Buscar establecer si agraviado mintió:
Coronel PNP, Walter Calla Delgado, jefe de la división policial de Chimbote.
Personal de la Sección de Investigación Criminal (SEINCRI) viene investigando el hurto del arma de reglamento al suboficial PNP Fernando García Lucho con la finalidad de establecer si realmente ocurrió dentro de la Comisaría de San Pedro como denunció el efectivo policial o en otro lugar.
Así lo confirmó la mañana de ayer, el jefe de la división policial de Chimbote, Coronel PNP Walter Calla Delgado quien expresó que si bien es cierto la versión del suboficial PNP Fernando García Lucho es que su arma de reglamento Pietro Beretta ocurrió en el interior de la Comisaría, dicha versión debe corroborarse o descartarse.
“Hay una investigación en curso. Cada efectivo es responsable de su arma de reglamento las 24 horas del servicio. Las circunstancias están en investigación, hay que ver que testigos dicen eso, quienes estuvieron en el cuarto donde el suboficial dejó el arma y diversas aristas que ayuden a esclarecer los hechos” señaló el jefe de la división policial de Chimbote quien lamentó que esta situación perjudique la imagen de la institución.
“Esperemos que la investigación determine la forma y circunstancias en que se ha perdido el arma que le pertenece al Estado y sería muy grave que haya ocurrido dentro de las instalaciones de la Comisaría” agregó Walter Calla Delgado quien confirmó que la oficina de disciplina de la Policía también abrió una investigación sobre el tema.
Como se sabe, el último fin de semana, el suboficial de tercera de la Policía de Chimbote, Fernando García Lucho denunció haber sido víctima del hurto de su arma de fuego dentro de las instalaciones de la propia Comisaría de San Pedro donde presta sus servicios.
García Lucho se percató que el arma de fuego que había dejado en los mostradores, había desaparecido en horas de la madrugada. Según la denuncia, el robo se produjo en la madrugada del viernes 7 de diciembre en los cuartos asignados a los efectivos policiales dentro de las instalaciones de la propia Comisaría de San Pedro.
Explicó en su denuncia, que al terminar su guardia se fue a descansar y tuvo que dejar su arma de fuego en el mostrador del cuarto, pues se había olvidado la llave de su casillero personal. Cuando despertó no halló su pistola de reglamento.