BELIGERANCIA
El pasado viernes el alcalde Roberto Briceño Franco ofreció una conferencia de prensa en su oficina particular pues no pudo ingresar al Municipio debido a una protesta que realizaban los trabajadores ediles y por el extraño clima de violencia que se respiraba en el recinto edil. En efecto, los trabajadores se plantaron y debió llegar el Fiscal de prevención del Delito y la comisionada de la defensoría del pueblo para que el gerente municipal pueda acudir a auditorio con la finalidad de informar a los dirigentes y servidores como estaban las cosas. Sin embargo, pese a que los trabajadores llegaron a decir que solo estaban demandando una reunión y que no los miren mal porque no amenazaban a nadie. En realidad, no es posible que el alcalde no pueda ingresar a su despacho porque los trabajadores han dado muestras de reaccionar de manera desaforada y beligerante. Ya en una ocasión rompieron la puerta e ingresaron a la sala de sesiones para insultar y amenazar al burgomaestre que debió salir en medio de un cordón de funcionarios y efectivos de la Policía Nacional. Ojo que esta asonada está sujeta a un procedimiento disciplinario y cuando se les notificó de este procedimiento a los manifestantes que armaron el bolondrón se molestaron y convocaron a un paro de 48 horas dejando de lado el dialogo que habían iniciado. Aun cuando hay quienes no quieren darse cuenta de lo que está ocurriendo, lo que se pone en evidencia es que los trabajadores no están respetando a la autoridad, creen tener patente de corso para patear puertas y romper sillas pra insultar a sus anchas. Y después sale el secretario general a decir muy suelto de huesos que ellos siempre están dispuestos a dialogar.. que tal costra.
MARCAS
Un empresario constructor ha sido la nueva víctima, el pasado fin de semana, de los “marcas” que lo siguieron desde las oficinas del Banco de Crédito de nuestra ciudad hasta una Ferretería en donde debería cancelar una deuda de materiales, y bajo amenaza con arma de fuego lo despojaron nada menos que de 26 mil nuevos soles. Lo que llama la atención es que esta modalidad delictiva se repite una y otra vez mientras que las unidades especializadas de la policia no son capaces de identificarlos y encarcelarlos, ni que decir de las acciones de prevención que podrían hacer para impedir esta clase de asaltos. Lo más extraño es que todos estos hechos ya no ocurren en el anonimato como antes, ahora la presencia y existencia de cámaras de seguridad permite que estos asaltos queden registrados en imágenes, empero, a pesar que los delincuentes actúan sin cubrirse el rostro, los investigadores no son capaces de identificarlos y menos de aprehenderlos. ¿Qué es lo que estará pasando en las unidades de Inteligencia, investigación criminal y otros que no son capaces de detener este accionar delictivo y menos aun de impedirlos? Esperemos que se hagan una en este rubro delincuencial y acaben con los malditos que cuentan con información privilegiada y cometen sus asaltos a sus anchas, sin que nadie los perturbe. Que tal raza.
MALTRATO
Todo indica que el Consulado peruano no hizo absolutamente nada para apoyar legalmente a los pescadores peruanos que fueron detenidos en la frontera de los dos países y que fueron acusados de pesca ilegal. Ello porque ayer los familiares de los pescadores que permanecen detenidos en el vecino país, comunicaron que han sido sentenciados a cuatro y dos meses de prisión y por ello hasta la fecha siguen detenidos en la Isla galápagos. Cabe recordar que entre los 45 pescadores detenidos existen 21 chimbotanos, por ello sus familiares han venido realizando colectas a efectos de viajar hasta el vecino país y asistirlos. Lo que no nos deja de llamar la atención es que no hayan tenido defensa alguna por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de sus oficinas consulares, pues los propios pescadores señalan que determinar que estaban pescando en aguas ecuatorianas y de manera legal es difícil en la medida que las corrientes suelen llevar las embarcaciones de una orientación a otra y las líneas limítrofes en el mar no existen. La defensa de ellos era fácil pero extrañamente las oficinas consulares no lo hicieron.