Sobrevivió hasta la quinta fecha:
• Directivos deben empezar una nueva etapa. ¿Podrán hacerlo?.
Habrá un antes y un después de los partidos con DIM.
Las declaraciones de Luis Duarte Plata, sobre José Gálvez vuelven a poner en polémica el tema pendiente aún sobre la eliminación de la franja en esta Etapa Nacional de la Copa Perú, pues si bien era un secreto a voces, ha sido el propio presidente de la Lidefa, quien lo ha confirmado en sentido que fue su despacho el que apoyo económicamente al club chimbotano para que pueda estar en Llacuabamba y en Huacho.
Eran conocidas las falencias económicas de la escuadra galvista que solo podía utilizar la taquilla desde la Etapa Departamental para poder cubrir la planilla del plantel de jugadores. Fue un hecho público ante las protestas de los jugadores y la aceptación dirigencial.
El presidente de la Lidefa incluso proporcionó más detalles como que no se liquidó las ventas del palco con la finalidad de darle caja chica al club galvista. Es preciso manifestar que fue el propio club galvista que se negó a proporcionar la taquilla en cada partido de local en la Etapa Nacional, por razones inentendibles. Duarte Plata los dejó al descubierto.
Si no hubiera habido el desprendimiento del presidente de la Lidefa José Gálvez no hubiera cumplido con asistir a Llacuabamba y a Huacho. Aunque él no dijo, dichas cifras fueron devueltas cuando se liquidaron los partidos con el Ancash en el Centenario y con seguridad con la garantía el viajeÂÂÂ a Huacho.
Pero en realidad, esta situación que aquí se manifiesta es solo la punta del iceberg que se creó en el momento que inicióÂÂÂ la campaña, cuando se decidido empezar los trabajos sin tener una base económica resuelta, sin haber un presupuesto financiando, sin saber cómo se iba a pagar a la plantilla de jugadores y comando técnico.
Cuando enÂÂÂ el mes de febrero, el Comando técnico integrado por Lisandro Barbarán y un grupo de jugadores que estaban alojados en un hotel de Nuevo Chimbote, fueron desalojados, se dieron las luces de alerta para lo que vendría posteriormente.
Es decir Barbarán y sus acompañantes tanto el preparador físico como el asistente y hasta cinco jugadores tuvieron que salir del hotel donde se alojaban pues quien se hizo cargo de esta gestión no hiza nada para cumplir. Nos referimos a Julio Peñaranda Bonilla.
Pero eso no fue todo, porque Peñaranda demostrando la irresponsabilidad que lo caracteriza se dio el lujo de decir que lo habían engañado trayendo jugadores que no servían pues eran viejos y no rendían.
El campeonato no empezaba y los problemas ya eran públicos porque en realidad no iban a tener solución, se había armado un equipo que no valía lo que pagaba pues había reunido jugadores que no tenían nada que hacer por el contrario fueron demasiado generosos con ellos. La columna vertebral no debió nunca estar allí.
Duarte Plata solo puso la cereza en el pastel, porque a lo largo de la campaña del 2019 se sufrió de esa manera, nunca hubo orden, solo desorden y nunca hubo autoridad. Ante el pedido del propio Peñaranda se sumó como aportante para cubrir el pago de jugadores Edwin Palacios Ali, la razón era que Peñaranda siempre quiso el poyo ya sea del gobierno local o del gobierno regional, ese era su cometido y como Palacios tiene vínculos con el gobierno regional, Peñaranda saltaba en un pie.
Palacios Ali se hizo cargo de hasta cinco jugadores, pero cometió los mismos errores y horrores que Peñaranda, pago cifras exhorbitantes y fuera de lugar, además ninguno rindió, porque no eran los ideales. No vamos singularizar pero de los cinco jugadores de Palacios tres terminaron escapándose de la concentración.
Los meses de junio y julio fueron capitales porque fue en ese lapso cuando se organizaron las elecciones y se concretaron en el mes de junio en la tercera semana y luego paso el tiempo hasta la firma de las actas, que Peñaranda se negaba a rubricar, antes de enviar la documentación a SUNARP. Fueron días de incertidumbre hasta la tercera semana del mes patrio cuando la nueva directiva tuvo la personería jurídica.
El asunto era inmanejable porque el forado de 120 mil soles nunca se iba poder cubrir, y esa era la suma que se adeudaba a la plantilla de jugadores. Allí debió terminar todo, porque cualquier mortal sabe perfectamente que en esas condiciones era imposible seguir. Pero la nueva directiva tuvo el garrafal error de no decir nada y quedarse callada y asumieron un pasivo que no les correspondía, pues al único que le correspondía era a Peñaranda que ha tenido el cuajo de decir que quiere volver. Aunque usted no lo crea.
De aquí en adelante todo lo que pase en la franja deberá ser asumido por la nueva directiva, si bien solo hay la mitad de integrantes, pues hay algunos que se fueron por voluntad propia, deben trabajar y recomponer el grupo de trabajo. Si tienen testosterona, avanzan y deberán definir como?, pero sino los aventureros estarán la vuelta de la esquina pues hay gente que tiene en la cabeza que el club debe manejarse con un mecenas y no como institución. Es hora de terminar una etapa nefasta y empezar otra con esperanzas de trabajar para el futuro del club, que no es un club cualquiera.
Finalmente, una de las tareas que deben tratar es la afiliación de los jugadores, porque en este 2019, se fueron y gratis César Medina, Renato Chira, Vicchenzo Ballón y Marcos Adrianzen. Si bien la mayoría cumple los dos años, este será un tema que ellos deben tratar y empezar a conocer. Peñaranda hizo y deshizo a su antojo. Por Chira, Ballón y Adrianzen Sport Boys debió jugar un partido amistoso, que nunca se jugó. Entonces ellos se fueron gratis. El perjudicado fue el club. (El Editor).