No aceptó ser detenido por Fiscal y Policía:
• Ex presidente se disparó ante una detención preliminar que se dictó en su contra.
• Partidarios denuncian abusos y arbitrariedades en diligencia realizada en su domicilio.
Ex Presidente Alan García Pérez murió como quiso y cuando quiso.
La política peruana está de luto. El ex presidente de la república Alan García Pérez, quien gobernó el país en dos periodos, murió la mañana de ayer luego que tomara la drástica decisión de suicidarse al tomar conocimiento que sería arrestado por un Fiscal y efectivos policiales que allanaron con engaños su domicilio.
Los hechos se registraron al promediar las 6.30 de la mañana cuando un Fiscal que no se identificó y que estaba sin distintivos, solicitó a los empleados de la vivienda de Alan García ingresar porque tenían una orden de allanamiento. Ya en el interior, le pidieron al ex jefe de estado, aun en pijamas, que bajara a la primera planta.
Fue en ese momento que Alan García toma conocimiento que no se trataba solo de un allanamiento sino que existía una orden de detención preliminar de 10 días, por lo que pide ir a su dormitorio a llamar a su abogado.
Una vez en la habitación, en la cual se encerró, extrajo un arma y se disparó un tiro por el mentón, con dirección de abajo hacia arriba, el cual le destruyó la cavidad craneana. Aún con vida los agentes policiales lo trasladaron al hospital de Emergencias “Casimiro Ulloa” en donde, pese a los esfuerzos de los medios que lo sometieron a una intervención quirúrgica de emergencia, falleció a las 10.30 de la mañana ante la consternación de los militantes de su partido y de todo el país por el tráfico desenlace que observó las investigaciones que realizaba el Ministerio Público por presuntos actos de corrupción en sus vínculos con la empresa brasilera Odebrecht.
Los restos de Alan García permanecían en el nosocomio hasta entrada la noche en la medida que existían divergencias entre el Gobierno que pretende realizar unas exequias en honor a su investidura presidencial y los familiares que querían llevarse el cuerpo al local partidario de Apra en la séptima cuadra de la avenida Alfonso Ugarte.