CUADROS
Hasta la tarde de ayer se desconocía quienes serán los profesionales que se pondrán al frente de entidades importantes dentro del aparato regional de Chimbote como son el Proyecto Especial Chinecas y la gerencia de la Sub Región Pacífico. Se trata de organismos de desarrollo en los que se maneja no solo importantes presupuestos sino que deben tener particular protagonismo en este año y en la gestión que encabeza Juan Carlos Morillo. Por allí se decía que la falta de cuadros estaba haciendo presa del nuevo titular de Áncash y parece que esto es cierto pues en Huaraz se ha presentado el primer disloque a solo unos días de iniciarse la gestión regional. En efecto, el designado como Director Regional de salud, Carlos Loarte, ha sido desembarcado apenas a las 48 horas de haber recibido la resolución de su nombramiento y cuando ni siquiera había terminado de acomodarse en el sillón regional. Ocurre que el mencionado profesional no reúne los requisitos que la ley exige en el caso de los nombramientos de funcionarios en las direcciones regionales, en donde se requiere de la presencia de profesionales que tengan experiencia no menor de cinco años en el ejercicio de la profesión y experiencia en administración pública, las cuales se deben acreditar con documentos. Sin embargo, el mencionado director regional de salud no había desempeñado jamás un cargo público, de allí que por más que sea un cuadro destacado dentro de las filas de “Somos Perú”, el gobernador regional se vio en la necesidad de dar marcha atrás antes que fuera denunciado por delito de abuso de autoridad en la modalidad de nombramiento ilegal. Recordemos el caso de “Waldo Ríos Salcedo, quien fue denunciado por nombrar como Director de Trabajo al abogado Yuri Espinoza Vargas, quien no solo se había recibido recién como letrado y ni siquiera contaba con el cartón, sino que no tenía experiencia alguna en la administración pública. Waldo Ríos fue denunciado porque a pesar que le advirtieron esta grave falta mantuvo a Espinoza hasta que alguien le dijo que ya habían tramitado una denuncia ante el Ministerio Público en su contra. A la fecha se encuentra en juicio y seguramente que este año le dictan sentencia. Morillo optó por lo más prudente que es sacarlo del cargo antes que el caso se convierta en un primer escándalo en su gestión. Parece que la falta de profesionales con los perfiles que requiere la norma le está jugando en contra al Gobernador.
SUSTRACCION
La semana antepasada, en la última del año 2018, se reveló que el control electrónico de las luces de la pileta de la Plaza mayor de nuevo Chimbote había sido robado y se involucró en este hecho a personal del instituto superior tecnológico “Carlos Salazar Romero”. Este valioso equipo desapareció y por ello los vecinos de Nuevo Chimbote, aquellos que van a recrearse a la Plaza Mayor, ya no pueden apreciar el juego de luces que le da otro atractivo a la fuente de agua. Por ello es que los periodistas interrogaron al ex Gerente Municipal Víctor Hernández Chunga sobre este hecho y muy suelto de huesos respondió que “en realidad no había sido un robo, sino que se trataba del cobro de una deuda”, es decir, que el empleado del instituto superior se había llevado el tablero de control para cobrarse una deuda. Esto es el colmo, no es posible que el primer funcionario de la entidad edil admita esto como un hecho normal, si las cosas se decidieran de esta manera ya medio municipio habría desaparecido porque sus deudas son enormes. Aquí lo que se tiene que hacer es denunciar a los responsables de esta sustracción, si el autor de este hecho tiene una arruga que cobrarle a la municipalidad, que se vaya a planchar sus cuentas de otra manera, que recurra a la justicia, que pida el embargo o que proceda como corresponde, no puede actuar como un ladrón que se lleva los bienes porque se le antoja. Mucho cuidado con consentir esta clase de latrocinios.
AMENAZAS
Las denuncias que ha formulado el alcalde de Jimbe, Luis Alberto Sánchez Paz en el sentido que viene recibiendo amenazas y por ello ha llegado a Chimbote a solicitar garantías, son sumamente delicadas y deja margen para muchas dudas. Y, es que de primera intención las denuncias implican a su antecesor Jaime Carrión de la Cruz, pues si el denunciante afirma que estas amenazas se han sucedido luego que, tras juramentar el cargo, denunciara actos de corrupción en la gestión anterior, nos dice que la cosa viene de quien ha dejado el cargo. Hasta donde entendemos, el ex alcalde es un hombre tranquilo en cuya gestión no fue pasible de denuncias por actos de corrupción, ahora el nuevo alcalde deberá presentar las pruebas si sabe que ha existido malos manejos, pero respecto a las amenazas, ese es otro cantar. Por lo menos lo que deberá hacer la Policía es notificar al ex alcalde pues algo tendrá que decir ante una imputación indirecta que parece más directa que ninguna. Veremos qué es lo que pasa.