¡El colmo!:
• Extranjeros reclamaban sus pagos por labores en obra y cuando le pidieron más tiempo La emprendieron contra el inmueble.
Venezolanos causaron destrozos en vivienda de familia en urbanización Bellamar.
Una noche de terror vivió la familia Rosado Bejarano, luego que más de 15 ciudadanos venezolanos ingresaran a su vivienda para agarrar a golpes a sus integrantes y destruir artefactos, ventanas y puertas de su casa.
Este hecho lamentable sucedió cerca de las 11 de la noche del domingo, en la vivienda ubicada en la Mz. C5 lote 6 de la avenida Agraria en la II etapa de Bellamar en Nuevo Chimbote, donde viven seis de sus integrantes.
Según la versión de los mismos agraviados, este problema habría iniciado hace unos días, cuando Giampool Rosado Bejarano de 30 años, decidió dar trabajo a dos ciudadanos venezolanos en una obra de albañilería, sin saber que el propietario de la obra no le pagaría a tiempo el salario.
Asimismo, estos extranjeros días después acudieron hasta la obra para apropiarse de los equipos de construcción tras la demora en el pago, siendo grabado el hecho por las cámaras de seguridad de una vivienda colindante.
Sin embargo el pasado domingo cuatro venezolanos, entre ellos dos mujeres acudieron hasta la vivienda para exigir sus salarios, pero el joven les pidió que esperen un día más porque aún no le habrían cancelado, hecho que no lo habrían tomado a bien.
Minutos después llegaron con cerca de 15 personas más atacar con piedras la vivienda, sin embargo, lejos de irse tras el violento hecho, forzaron puertas y ventanas para ingresar al interior de la casa donde se encontraban mas miembros de la familia, entre ellas dos niñas de 4 y 7 años de edad.
Dentro de la casa destrozaron varios artefactos, muebles y agarraron a golpes a Giampool Rosado Bejarano, su esposa y a su madre, quien trabaja de proteger a las menores. Asimismo les habría amenazado con cuchillos.
Los vecinos al percatarse del hecho llamaron rápidamente a los agentes policiales de la comisaría Buenos Aires, quienes en cuestión de minutos llegaron a la vivienda, lo que ocasionó que los extranjeros salieran corriendo para huir.
Los agentes del orden tuvieron que hacer disparos al aire para tratar de detener a los revoltosos, pudiendo capturar solo a ocho extranjeros, quienes se encuentran en calidad de detenidos en la dependencia policial.
Los agraviados solicitaron garantías personales, debido a que los extranjeros mostraron cuchillos y amenazaron con atentar contras sus vidas.