Editorial

Editorial: ::: PLAZO ESTÁ CORRIENDO :::

El coordinador de Obras del Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis), Andemar Franco Mendoza recibió la semana pasada el acta formal de entrega del terreno del local comunal del P.J. El Progreso con la finalidad de poner en marcha los trabajos para la implementación del inmueble que albergará al centro de Salud de este sector, como primer paso para ejecutar la construcción del futuro Hospital del barrio del mismo nombre.

Este acto se cumplió en el marco de una concurrida ceremonia que estuvo presidida por el alcalde de la Ciudad, quien se encargó de hacer entrega de acta al alto funcionario del Ministerio de Salud como parte de un esfuerzo que ha sacado canas a muchos pero que ve cristalizar el anhelo de miles de chimbotanos.

Con la entrega del terreno, el PRONIS se encargará de ejecutar el acondicionamiento necesario para trasladar todos los equipos y mobiliario de la Posta de Salud de El Progreso a efectos que los beneficiarios de este centro de salud sigan recibiendo la atención que día a día proporciona su personal.

Y paralelamente, permitirá que el antiguo local de la Posta de Salud sea demolido y sobre él se levante el futuro Hospital I de El Progreso, proyecto que ya cuenta con el presupuesto habilitado y que solo esperaba que se cumplan con estos trámites legales necesarios, así como otros que están pendientes y caminando paralelamente.

La entrega del terreno se realizó en medio de un marco festivo porque muchos han advertido en este acto formal el inicio del ansiado proyecto hospitalario, son conscientes que con la habilitación del inmueble y el futuro traslado de la posta de salud comienza a hacerse realidad el proyecto del hospital moderno para más de una docena de pueblos a la redonda, miles de personas que sufren día a día las incomodidades y carencias en una Posta que ha bregado por mantenerse en pie pese a los múltiples obstáculos que ha tenido a lo largo de sus muchos años de existencia.

Y es que muchos chimbotanos deben recordar que esta posta de salud ha funcionado en condiciones realmente precarias, por muchos años su fachada ni siquiera podía verse, nadie la conocía, apenas si existía un puerta por la cual los pacientes ingresaban y salían, pues por casi 3 años ese sector estuvo invadido de ambulantes que virtualmente “lo habían enterrado” en medio de puestos informales de venta de toda clase de productos, era la famosa paradita de El Progreso.

Solo hace unos siete u ocho años, cuando se produjo el desalojo de los comerciantes en la gestión de la ex alcaldesa Victoria Espinoza García, muchos pudimos ver por primera vez la fachada de este inmueble y dentro de la satisfacción que ello representaba, nos dejaba la desolación de ver una Posta sumamente maltratada y que operaba en medio de carencias y falencias.

Por ello es que un grupo de dirigentes de este sector puso en marcha un comité de gestión de creación del Hospital El Progreso, un proyecto que avanzó casi sin que nadie lo percibiera, pues la mayor atención se congregaba sobre el proyecto de reconstrucción del hospital La caleta, aun cuando ambos operaban por cuerda separadas, mientras que el hospital El progreso era un proyecto que se gestionaba ante el Ejecutivo, la caleta fue siempre un proyecto que se manejó, infortunadamente, en manos del gobierno regional.

Ya todos saben lo que pasó con este proyecto en la gestión de siete años perdidos de César Álvarez Aguilar, tanto así que hasta la fecha sigue en las etapas iniciales para la elaboración de sus expedientes y para el cual recién se ha efectuado la compra del terreno en la actual gestión regional.

Sin embargo, el año pasado los dirigentes sorprendieron a propios y extraños cuando se anunció que el Ministerio de Salud había aprobado el presupuesto de 48 millones de soles para edificar un hospital I sobre la base de la posta de salud y entonces todos voltearon la mirada a un proyecto que parecía casi fantasmal.

Desde entones mucha agua ha corrido bajo el puente, se han realizado múltiples gestiones, se han generado toda clase de conflictos, se ha enfrentado inconveniencias como la presencia de un  mercado a menos de 50 metros de la sede de futuro hospital cuando las normas legales ya no permiten eso y ha sido necesario demandar la reubicación de los puestos de venta de productos húmedos de este centro de abastos.

Lo cierto es que la acción de las autoridades aún no ha concluido, digamos que recién comienza por la enorme responsabilidad que representa allanar el camino a uno de los ansiados proyectos que se había puesto sobre la mesa al iniciarse el año.

Y es que no se puede soslayar que el tema del mercado y los comerciantes aun no está cerrado, hasta hace solo unas semanas los comerciantes mantenían una posición cerrada respecto a este tema y parecía que les importaba muy poco si su testarudez ponía en riesgo la millonaria inversión en salud, por ello es que el Municipio no puede bajar la guardia en este tema y tiene que insistir en que se respeten las condiciones de operatividad que requiere el futuro nosocomio.

El representante del PRONIS, un organismo adscrito al Ministerio de Salud, ha señalado que el plan de contingencia tiene un plazo de 90 días calendarios y consiste en acondicionar este terreno en los consultorios, la sala de emergencia y otros ambientes de atención para que los vecinos de la zona y de los pueblos aledaños digan recibiendo atención de salud.

Se ha previsto invertir en estos trabajos un promedio de 2 millones 924 mil soles, lo que quiere decir que ya no hay marcha atrás, que este proceso se ha puesto en marcha y los plazos están corriendo, ya no se puede pestañear ni vacilar, si alguien pretende seguir poniendo piedras en el camino se encontrará con la indignación popular de los chimbotanos que no están dispuestos a aceptar posiciones necias y absurdas que traten de impedir el avance sostenido que ya observa desde el momento mismo que se ha hecho entrega del terreno del local comunal. Este acto histórico para los lugareños debe representar un punto de quiebre en todo este tema.