TOPO
El último megaoperativo realizado por la Policía y Fiscalía contra el crimen organizado, que ha terminado con 17 sujetos detenidos por 15 días y sometidos a una investigación por graves delitos de extorsión, usurpación, chalequeo, reglaje y otros, nos ha demostrado que la corrupción ha llegado a las entrañas de muchas de las instituciones de la localidad. Que la Policía y abogados se encuentren involucrados no llama la atención, sin embargo, ahora se ha advertido que un funcionario del proyecto especial Chinecas (el abogado Wilfredo Quevedo) también ha caído en las redes de esta organización criminal y formaba parte de ella proporcionando información a los delincuentes para que extorsionen a los empresarios que habían tomado terrenos de la institución en la que labora. Sin embargo, ahora se entienden muchas cosas, una de ellas está relacionada con la escandalosa invasión de la Playa Las Gemelas ubicada en el Balneario de Tortugas, en donde la prensa puso al descubierto una delincuencial invasión que hasta la fecha se mantiene vigente. Allí el empresario Héctor Servat ha destruido la zona de cabecera de playa, ha metido maquinaria pesada para construir una carretera y se ha permitido levantar una construcción en una playa que no le pertenece, que es un dominio de Chinecas y en la playa un dominio del estado. Sin embargo, este personaje aparecía ante la Fiscal de Medio Ambiente mostrando documentación que le ha extendido la Municipalidad de Comandante Noel con la complicidad de malos funcionarios, sin embargo, se requería que estos hechos fueran denunciados, en lo que respecta a la ilegal edificación que se venia levantando, y quien debería denunciar era el procurador del Proyecto Especial Chinecas. Se trata del abogado Wilfredo Santiago Quevedo Cabrera, quien, en la diligencia realizada en el lugar de los hechos, es decir en la misma playa Las Gemelas, fue denunciado por periodistas de Casma de haberse reunido con el empresario investigado y otras personas en un restaurante del mismo Balneario, cosa que en su momento negó. Sin embargo, para poder de demoler la construcción clandestina se requería de la denuncia de dueño del terreno, el proyecto Chinecas y ella no aparecía por ningún lado, desconocemos si ya lo ha hecho, empero, esas dilaciones no son producto de la casualidad, no forman parte de un manejo burocrático, responden a componendas que ahora entendemos de quienes vienen, de gente que apuntala el accionar delictivo de quienes hacen dinero de esta manera, burlándose de la ley y con documentación negociada. Ojalá que este caso de la invasión de una playa pueda tener algún correlato de las autoridades judiciales.
DELACION
El megaoperativo realizado el fin de semana en nuestra ciudad ha sido exitoso, pese a que no se ha podido detener a los 25 delincuentes que se encontraban con detención preliminar. Lo que llama la atención es que a diferencia de los operativos registrados entre el 2017 y los primeros meses del 2018, donde cayeron bandas organizadas como “los chacales del desierto”, “los sapos blancos de Casma”, “los sanguinarios de Coishco y Santa”, entre otros, ahora no se apeló a Fiscales y Policías llegaron de otras jurisdicciones, por el contrario, se hizo con personal policial de la zona. Lamentablemente, hay algunos abogados que consiguieron escapar del cerco policial, uno de ellos es el abogado penalista Manuel Paiva Córdova, un profesional estrechamente relacionado con Policías y Fiscales, de allí que muchos comprenden las razones por las cuales pudo burlar esta detención. Para concretar un operativo al cien por ciento se debe manejar la información con mucha reserva y demostrado está que en las dependencias judiciales, fiscales y policiales no existe garantía para ello, muchos deben recordar cómo se frustró el allanamiento den bunker político “La Centralita”, fue por delación de una secretaria judicial, entonces es evidente que en este caso alguien avisó a los abogados Manuel Paiva y Wilfredo Quevedo que se pusieron a buen recaudo. Huummmm……….
DE POR VIDA
La semana pasada el Juzgado colegiado penal supraprovincial de la Corte del Santa condenó a un septuagenario que fue hallado culpable de haber realizado tocamientos y haber intentado violar a su propia nieta de apenas 13 años de edad. Los hechos se pusieron al descubierto y denunciaron porque el anciano fue descubierto por una de sus hijas que, pese al estrecho vínculo, no vaciló en denunciarlo por la atrocidad que estuvo a punto de cometer. El, sujeto tiene 77 años y ha sido condenado a 25 años de cárcel, esto quiere decir que terminará sus días en el Penal de Cambio Puente. Esto ocurre porque hay degenerados a los cuales no se le puede tener compasión, ni siquiera por su edad ya que esta pena ha sido impuesta reduciéndole los mínimos que establece la ley cuando los acusados tienen más de 70 años de edad.