José Gálvez sin comando técnico y jugadores:
• Julio Peñaranda no pagó el hotel y los integrantes del comando técnico y once jugadores tuvieron que retirarse y regresaron a Lima. Peñaranda sigue sin dar la cara y anoche en redes sociales solo dijo mentiras.
Barbarán, Méndez, Cuba, Castrillón, Farías, Huarcaya y Ayala se retiran del hotel luego que les avisaron que no debían seguir por falta de pago. Fue desalojo.
Cuando los relojes marcaban el medio día, fueron apareciendo por las puertas del hospedaje ubicado en la avenida Huarmey en Nuevo Chimbote uno a uno los jugadores y el comando técnico de José Gálvez que allí vivían transitoriamente y que ya no podían seguir pues la deuda de la dirigencia llegaba a mas de tres semanas y era insostenible continuar pues los dueños ya les habían comunicado que el crédito había concluido.
Primero fueron los jugadores como José Miranda, Ricardo Farías, Junior Castrillón y después Helton Huarcaya y Diego Ayala con sus pertenencias personales salieron para dirigirse a un lugar cercano. Antes ya se habían ido a la ciudad capital Edson Chacaliaza y Luis Galliquio y Juan Carlos Villacorta a Huaraz.
Después aparecieron los integrantes de cuerpo técnico que habían soportado tantas humillaciones y faltas de respeto hasta que la mañana del viernes dijeron basta, pues fueron al estadio Centenario y el portero les dijo que no había el permiso para que ingresen y por lo tanto se quedaban en la calle sin poder entrenar.
Todo tiene un límite. “Ahora estamos retirándonos de este lugar donde hemos pernoctado desde que empezaron los trabajos, nosotros no tenemos por qué permitir que se nos falte el respecto y lo que más nos duele es que a los chicos ni siquiera se les dio para los pasajes, en sus bolsillos no tiene ni un sol”, son palabras textuales de Lizandro Barbarán al retirarse junto a los integrantes de su cuerpo técnico los profesores Ever Méndez y Wilbert Cubas.
La mentira tiene patas cortas y no la puedes mantener siempre, por eso con los días que pasaban y la gente alojada en el hostal de la avenida Huarmey la situación se puso insostenible porque la dirigencia galvista no se acercó a pagar lo que se había comprometido. No solo no cumplía con ellos sino tampoco con el hotel donde ellos se hospedaban.
En dicho establecimiento estuvieron tres integrantes del cuerpo técnico y once jugadores, ocupaban siete habitaciones y los gastos no fueron cancelados por eso ayer no tuvieron otra alternativa que salir ante la advertencia de los dueños que no podían seguir y continuar en esas condiciones.
Todos manifestaron que se regresaban a Lima, pues sus familias residen allá. No tenían otro destino, por lo que aquí en Chimbote solo quedaban los jugadores locales, jóvenes y adultos que tampoco ya no creen en nadie sobre todo los jóvenes que nunca recibieron ni un sol por parte de la dirigencia.