Pasado mañana viernes se llevará a cabo la licitación pública para seleccionare a la empresa o consorcio que se encargará de ejecutar la obra de contingencia del Hospital El Progreso, que es la fase previa de este millonario y ambicioso proyecto que busca garantizar una adecuada salud para miles de personas que residen en los pueblos de esa jurisdicción de la zona este de Chimbote.
El Plan de contingencia representa la previa construcción de los ambientes hacia donde se llevará la Posta de Salud de El Progreso para los efectos que no se detenga la atención de los pacientes en tanto se ejecute la obra del hospital en el mismo terreno donde se ubica la mentada posta.
Es una fase previa que representará una edificación que se levantará en los predios del local comunal de este populoso Barrio y para ella se ha reservado un presupuesto de 3.27 millones de soles y será ejecutado en un plazo de 60 días, lo que quiere decir que va a tomar más tiempo los 3 meses de la licitación pública, porque se debe cumplir con los plazos establecidos en la ley.
Esto es lo que ha explicado la coordinadora general del Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis), Lidia Saccatoma, quien llegó para dar cuenta de este importante acontecimiento y anunció que en abril del 2019 se estaría iniciando la construcción de la contingencia del centro médico.
Justamente, la alta funcionaria del programa del Ministerio de Salud aprovechó la presencia de los congresistas de la república y el alcalde Humberto Ortiz Soto para recordar que existe un trámite pendiente que debe resolverse en el transcurso de estos tres meses de licitación y es el relacionado a la documentación que están necesitando como la cesión en uso y la disponibilidad del terreno.
Quienes hemos tomado conocimiento del financiamiento de esta clase de proyectos sabemos que este trámite es primordial para las entidades que van a desembolsar dinero, de allí que el alcalde Humberto Ortiz debe agilizar las gestiones para que se revise en sesión de concejo y se apruebe el cambio de uso y la habilitación de estos terrenos del local comunal del Pueblo Joven El Progreso.
No cabe la menor duda que fue la noticia más importante de la semana que pasó, seguramente opacada por los resultados de la segunda vuelta electoral pero que concitó la expectativa de miles de chimbotanos que residen en los sectores circundantes de El progreso y quienes contarán, ahora, con una nueva e importante alternativa para la atención de salud que le es esquiva.
Justamente, este es un hecho que no se ha remarcado mucho ahora que estamos a solo 48 horas para que se ponga en marcha el anhelado proyecto, ello porque la ceremonia de la semana pasada ha contado con innumerables invitados y paracaidistas, de aquellos que siempre aparecen para poner la cara e irrogarse ese santificado cliché de “promotor” de la esperada obra.
Nos estamos refiriendo, claro está, a los congresistas de la república, quienes si bien es cierto tomaron parte en las últimas gestiones realizadas con ocasión de la negativa de los comerciantes del mercado Progreso para retirarse de sus puestos de venta de productos húmedos, no se puede soslayar que cuando se iniciaron las gestiones para emprender un futuro hospital no aparecieron “ni en pelea de perros”-
Los medios de comunicación somos los mudos testigos de ello, fueron los diarios, programas periodísticos televisivos y radiales los que recogieron el clamor de un grupo de dirigentes vecinales y pobladores de El progreso por mejorar su Posta de Salud, de promover un centro asistencial aprovechando que ya su antiguo centro asistencial había recuperado vida luego que se desalojara a los comerciantes informales que habían invadido sus calles.
Fueron unos entusiastas moradores y dirigentes los que cursaron las primeras cartas y memoriales demandando la remodelación de la Posta de Salud y sustentar las razones por las cuales se requería de una infraestructura más grande e implementada que responda a las necesidades de una población creciente en esta parte de la ciudad.
Incluso, aquellas voces se tomaron por entonces como descabelladas, nadie se podría imaginar que este pedido tuviera eco en la medida que el interés de las autoridades estaba centrado en la remodelación del hospital La Caleta, un megaproyecto que, igualmente, se ha extendido en el curso de los años.
Sin embargo, cuando nadie lo esperaba, menos aún, cuando nadie lo sospechaba, de pronto esos dirigentes del comité proconstrucción del Hospital El Progreso, aparecieron con funcionarios del Ministerio de Salud que confirmaban la aprobación presupuestal de un proyecto para levantar sobre la posta de Salud un hospital de nivel II que responda al requerimiento de un vasto sector de la población.
Lo demás es historia conocida, la presencia de los funcionarios del PRONIS, las advertencias del Ministerio de Salud sobre la pérdida del presupuesto sino se reubicaba el mercado y la intervención de las autoridades de la Municipalidad, la Defensoría y otros gremios para llegar a un buen entendimiento y conseguir que el proyecto siga su marcha.
Afortunadamente, los hechos demuestran que este proyecto del hospital El Progreso ya es una grata realidad, el proceso de licitación del plan de contingencia a desarrollarse en dos días es una muestra que esta gran obra comienza a dar sus primeros y efectivos pasos, ya no estamos ante posibilidades o probabilidades, por el contrario, ya todo está dicho, oleado y sacramentado, el de pasado mañana será un paso decisivo para concretarse ese esperado anhelo de atención de salud de miles de pobladores y una gran noticia para el crecimiento de Chimbote.