La semana pasada han concluido dos procesos judiciales que se siguen al ex presidente regional César Álvarez Aguilar y en uno de ellos se debe dictar los lineamientos de sentencia el día de mañana martes.
Y es que, como dice la canción, todo tiene su final y los juicios que se siguen al ex titular de Ancash son sumamente complejos y han requerido de más de tres años para que concluyan, inclusive, con el riesgo que pueda obtener una libertad procesal que finalmente no se concrete por motivos por todos conocidos.
En este mismo espacio señalábamos la semana anterior el final del proceso de la carretera Chacas San Luis, con los alegatos personales del principal acusado quien la emprendió con insultos y adjetivos hacia los colaboradores eficaces en la medida que era conscientes que esas pruebas lo están virtualmente hundiendo en tanto y en cuanto han sido corroboradas por otros medios probatorios.
Justamente esta causa es la que se estará definiendo el día de mañana, ha llegado a su final con los alegatos de clausura y las ponencias de quienes han sido acusados por el Ministerio Público, pero, ciertamente, no es la única causa pendiente.
El próximo lunes se iniciarán los alegatos de clausura de la defensa de los acusados en el caso del crimen de Ezequiel Nolasco Campos, el extinto consejero regional que pagó con su vida su titánico enfrentamiento a una red de corrupción que llegó al extremo de utilizar a sicarios para sacarse de encima a los contrincantes.
Esto es lo que concluyó la comisión Ancash del congreso de la Republica que por tres años investigó la corrupción en nuestra región durante el periodo de gestión de César Álvarez Aguilar y cuyas conclusiones sirvieron para orientar las pesquisas que, para entonces, se hallaban pendientes.
El ex presidente regional ha renegado siempre de estos cargos delictivos, ha repetido una y otra vez que es víctima de una persecución judicial que le pretende achacar este crimen en los cuales dice que nada tiene que ver.
Sin embargo, parece que la memoria le ha traicionado. Ya no recuerda que el ex consejero regional fue víctima de dos atentados y en el primero de ellos, en el que se involucró a gente del entorno del gobierno regional, se burló del agraviado, hizo escarnio de su desgracia y hasta deslizó una tesis por la cual pretendió darle un sesgo pasional al atentado, generando los cuestionamientos de todos los sectores.
Pero lo más delicado para la condición jurídica de Álvarez Aguilar son las pesquisas que realizó La Policía y el Ministerio Público cuando se descubrió el crimen de Nolasco Campos en marzo del año 2014, solo unas semanas después del atentado homicida que permitió la captura del sicario que fue utilizado por los mafiosos que rodeaban al ex titular de Ancash.
Todo el país fue testigo de la forma como el autor material del crimen de Ezequiel Nolasco reprodujo con sangre fría la manera como dio muerte al principal contrincante de César Álvarez, pudo conocer cómo la mala suerte y el fatídico destino puso al ex consejero en manos de un grupo de asesinos que había llegado a Huacho para hacer lo único que saben, es decir, para matar a otras personas.
El desgarrador relato del sicario Christian Crúzate Pereda nos llenó de indignación, reveló cómo es que se concertó el trato para asesinar al político chimbotano, describió las llamadas que hizo el mafioso Chino “Malca” a gente del entorno de César Álvarez y escuchó cómo se dieron las directivas para llevar adelante el crimen.
El relato de “Colombiano” como se le conoce al mentado sicario co incidía exactamente con todo lo que ocurría en Ancash, no parece ser producto de un invento, es más, el delincuente reconstruyó la escena en presencia de su abogado y del representante del Ministerio Público, de allí que las retractaciones que se hicieron posteriormente, las denuncias de supuestas presiones o direccionamiento de pruebas no tienen mayor asidero teniendo en cuenta las garantías de las cuales estuvieron premunidas las diligencias actuadas en la pesquisa policial.
De allí que en el marco del largo proceso penal que ha tomado más de tres años se han recopilado una serie de actuaciones probatorías que deberán ser compulsadas por el juez de la causa pero, antes de ello, deberán ser sustentadas por los abogados y por el Fiscal a efectos de dejar la causa al voto del magistrado que ha conocido de manera directa todas las actuaciones procesales, consecuentemente, sabe cuáles son las reales motivaciones que existen en este proceso penal.
Este es el estado de este juicio que encuentra al ex presidente regional en medio de una congestión judicial porque ya todas las acusas que tiene pendientes están llegando a su final, consecuentemente, deberá ser pasible de una sentencia que podrá ser absolutoria o condenatoria según el cargamento probatorio que contienen.
De los casos emblemáticos que se sigue al ex titular de Áncash, está también pendiente el crimen de la testigo clave Hilda Saldarriaga Bocanegra, la mujer que se atrevió a denunciar a quienes conspiraron contra la vida del ex consejero Ezequiel Nolasco y que pagó con la vida su decisión de exigir dinero por su silencio, primero, y por decidirse a revelar todo lo que sabía en el proceso penal al cual estaba siendo convocada, luego.
Además de ello, está pendiente caso “La centralita”, cuyo juicio oral aún no se inicia y tiene aún ara unos seis meses más, así como el denominado “caso SISA, en el cual, tal como ha ocurrido el caso “Chacas San Luis, existen colaboradores eficaces que dieron a conocer la forma como se concibió ese otro fraude en perjuicio del erario del proyecto Especial Chinecas.
De allí que solo es cuestión de seguir las próximas incidencias, la de mañana martes es definitiva y adelantará un fallo contra Álvarez Aguilar, pero aun aguarda un tramo final en el juicio por el crimen de Ezequiel Nolasco en el que la Fiscalía está demandando una pena de 30 años de cárcel contra el ex titular de la región, una pena que supera hasta en tres veces la que afrontará el día de mañana. Es evidente que entramos a una semana decisiva en la que comienza a definirse la suerte del ex presidente regional.