BOTADERO
Es un acierto del alcalde Roberto Briceño Franco el haber iniciado su gestión con una medida de impacto como el verdadero final del Botadero de Coishco, ese enclave inmundo que está situado en la salida norte de Chimbote, a pocos metros del túnel de Coishco y en el cual las ex autoridades condenaron a miles de pobladores a vivir en medio de la inmundicia. Ni siquiera las marchas y denuncias de alcaldes y pobladores de Coishco inmutaron a la ex alcaldesa Victoria Espinoza García, quien sabe la verdadera responsable que este monumento a la contaminación se mantuviera por tantos años en el mismo lugar. Recordemos que la ex alcaldesa y su sucesor Julio Cortez pusieron uno y mil pretextos para no enviar la basura a la zona de La Carbonera, en donde tanto el Municipio de Nuevo Chimbote como el de Chimbote tienen asignados una parcela para montar en ellos los proyectos de relleno sanitario, es decir, una alternativa de solución a la eliminación industrial de la basura. El gran pretexto de las ex autoridades ediles provinciales fue la lejanía de la zona de La Carbonera, les implicaba mayor uso de combustible, es decir, que para ellos importaba más el ahorro en el combustible que la vida de miles de pobladores de Coishco que se ahogaban con los gases tóxicos que emanaban de este botadero. Ni siquiera las denuncias penales inmutaron a las ex autoridades, por ello es encomiable que el alcalde Roberto Briceño haya decidido poner fin a este Botadero y sentar las bases de un cierre progresivo para trasladar la basura a La Carbonera en donde se pondrá en marcha una Planta de Residuos Sólidos. Esto era necesario y la nueva administración no solo hace el anuncio, también ha firmado el plan de acciones para este cometido en presencia de un representante de un organismo del Ministerio del Ambiente. Esperemos tenga suerte en este cometido y que el Municipio de Nuevo Chimbote, bajo la batuta de Domingo Caldas corone el proyecto que ha dejado su antecesor para la implementación de una planta de residuos sólidos y un relleno sanitario en virtud del convenio suscrito con la corporación japonesa JICA y el MINAM. De ser así se habría dado un primer y gran paso para resolver el problema de la basura.
ACIERTO
El alcalde de Huaraz, Eliseo Rori Mautino Angeles ha dejado helados a los enemigos del desarrollo y progreso de un Pueblo, los cuales están enquistados no solo en los gremios que tienen como fachada los frentes de defensa, sino en algunos medios de comunicación. Estos libraron una dura campaña con el ex alcalde Alberto Espinoza Cerrón para impedir que se construya en esa ciudad un Mall Plaza, es decir, el complejo comercial de tiendas por departamento que por intermedio de la Inmobiliaria Panamericana habían proyectado establecer en la sede regional. Ocurre que ese proyecto fue abortado por las negativas de esos grupos que no entienden que un centro comercial de estas características no solo genera fuente de trabajo para sus jóvenes y una oportunidad de ingresos para una serie de empresas que trabajan en actividades conexas que generan estos emporios comerciales. Lo decimos en Chimbote porque tenemos el privilegio de contar con este establecimiento al que acuden pobladores de toda condición social, no es una elite o algo por el estilo, aquellos que hacen alusión a ello son solo resentidos sociales. Por ello es que lo primero que ha hecho el alcalde Rori Mautino es anunciar que el mall plaza es necesario y no le falta razón. Dejen que los huaracinos tengan la oportunidad de gozar de nuevas propuestas comerciales, de servicios que solo vienen a llenar un vacío tan esperado por los ciudadanos. Esperemos que el alcalde no se detenga en este propósito.
SUTRAN
Ha debido intervenir la Superintendencia de Transporte Terrestre de personas, carga y mercancías (SUTRAN) para poner coto al funcionamiento de comités de colectivos informales que brindan servicio entre las ciudades de Chimbote y Trujillo. Y es que lamentablemente esta necesaria acción ni se ejecutaba el año pasado pese a las públicas demandas, pese a los accidentes trágicos y pese a las promesas de los funcionarios. Los ex gerentes ediles de la gestión de Victoria Espinoza pasearon a los medios de comunicación y la Policía en este tema, jamás tuvieron voluntad política para terminar con esta actividad, la Policía de Transito solo se movía su salía algo en los diarios. Al final el último accidente registrado en la zona de Virú y que terminó con la vida de un niño de 12 años fue la gota que rebalsó el vaso de la paciencia de las autoridades y esperaron a los transportistas en el túnel de Coishco en donde les quitaron sus documentos y la placa del vehículo. No se podía esperar menos.