ESPANTADOS
Los medios de comunicación de la capital han hecho cuestión de estado ante el retorno al Parlamento del cuestionado congresista Moisés Mamani, quien ha sido descalificado y denunciado penalmente por realizar tocamientos indebidos a una aeromoza. La sorpresa de los medios capitalinos se sustenta en el hecho que un personaje tan controvertido y vapuleado pueda volver a su curul como si nada hubiera pasado, sin embargo, no toman en cuenta que esta es una desvergonzada posición del legislativo y sus representantes, es decir, congraciarse y escribir al colega en falta. Si Moisés Mamani ha regresado al Congreso es porque ha cumplido la sanción de cuatro meses de suspensión sin goce de haberes que le impuso el pleno del congreso, sin embargo, que no existe un acuerdo de desafuero o levantamiento de su inmunidad para que fuera puesto a disposición del Poder judicial que lo reclama para juzgarlo. No sabemos porque se escandalizan si siempre ha sido esto así, por lo menos los ancashinos hemos visto con espanto como la congresista Yessenia Ponce Villarreal,ÂÂÂ que para infortunio nuestro lleva la representación de Ancash, también cumplió su sanción y regreso fresca como una lechuga al parlamento. Pese a que ha sido denunciada y puesta al descubierto por haber presentado una falsa declaración sobre sus estudios y que pagó a personas para que emitieran unos certificados falsos, ella sigue en el congreso como si nada hubiera ocurrido. El Fiscal de Huaraz reclama el levantamiento de su inmunidad pero la Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales ha enterrado el expediente de Ponce Villarreal. Se supone que ella fue sancionada y que en ese interín se decretaría su desafuero, empero, nada de ello ha ocurrido, todo sigue igual, por ello es que también ha regresado Mamani como si nada. Esto solo puede pasar en nuestro país.
CONCHUDO
Ya que hablamos de congresistas, es realmente lamentable tener que comprobar que existen “padres de la patria” de la calaña de Richard Acuña. Este congresista tuvo la osadía de presentarse ante la SUNEDU para realizar trámites de licenciamiento de la Universidad Privada Señor de Sipán, de la cual es apoderado y representante. Este hecho es ilegal porque la función de los congresistas, como lo dice la constitución Política del estado (art. 92) “es de tiempo completo; le está prohibido desempeñar cualquier cargo o ejercer cualquier profesión u oficio, durante las horas de funcionamiento del Congreso. La función del congresista es, asimismo, incompatible con la condición de gerente, apoderado, representante, mandatario, abogado, accionista mayoritario o miembro del Directorio de empresas que tienen con el Estado contratos de obras, de suministro o de aprovisionamiento, o que administran rentas públicas o presta servicios públicos”. Lo más grave es que este congresista ha respondido a un programa televisivo “Yo no veo nada de malo… (…) para participar en esta reunión, pedí una licencia sin goce de haber. Yo no vivo de la política”. Es evidente que este personaje no sabe dónde está parado, no puede aceptarse que acuda como apoderado de una Universidad a gestionar un trámite ante la SUNEDU que es un órgano del estado, eso es hacer uso indebido de su influencia congresal a favor de una empresa de la cual es accionista y en la que debería haber pedido licencia. Es evidente que aquí tiene que existir una denuncia y sanciones por que la ignorancia no ampara la impunidad.
DEPORTADOS
En Huaraz se ha informado que unos 18 venezolanos que se afincaron en esa ciudad serán deportados por haber sido protagonistas de actos delincuenciales y de violencia, inclusive, con sus propios compatriotas. Es realmente lamentable pero si revisamos lo archivos periodísticos nos encontraremos con una serie de denuncias y capturas contra ciudadanos venezolanos por estar involucrados en hechos delictivos. En nuestro país se les dio la mano y la bienvenida ante su decisión de abandonar la grave crisis que afecta su país, sin embargo, así como han llegado venezolanos trabajadores y de conducta ejemplar, también han llegado de los otros, aquellos que dejan muy mal a sus compatriotas. Créemos que en Chimbote también se tiene que separar la paja del trigo y demandar la expulsión de aquellos que estoan incursos en delitos y en actos reñidos dos contra la ley.