Uno de los segmentos perniciosos que más ha crecido en los últimos tiempos en la sociedad son los casos de violencia familiar o de la mujer, no solo en lo que se refiere a las agresiones físicas sino en los feminicidios que, a pesar de las modificaciones de la ley penal para hacer más drásticas las sanciones, los atentados contra la vida y la integridad física de la mujer y de los menores sigue “in crecendo”.
Por ello es que se implementó una nueva ley para proteger a la mujer y otros integrantes del núcleo familiar, pero aun así los actos de violencia han superado estas contingencias y se advierte, por ejemplo, que ni siquiera los arraigos y apercibimientos judiciales vienen generando cercos de protección a las víctimas.
A nivel judicial, por ejemplo, se han dictado miles de medidas de protección en favor de mujeres agredidas, sin embargo, a diario se escuchan o leen noticias en las cuales un iracundo sujeto se ha zurrado en la resolución de un juez y ha vuelto a agredir a su ex pareja o ex conviviente a pesar de la medida de protección que le impide acercarse a determinada distancia.
Por ello que el organismo jurisdiccional y las organizaciones de protección a los niños y mujeres han planteado la necesidad de crear nuevas herramientas que permitan consolidar esa protección que ha previsto la ley para quien es víctima de un acto de violencia y agresión, una alternativa que busque consolidar el objetivo de la medida de protección que brinda la justicia.
Para ello se ha creado el “Botón de pánico”, un proyecto piloto que se comenzará a ejecutar a partir de la primera quincena del mes de agosto para proteger a quienes cuentan con una medida de protección y que se ven nuevamente amenazados a pesar de la decisión judicial que la favorece.
El “Botón de Pánico” busca salvaguardar la integridad física y emocional de las víctimas de violencia calificadas como de riesgo severo, que cuenten con medidas de protección dispuestas por orden judicial.
¿Cómo funciona esta herramienta? Es un aplicativo que se instala en los teléfonos celulares de las víctimas de violencia con riesgo severo que han sido favorecidas con medidas de protección. Si un agresor intenta acercarse a la víctima, ésta presionará el ícono de la App, lo que activará una señal de auxilio que será detectada en una central de emergencia de la Policía Nacional del Perú y el serenazgo, quienes a través de la geolocalización la ubicarán y enviarán apoyo de inmediato.
Este aplicativo será implementado de manera provisional en la provincia del Santa a partir del 10 de agosto, fecha en la cual visitará nuestra ciudad la Dra. Elvia Barrios Alvarado, quien es presidenta de la Comisión de Justicia de Género del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.
Para ello la Corte Superior del Santa ha suscrito sendos convenios tanto con la Municipalidad Provincial del Santa, como con la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote en busca afianzar la protección de las víctimas de violencia familiar, a quienes se les brindará auxilio inmediato a través de una inmediata repuesta de la Policía Nacional del Perú y del Serenazgo municipal.
Durante la firma del último convenio pudimos escuchar una explicación detallada del funcionamiento de la App, por parte del ingeniero Martín Cortegana Villegas de la Comisión de Justicia de Género del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial y la verdad que se avizora como una alternativa interesante que beneficia directamente a los afectados en esta clase de atentados contra la integridad.
Y es que una de las razones por las cuales los bravucones y prospectos de matones, aquellos sujetos que padecen de alguna alteración de la consciencia como consecuencia del algún trauma en su vida infantil o juvenil, suelen salirse con la suya es porque no existe capacidad de vigilancia y protección individual para cada una de las personas agredidas y que han conseguido un régimen de protección judicial.
Es como tener un papel que el agresor lo arruga y lo lanza al piso sin que le suceda nada sino es que tiene que nuevamente denunciarlo y probar que el abusivo ha violado el régimen de protección, incluso, cuando estos casos llegan a las comisarías no existe la atención que debería tener una mujer que es víctima de una cobarde agresión.
Por ello es importante que ahora las agraviadas puedan contar con un sistema que le brindará la garantía de tener un patrullero o una unidad de serenazgo en el momento mismo que se produce la amenaza, cuando advierte que el agresor está acechándola nuevamente y pretenda consumar el atentado contra su integridad física.
Esto no solo le servirá para poder protegerse y evitar los daños físicos de un nuevo ataque sino que con una intervención directa de la autoridad se podrá demostrar que el agresor ha violado el régimen de protección y será pasible de una nueva denuncia y que se quede sujeto a una medida de prisipkn que es lo que realmente le corresponde.
Tal y como se ha expuesto este sistema existe mucha expectativa por su puesta en marcha, se percibe una mayor efectividad en lo que concierne a la protección de las mujeres agredidas, se trata de un sistema de comunicación directo y en tiempo real que permitirá que los cobardes que se atreven a levantarle la mano a una mujer podrán ser aprehendidos en un acto de flagrancia y eso, para la ley, significa un arresto directo e inmediato.
Ya la Corte del Santa ha preparado el marco legal que se requiere para la vigencia de este proyecto, se iniciará como un plan piloto pero, a la luz de lo que se ha expuesto, no dudamos que se convierta en un proyecto definitivo que terminará con los días de incertidumbre e intimidación para muchas mujeres que viven angustiadas por el temor que representa para ellas que se aparezca nuevamente la figura del matón que las mantiene sometidas con el ejercicio de la violencia.
Confiamos en la efectividad de este nuevo planteamiento y saludamos el enorme interés que han puesto las autoridades judiciales para poner coto a la espiral de violencia que se cierne sobre las mujeres y sobre todos los componentes del núcleo familiar. Es evidente que ante la osadía de los infractores de la ley es imperativo que se implemente nuevas alternativas de protección y estamos seguros que este será un Botón Salvador.