En los últimos años los chimbotanos han visto como las zonas de expansión de la ciudad en el distrito de Nuevo Chimbote, que son propiedades del proyecto especial Chinecas, fueron invadidas por miles de familias que alegando necesidad de vivienda se apostaron y crearon asentamientos con diversidad de nombres.
Estos predios han merecido un tratamiento especial en la medida que se trata de gente que se instala para vivir, hay de por medio una necesidad que debe ser atendida y ante la cual la autoridad debe mostrarse firme e irreductible a efectos que en esos lugares no se infiltre el tráfico de tierras, una actividad delincuencial que siempre está al acecho cuando se presentan estos escenarios
Sin embargo, no solo las tierras de Chinecas han sido invadidas con fines habitacionales, existe otro rubro de miles de hectáreas que han sido invadidos por gente inescrupulosa que se aprovechó de la presencia de pequeños agricultores que fueron tomando tierras en las llanuras de Tangay y Nepeña y que a la postre fueron reconocidos como el grupo de “campesinos sin tierra”.
Justamente, cuando apareció este grupo de invasores, se infiltraron poderosos empresarios que utilizando testaferros se fueron apoderando de decenas de hectáreas y se encuentran a la espera que se formalicen las adjudicaciones a efectos de promover proyectos agrarios o especular con la venta de estas tierras que las adquirirán a precios ínfimos.
La semana pasada, un empresa dedicado a la extracción de materiales de construcción ha denunciado uno de estos casos y ha sindicado al empresario pesquero Alfredo Quispe Muguerza como el usurpador de tierras que fue a la conquista de predios de Chinecas y terminó invadiendo tierras de su propiedad.
Isidro Chero Gálvez es el empresario que afirma haber obtenido un denuncio minero hace muchos años en el sector de Pampa La Carbonera, con la finalidad de utilizarlo para la extracción de materiales de construcción, sin embargo, hace algunas semanas el empresario pesquero Alfredo Quispe Muguerza ha invadido unas 15 hectáreas que le pertenecen y se niega a salir de ellas.
Afirma que lo ha hecho con la finalidad de sembrar higos pero además de su propiedad ha invadido otras 35 hectáreas aledañas a su predio, las cuales le pertenecen al proyecto especial Chinecas y entiende que esta entidad no ha hecho absolutamente nada para reclamar esos terrenos, consagrando de esta manera la usurpación.
Inclusive, el denunciante ha señalado que para demarcar su predio colocó un cerco de palos pero Muguerza ordenó que los destruyan y en la medida que reclama y defiende su propiedad ha enviado matones para que lo amenacen, demostrando que es una persona sumamente peligrosa por lo que solicitaría garantías para su vida.
Lamentablemente, el proyecto Chinecas es una entidad regional que se maneja bajo ese sambenito que dice “es de todos y de nadie”, es una institución que maneja recursos públicos y, por ende, sus funcionarios y trabajadores no hacen mayor esfuerzo por defenderla y menos aún por promoverla y desarrollarla, tanto así que desde hace 40 años está limitada a administrar los pocos canales que tiene cuando existe un proyecto de gran envergadura que de ejecutarse y desarrollarse se convertiría en la verdadera palanca de desarrollo de la región.
Sin embargo, Chinecas sigue postrado y sus propiedades son invadidas sin que exista reacción alguna de sus funcionarios, basta recordar aquel pasaje vivido el año pasado cuando un empresario con esas malas costumbres invadió la cabecera de la Playa conocida como “Dos Gemelas” en el Balneario de Tortugas y además de destruir la misma playa, tomó un terreno de propiedad de Chinecas en el cual levantó una edificación, acto ilegal que fue calificado por la Fiscal de Medio Ambiente pero que, increíblemente, no fue denunciado por el entonces procurador del proyecto irrigador quien finalmente terminó siendo denunciado como parte de una organización criminal dedicada al tráfico de tierras y en estos momentos se encuentra en calidad de prófugo de la justicia.
Hechos como este grafican la deplorable defensa que tiene Chinecas de sus propiedades, por ello existe gente como el denunciado Alfredo Quispe Muguerza que se mete a tierras ajenas y realiza actos de propiedad. Ya es momento que las autoridades atiendan estas denuncias y se ponga coto a actividades ilícitas y descaradas de toma de terrenos. No hay que dejar la apariencia que estamos en una “tierra de nadie”.
HOSPITAL EN MARCHA
La semana pasada los hospitales de Alta Complejidad de EsSalud en Piura y Chimbote fueron incorporados al proceso de promoción de la inversión privada bajo la modalidad de Asociación Público Privada, lo que quiere decir que han pasado a la etapa de poder ser licitados y próximamente ejecutados.
Este fue el acuerdo del Consejo Directivo de Proinversión, publicados en las normas legales del diario oficial El Peruano del pasado jueves 28 de febrero en el marco de la normativa vigente sobre promoción de la inversión privada y del Convenio de Asistencia Técnica suscrito entre EsSalud y Proinversión.
Este es un gran paso para el anhelado proyecto de los Chimbotanos pues conforme al cronograma presentado por Proinversión se estima que ambos proyectos se estarán adjudicando en el primer trimestre del año 2020.
Como se sabe el proyecto contempla la construcción, equipamiento, operación y mantenimiento de los servicios complementarios que permitirán brindar atenciones de alta complejidad, la inversión referencial para el hospital Chimbote es de 474 millones de soles y con ello se garantiza el acceso a los servicios de salud y se mejorará la calidad de las prestaciones, a través de la dotación de infraestructura nueva y de equipamiento de alta tecnología (incorporación de 485 camas de hospitalización, atención de 667 mil consultas externas especializadas y 158 mil emergencias, entre otros).
Esta buena noticia nos indica que cada vez estamos más cerca de ver hecho realidad el hospital de Alta Complejidad que siempre reclamamos para Essalud. Esperemos que el cronograma siga cumpliéndose y el año próximo veamos el inicio de los trabajos como lo ha expresado justificadamente orgulloso el gerente de la Red Asistencial Ancash Ramón de la Cruz Castillo.