Editorial

EDITORIAL ::CONTUNDENTE ACUSACIÓN::

Los medios de comunicación, acostumbrados a cubrir informaciones en las cuales la justicia suele ser esquiva al derecho de los hombres y, especialmente, en lo que concierne a su salud, se encontraron con una diligencia judicial en la que se trastocaron los tradicionales roles del Ministerio Público y recuperaron esa sapiencia que muchos esperan de quien representa a la sociedad en un juicio.

Nos referimos a un caso de delito contra la salud en la modalidad de contaminación ambiental que se sigue contra el Jefe de Planta de una empresa conservera para quien la Fiscal de Medio Ambiente Evelyn La Madrid, ha solicitado se le imponga una pena de 9 años de cárcel efectiva.

Esta petición la hizo hace una semana la fiscal Evelyn Lamadrid Vences en audiencia de control de acusación desarrollada en el Quinto Juzgado Penal de Investigación Preparatoria que despacha el juez Luis Pérez Granados y que pronto deberá deslindarse a efectos que se inicie el juicio oral en el que se debatirán las pruebas que tiene la Fiscalía para sancionar por vez primera con todo el peso de la ley.

Los hechos de este caso se registraron el año 2017 cuando la planta conservera La Chimbotana, fue descubierta usando las redes domésticas de alcantarillado para arrojar sus efluentes marinos sin contar con autorización de parte de la empresa Seda Chimbote.

La Fiscalía ha sustentado que la empresa conservera en mención no estaba incorporada al emisor submarino tal como se lo hizo saber documentadamente Aproferrol y tras exponer estos mecanismos dolosos solicitó nueve años de pena de cárcel para Inti Díaz por tener la condición de reincidente.

Este último aspecto es el que hay que tener en cuenta y que la justicia no puede soslayar entre los sólidos argumentos que ha expuesto la Fiscalía, pues en Chimbote todos saben cómo han reaccionado los empresarios del sector pesquero a los cuales les importó un comino si destruían o no la bahía.

Cargos delictivos como los que se han expuesto, es decir, utilizar ilegalmente el colector doméstico para arrojar sus efluentes de la actividad pesquera, no han sido ajenos a nuestra realidad, por el contrario, la prensa los ha denunciado constantemente, ha recogido las quejas y reclamos de vecinos que de pronto vieron como sus viviendas se veían invadidas por aguas malolientes y putrefactas como consecuencia del atoro del sistema de alcantarillado que provocaba la presencia de esos afluentes que siempre se arrojaron de manera impune al colector doméstico.

Acciones como las emprendidas por la empresa conservera representada por el acusado han sido constantes y pese al tremendo daño que han ocasionado entre los pobladores jamás fueron sancionados con el peso y el rigor que requería un hecho de estas características, por el contrario, más de las veces quedaron en la impunidad.

Basta recordar las intervenciones que realizaban las autoridades del sector salud de la Municipalidad Provincial del Santa, de la propia OEFA y de la autoridad sanitaria, las cuales derivaron siempre en acciones administrativas que deberían haber tenido un correlato en la acción penal, empero, mientras que no exista un agraviado que no pierda el interés en los cargos incriminatorios los procesos penales se eludirían.

Así han vivido siempre los empresarios del sector pesquero, rehuyendo las prohibiciones legales y usurpando los servicios sanitarios de la población, no se puede olvidar que hará hace solo unos años arrojaban decididamente sus efluentes a la bahía de Chimbote desde sus instalaciones fabriles en el sector del 27 de octubre, todo lo cual concluyó solo cuando presionados por la acción mediática y el acoso de la autoridad se vieron obligados a implementar el emisor submarino.,

Justamente, este es uno de los fundamentos de la actuación de la Fiscal la Madrid, que existiendo un sistema de evacuación industrial adecuado como es el emisor submarino, la empresa conservera La Chimbotana se zurró en sus obligaciones y no se adhirió al mismo por las mismas razones que no lo hicieron otros empresarios pesqueros, es decir, ahorrase unos soles, evitar tener que pagar un derecho prefiriendo seguir afectando la salud de las personas.

Esto último, la salud de las personas, es lo que la Fiscalía quiere proteger y lo hace con una acusación contundente, la solicitud de una pena de cárcel efectiva que se justifica no solo por la magnitud del daño causado a las personas, sino por la desidia e indiferencia de empresarios a los que ni siquiera les importó tener antecedentes por la comisión del mismo delito. Ahora que escarmienten.

Niños en peligro

Varios paños de la pared del cerco perimétrico de la Institución Educativa Inicial 1486 “Pequeños Traviesos” ubicado en el A.H. “El Satélite”, se desplomaron debido a una mala maniobra hecha por la maquinaria pesada que viene realizando la instalación de veredas en la zona.

Este hecho, aun cuando es consecuencia de una falla humana, puso en serio peligro a más de 150 niños pequeños escolares de 3, 4 y 5 años del plantel, quienes pasaron el susto de sus vidas luego se sentir el fuerte estruendo de la caída, saliendo despavoridos de sus aulas para refugiarse en el patio.

Sin embargo, este cerco perimétrico ya se encontraba bastante deteriorado debido a que tiene más de 30 años de construido y es por esa razón, a Dios gracias, que la Dirección del plantel había colocado seguridad para impedir que los niños se acerquen.

Lamentablemente, este antiguo plantel se encuentra entre los proyectos que deben ejecutarse con los recursos de la reconstrucción con cambios, es uno de los afectados por los estragos generados por el “Niño Costero” el 2017, empero, como todos saben, la mala elaboración de los expedientes no ha permitido que se ejecuten hasta la fecha.

Por lo menos que este infortunado incidente sirva para que los funcionarios del Municipio de Nuevo Chimbote reaccionen y entiendan que deben habilitar el expediente de este colegio, hace solo unas semanas estuvo en Chimbote el coordinador regional de la Reconstrucción con Cambios y señaló que las deficiencias en los expedientes no permiten ejecutar proyectos que están increíblemente presupuestados. La comunidad de “El Satélite” y sobretodo centenares de niños esperan que esta construcción se concrete.