrás, cuando se realizó una reunión con autoridades y luego de haber rechazado el precio de los propietarios, por lo que se determinó que se haga de acuerdo a la tasación fijada por Conata o el organismo que hacia sus veces. Recién se cuenta con todo esta documentación y en el cierre de su gestión Gamarra se encuentra ad portas de consolidar esta adquisición, aquí es donde entra a tallar Morillo, el gobernador electo ingresará el 02 de enero, en poco más de 15 días, y, para entonces tiene que conocer cuánto se ha avanzado para que continúe el trámite, hay que recordar que luego de la adquisición quedan dos pasos, el primero es dar cuenta al Ministerio de Salud para que se encargue del financiamiento y luego conciliar con la empresa adjudicataria para que se haga cargo de la reformulación del proyecto y adecuarlo al nuevo terreno a efectos de ganar tiempo, de lo contrario, habría que hacerse un nuevo expediente y eso tomaría un par de años que ya nadie está dispuesto a esperar. Es importante que en esta visita se haya tocado el caso de la subasta de los terrenos de Chinecas y otros tópicos que son importantes que la nueva administración ya comience manejando y conociendo.
TOLERANCIA
La llegada de ciudadanos venezolanos a nuestra ciudad ha superado las expectativas, en realidad la situación en el vecino país es tan crítica que han emigrado en masa y una de las ciudades en donde recalaron es Chimbote. Se les ve a diario en los mercados y en las esquinas, ofreciendo toda clase de productos y tratando de ganarse la vida de manera honesta. Lamentablemente, ha llegado también gente desprejuiciada y delincuente que no ha podido concretar actos delincuenciales de manera certera pues han sido detenidos por la Policía. La última captura fue de dos sujetos que trataron de asaltar a una adolescente de solo 13 años de edad a la cual encañonaron para despojarla de un equipo celular de última generación. Para su desgracia una patrulla pasó por el lugar y los capturó y fueron llevados a una audiencia pública en la cual la Juez dispuso los internen nueve meses en el penal de Cambio Puente. A la cita judicial llegaron casi una decena de connacionales que molestaban a cada momento, no permitían el trabajo de la prensa, incluso, los dos detenidos eran unos malcriados que amenazaban a cada momento a los reporteros. Que lamentable que esta gente llegue a pedir una mano y terminen delinquiendo y portándose de la peor manera. Entendemos que no todos se pueden perjudicar por lo que hacen unos cuantos, empero, la tolerancia de los chimbotanos tiene también su límite.
NECEDAD
Hace algunos días comentábamos en esta misma columna, la absurda decisión de una empresa constructora de remodelar una calle en el P.J. Dos de Junio y colocar asfalto sin reubicar un poste que ha quedado sembrado a media calle. Sin embargo, ahora que en la urbanización Buenos Aires, en Nuevo Chimbote, se viene realizando este mismo trabajo, se ha observado que en el jirón Chimbote, apenas a media cuadra de la Sub Región Pacífico, la empresa que se ha encargado de asfaltar esta calle y que ha terminado virtualmente a la carrera, ha apelado a lo mismo, es decir, al irracional criterio de sembrar el asfalto aun cuando exista un poste que está mal ubicado y que seguramente se colocó allí porque no había pista. En la imagen se puede observar como un poste ha quedado a unos cinco metros de la vereda y en medio de uno de los dos carriles de la vía, por lo que los choferes distraídos o en tragos tendrán serios problemas para sortearlo. Lo que no entendemos es ¿tan difícil es comunicar a la municipalidad o la empresa dueña del poste para que se disponga su reubicación en la medida que procederían a asfaltar esta calle? No cabe duda que es una tremenda necedad pues para cambiarlo tendrán que romper un asfalto nuevecito.
Poste en jirón Chimbote en medio de la pista