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CORTITAS… CORTITAS…

cortitas

La derrota del domingo traerá secuelas.

Si alguien pensó que el calvario para José Gálvez se terminó el domingo con la humillante goleada, creo que nos equivocamos porque este Gálvez versión 2019 aún tiene más para sorprendernos, mejor dicho, esperemos que más tiene la nueva dirigencia para ofrecer … Ahora quien asumirá el costo del viaje a Lima, no tuvieron ni para la cena de los jugadores y van a tener para el viaje a Lima. ¿Con que nos saldrán ahora?… La verdad es que esta directiva fueron un fiasco, dicen que ese dirigente que dice ser amigo de Pizarro y que se queja por la cantidad de periodistas acreditados, tuvo un roce con un marcador derecho, dicen que el pelotero no aguanto su pedantería y lo paró de cabeza, lo saco al fresco y el dirigente se quedó callado, pero eso no es todo, dicen que le exigió al presidente que bote al jugador o si no él se iba, pero al final no hizo nada, y el dirigente se quedó, le faltaron el respeto y continuó en el club, no tuvo dignidad para irse, porque será?… Eso no es todo, parece que le gusta la bronca, pero es palomilla de ventana, puro floro, porque el día que Gálvez perdió con SA en el Centenario no quiso dejar entrar al comisario del partido a la liquidación, pero al final el guardián lo puso en su sitio y aflojó todito, pero como no pudo hacer valer su posición, vociferó que él iba acabar con toda la corrupción en el fútbol, incluso hizo leña a los dirigentes de la Liga, ni Duarte se salvó, también lo metió en la licuadora. Equivocado total… El grupo estaba quebrado, incomodos luego que le mocharon de la taquilla, además se enteraron que no liquidaban los boletos de palco, todo eso fue sumando porque no se cumplía con cancelar las deudas, pero dicen que en Huaraz, hubo una bomba, porque el gerente se la agarró con un jugador que había salido con permiso y cuando regreso lo culpó de traidor, todo por la culpa del patita ese que lo mandan a cuidar tortugas y se le escapan, quien según él, lo habían llamado diciéndole que el rival estaba comprando sus jugadores. Ese incidente terminó por quebrar todo, para colmo de males, perdieron y en el camarín del Rosas Pampa entró un sponsor, no del club sino de un funcionario del club, y comenzó a despotricar de los jugadores tildándolos de borrachos, por lo que saltaron todos y casi lo abollan, ahí es donde se rompe la relación con los dirigentes, encima sucedió lo del bus y la cena, y todo explotó, al final terminaron echando a jugadores, con el argumento de la disciplina, pero eso fue floro para sacarse un peso de encima, porque terminaron a perdonando a dos jugadores, mientras el resto no tenían perdón, no midieron con la misma vara a todos, como siempre, los dirigentes tuvieron preferencias y eso terminó por quebrar al grupo … El colorado pensó que llegaba a un club donde había todo, no se imaginó que debía abrir la billetera, fue peor que Peñaranda, dicen que en un partido los utileros le pidieron para el sporade y se hizo el loco. Lo peor de todo es que se dejó manejar, estuvo como niño con juguete nuevo, no sabía cómo manejar el cargo y eso le paso factura porque ahora será recordado muy mal por esta desastrosa eliminación, hasta ahora es competencia fuerte del anterior presidente, todavía le quedan tres años, depende de él, ahora ya se dio cuenta que con gestión no basta, tiene que meter la mano al bolsillo. Solo para una muestra, el domingo el mismo delegado de Llacuabamba nos confirmó que su presupuesto mensual es de 160 a 170 mil soles, mientras que aquí en la franja, esta directiva quería manejarla solo con el ingreso de la taquilla.